26/3/09

Nueva bandera elimina imagen de la Virgen del Socorro

Diario El Carabobeño

El Concejo Municipal presentó este martes la nueva Bandera de Valencia, donde predominan los colores rojo y marrón terracota y de donde fue eliminada la figura de la Virgen del Socorro, patrona de nuestra ciudad desde hace casi 400 años. Está conformada por ocho elementos: colores gris plata, rojo bermellón y marrón terracota; figurilla femenina Valencioide, bordes blancos sobre la figurilla, líneas mixtas, Lago de Valencia y bordes internos negros. La bandera fue seleccionada entre 25 propuestas. Su diseñador fue el ingeniero en Información Alvaro Manuel Bramante, de 23 años, egresado de la Unitec y nacido en la parroquia Santa Rosa. Estuvieron presentes en el acto los concejales Alexis López, Oswaldo Di Lorenzo, Víctor Suárez, Luis Ortega, entre otros. Igualmente, César Dao, Alfredo Barrios y Ramón Belisario, quienes junto a Maricinia Alvarez y Laura Rojas conformaron el jurado que escogió el proyecto ganador. El color gris representa el proceso de industrializació n que transformó a Valencia en ciudad productiva del país. El rojo bermellón simboliza la sangre derramada por los indios tacariguas durante el proceso de conquista y colonización. También la sangre derramada por los patriotas en el inmortal Campo de Carabobo. La figurilla femenina Valencioides representa a la venus Tacarigua. Con ella se resalta el gran valor histórico, étnico y cultural originario de nuestra ciudad emanado de sus pobladores originarios, que le rendían culto como una diosa universal. Los bordes blancos sobre la figurilla simbolizan la virginidad, pureza e inocencia de los tacariguas, así como el valor del conocimiento cultural legado al pueblo valenciano. El color marrón terracota significa la idiosincrasia originaria, el valor cultural y legado histórico que posee Valencia como ciudad, además de la fertilidad agrícola. Las líneas mixtas representan al río Cabriales y el gran recorrido que hace por Valencia. Igualmente, el compromiso de los ciudadanos por recuperarlo. El Lago de Valencia alude a que sus márgenes dieron origen al asentamiento de los pobladores originales, además de constituir un reservorio paradisíaco de flora y fauna. Los bordes negros representan los enigmas, miedos o misterios de los cuales fueron objeto los Tacarigua, durante la colonización de Valencia, y el ejército patriota, durante la lucha por la independencia de Venezuela. El ganador del concurso recibirá como premio 6 mil bolívares fuertes. Cuatro mil los aportará la alcaldía y 2 mil el Concejo Municipal. Todavía la bandera no es oficial, porque se requiere aprobar la segunda reforma a la Ordenanza sobre Símbolos Cívicos. (BR)

El regalo de los concejales en su díaCambio de su bandera una afrenta a ValenciaValencia está celebrando su día, resistiendo tiempos difíciles en los que su imagen de ciudad noble, forjada en los primeros tiempos de la Colonia, ha ido desapareciendo sin que, ni siquiera, se conserven los símbolos que por siglos la han caracterizado. El 25 de marzo, propiamente, no es el día de la fundación de Valencia, porque no existe un documento que lo certifique. Se celebra hoy el día de la ciudad, en consideración a que en esta fecha se conmemora la Anunciación a María, bajo cuya advocación la pusieron los primeros pobladores. En la víspera de esta fiesta, el concejo municipal -a manera de regalo- cambió la bandera de Valencia por otra, escogida por una comisión de la cual estuvieron ausentes representantes de las principales instituciones. El nuevo símbolo, con predominio del color rojo, eliminó de sus alegorías a la patrona Nuestra Señora del Socorro, que tiene entre nosotros más de 300 años, y la Casa de la Estrella, en la cual sesionó el Congreso que declaró a Valencia capital de la República, en 1812

Hoy se rinde homenaje a la capital de CaraboboValencia libra otra batalla por mantener su identidadAlfredo Fermín Valencia está celebrando hoy su día, resistiendo tiempos difíciles en los que su imagen de ciudad noble, forjada en los primeros tiempos de la Colonia, ha ido desapareciendo sin que ni siquiera se conserven los símbolos que por siglos la han caracterizado.
El 25 de marzo propiamente, no es el día de la fundación de Valencia, porque no existe un documento que lo certifique. Se celebra hoy el día de la ciudad, en consideración a que en esta fecha se conmemora la Anunciación a María, bajo cuya advocación la pusieron los primeros pobladores. El Concejo Municipal declaró esta fecha como el día de Valencia, después de una larga polémica que surgió en 1955, cuando el 25 de marzo fueron celebrados, con gran esplendor, los 400 años de la fundación, sin que exista una documentación que así lo confirme. Pero como se trata de una costumbre muy arraigada se optó por mantener la fecha para que, una vez al año, se le rinda homenaje a esta Valencia que nunca ha perdido la tradición que impusieron los conquistadores españoles del siglo XVI. En 1782, el obispo Mariano Martí, quien vino en visita pastoral desde Caracas, asentó en su informe que "la ciudad es de vecinos españoles que son sus principales habitantes". Según un censo habían 3.058 blancos, 205 indios, 2.996 pardos, 40 negros y 938 esclavos para un total de 7.237 habitantes. No obstante, el barón de Humboldt, cuando pasó por aquí, escribió que la población era de seis mil habitantes. Ciudad capital En la actualidad se estima que hay un millón 550 mil habitantes en el área urbana de Valencia que integran, además, los municipios San Diego, Naguanagua y Los Guayos. La Zona Metropolitana a la que se agregan los municipios Guacara y San Joaquín tiene dos millones 136 mil habitantes. Rafael Saturno Guerra, primer Cronista de la Ciudad, escribió que Valencia comenzó a desarrollarse por los lados donde estuvo el Hospital Civil, en cuyas cercanías hoy se encuentra el Palacio de Justicia. Desde allí comenzó a extenderse hacia el norte. De tal manera que ya en 1800 la urbe tenía un considerable progreso arquitectónico con cinco templos, de los cuales, el principal, siempre fue la iglesia matriz donde se venera la imagen de Nuestra Señora del Socorro que, por costumbre, se convirtió en patrona de la ciudad, sustituyendo a La Anunciación. Valencia ha sido la única ciudad que le ha disputado la capitalidad de la República a Caracas, a cuya fundación contribuyó, pues fue aquí donde se apertrechó Diego de Lozada, en 1567 cuando desde El Tocuyo, iba con esa misión al Valle de los Caracas. Nuestra ciudad, ha sido capital en momentos difíciles para la patria. Lo fue en 1812, cuando el primer Congreso de la República debió continuar sus deliberaciones después del terremoto de aquél año. Por eso, aquí se quedó el libro que contiene el Acta de la Independencia, encontrado en 1906, en una casa de La Candelaria, desde donde fue llevado a Caracas y colocado en el Salón Elíptico del Palacio Federal en una arca que es abierta al público cada 5 de julio. En 1830 Valencia fue declarada nuevamente capital de la República, para las sesiones del Congreso Constituyente, reunido en la Casa de la Estrella que declaró la separación de Venezuela de la Gran Colombia, por iniciativa del general José Antonio Páez y del doctor Miguel Peña. En 1858 le correspondió nuevamente la capitalidad para sede del Congreso de la República, reunido en la iglesia de San Francisco para buscar salida a la crisis política que se presentó con el derrocamiento de la dictadura de los hermanos Monagas. Del esplendor a las ruinas El esplendor colonial de Valencia comenzó a ser destruido después de la década de 1950, sin que se tomara en cuenta que en las mansiones de antiguas familias se cumplieron momentos estelares de nuestra historia. De manera irresponsable se permitió la destrucción del inmueble situado en la esquina de la avenida Constitución con calle Páez, conocida como la Casa del Suizo, donde en 1814, José Tomás Boves ofreció una recepción durante la cual los patriotas invitados fueron fusilados y violadas sus esposas. En la calle Colombia cruce con la avenida Boyacá, donde hoy está un banco, estuvo la casa del Conde de Tovar, que después lo fue de la familia Travieso. Allí se ofreció un regio baile en honor de Simón Bolívar por su triunfo en la batalla de Carabobo, el 24 de junio de 1821. En esa misma oportunidad Bolívar dio instrucciones para que los ciudadanos más representativos integraran el primer Concejo Municipal del país una vez lograda la independencia. La calle Colombia, antigua calle Real, con la glorieta de San Blas y su puente Morillo, que ha podido conservarse como un monumento de la arquitectura colonial, tiene la mayor parte de las antiguas mansiones abandonas, a punto de derrumbarse, convertidas en pensiones o en refugio de gente de mal vivir. A juicio de Enrique Mandri Llanos, vicepresidente de la Academia de la Historia, la expresión más notoria de la destrucción del patrimonio arquitectónico de Valencia es la avenida Bolívar. La ciudad fue cambiando desde Camoruco Viejo, que era una zona rural, en las cercanías del Palacio de los Iturriza, el Palacio Arzobispal, la casa de los Llanos, La Limonera, hoy Country Club. "La avenida Bolívar estaba integrada por construcciones que venían desde el guzmancismo, y casas coloniales y con influencia inglesa como la casa de piedra del jefe de la estación inglesa y la mansión de don Ricardo Degwitz, ambas convertidas en funerarias". El historiador recuerda que, la casa de los Stelling, donde se alojó el general Marcos Pérez Jiménez, cuando vino para las fiestas del Cuatricentenario, en 1955, tenía al lado la fábrica de cerveza La Alhambra, reseñada en El Cojo Ilustrado en 1897, cuya chimenea está en pie por lo cual propone su rescate. Cambio de símbolos "La tragedia de Valencia es su hospitalidad, porque recibe a la gente, que viene de otra parte, y le da tanto poder que después quieren acabar con sus tradiciones, porque ignoran la historia de esta ciudad". La afirmación la hizo don Pedro Gramcko, en desacuerdo con la decisión del Concejo Municipal de Valencia de cambiar los símbolos de Valencia para exaltar su origen indígena. "Eso sería una falsedad histórica, porque cuando Valencia fue fundada no había habitantes naturales. Esta fue una ciudad promovida, creada y poblada por españoles trabajadores de los campos. Vicente Díaz Pereira, uno de los primeros pobladores, fue un ganadero que se trasladó desde Borburata, huyendo de los piratas, y aquí se encontró con Alonso Díaz Moreno, otro de los fundadores", afirmó. El Concejo Municipal está en proceso de cambiar el escudo de la ciudad. La bandera ya fue reemplazada; el himno fue cambiado por la canción Valencia con letra de Ernesto Luis Rodríguez y música de Juan Vicente Torrealba. El escudo que será cambiado, data de antes de la Independencia, pues en 1800, según testimonio del historiador Enrique Bernardo Núñez, se utilizaba para acuñar monedas. De acuerdo con la actualización que hizo el experto en heráldica, don Carlos Moller, el escudo aprobado por la Cámara Municipal en 1992, tiene arriba, en el interior, la imagen de la virgen de La Anunciación. Debajo está la imagen de San Juan Bautista, en recuerdo a que los primeros habitantes de la ciudad vinieron de Borburata, población de la cual ese santo es el patrono. En la parte superior, está una corona símbolo del rey de España y un águila de dos cabezas, signo de la casa real de los Austria que dominaron a España hasta Carlos II. Debajo de las dos alas extendidas hay un collar de la orden establecida por el rey Felipe El Bueno, duque de Borgoña, que pasó por nexos familiares al rey Carlos I de España y después a la dinastía de los Borbones, casa reinante actualmente. A cada uno de los lados están dos columnas, una con la inscripción plus ultra y la otra ultra plus. La anterior bandera de Valencia, diseñada por el artista Pedro Gramcko, era de fecha reciente. Constaba de dos franjas verticales rojo escarlata y una franja central color amarillo con el escudo de la ciudad. En la franja roja, adyacente al asta, contenía la imagen de la virgen del Socorro, patrona de Valencia y la Casa de La Estrella donde se declaró en 1830 la separación de la Gran Colombia. El himno oficial de Valencia, que ya fue cambiado, titulado "Bajo tu límpido suelo", tenía letra del periodista Leoncio Lucena Alvarado con música de Otto Sandoval Agudo. Fue aprobado y ejecutado en las administraciones de los presidentes del Concejo Municipal Ramez Daher, Luis Mosquera y Ana Concepción de Gallo (1985-1987). El Concejo Municipal, este año, decidió cambiarlo. Actos conmemorativos Los actos de celebración del Día de Valencia comenzarán a las 10 de esta mañana en la Catedral, con una misa solemne presidida por el arzobispo Reinaldo Del Prette, acompañado de los vicarios generales Tulio Ramírez Padilla y Roberto Sipols; Ricardo Guerra, vicario judicial y José Jiménez, vicario episcopal del clero. En este día la Iglesia Católica celebra la solemnidad de la Anunciación del Señor a la Virgen María, a la cual está dedicada la ciudad de Valencia desde su fundación. La Arquidiócesis de Valencia se ha dirigido a los medios de comunicación solicitando que inviten a todos los ciudadanos, a las fuerzas vivas, para que asistan a participar a la solemne eucaristía dedicada a la Virgen María y a nuestra ciudad. A las 5 de la tarde, en la Casa del general José Antonio Páez (avenida Boyacá con Páez), la Sociedad Amigos de Valencia, celebrará una sesión solemne por el Día de la Ciudad. El discurso de orden de esta sesión estará a cargo del abogado David Routman, quien será presentado por Subdelia Páez de Sevilla, presidenta de la Sociedad Amigos de Valencia. Esta hará entrega, de reconocimientos a personalidades destacadas de la ciudad, entre las cuales se encuentra María Labrador, recepcionista de El Carabobeño, desde hace 30 años. Contrario a como se hacía en años anteriores, la Alcaldía de Valencia ni el Concejo Municipal, tienen previsto realizar este miércoles actos especiales por el día de la ciudad. Tanto el alcalde como los concejales, irán a la misa solemne que realizará la arquidiócesis en la catedral a las 10 de la mañana. Luego ofrendarán al Libertador en la Plaza Bolívar. La sesión especial se programó para el próximo lunes 30, en el Teatro Municipal de Valencia, y tendrá como orador de orden al escritor José Joaquín Burgos. Allí se impondrá la orden Ciudad de Valencia a un grupo de ciudadanos. (AF/BR)

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