25/4/09
La vida sexual del presidente Lugo desata una crisis política en Paraguay
El escándalo por varias denuncias por paternidad no reconocidas debilitan la imagen presidencial del ex obispo católico Fernando Lugo, pero ha rechazado la posibilidad de renunciar a su cargo. Antes de la primera demanda, este político novato que terminó con 61 años de hegemonía del Partido Colorado, ya venía sufriendo una feroz oposición dentro y fuera de su Gobierno de coalición. Ahora, cuando otras dos mujeres aseguran que concibieron hijos de quien fuera obispo de hasta 2005, el poder del jefe de Estado se ha debilitado más. "Ante los rumores de inestabilidad y de conspiración, este proceso no sufrirá retroceso hasta el 15 de agosto de 2013, cuando estaremos entregando a nuestro sucesor la banda presidencial", ha dicho Lugo. El presidente del país suramericano atacó a sectores que "tejen sus telarañas y sus intrigas bajo la mesa". Lugo comenzó en política en 2006 y colgó los hábitos en 2007 para postularse a presidente. Para llegar al poder, se alió con el Partido Liberal Radical Auténtico. Su vicepresidente en el Gobierno es el liberal Federico Franco, pero ambos se distanciaron a poco de asumir sus cargos. La Constitución paraguaya establece que para que el Congreso inicie un juicio político se necesitan dos tercios de los votos. El Partido Colorado y los demás grupos opositores podrían alcanzarla si tuviesen el apoyo de los liberales, que están divididos entre los seguidores de Lugo y los de Franco.
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