El gobierno boliviano está llevando a cabo una feroz persecución contra activistas de derechos humanos en Bolivia y en Argentina.
Esto se debe a que, en marzo de este año, ONGs de derechos humanos provenientes de Argentina, Colombia, Uruguay y Venezuela, junto con el capítulo boliviano de la Human Rights Foundation, iniciaron una investigación sobre la “Masacre de Pando”, ejecutada en septiembre de 2009.
Luego de un exhaustivo análisis, la investigación concluye que el gobierno de Evo Morales planificó y ejecutó la masacre, inculpando luego a la oposición.
Por este motivo, en los próximos días, se presentará una acusación en la Corte Interamericana de Derechos Humanos en contra del gobierno boliviano por delitos de lesa humanidad.
Para impedir que la verdad sea conocida, el gobierno de Evo Morales comenzó una brutal campaña de desprestigio y de criminalizació n -basada en mentiras y calumnias- contra los miembros de la Human Rights Foundation y demás activistas de derechos humanos que participaron en esta investigación, lo cual pone en riesgo la integridad e incluso la vida de estas personas.
La Unión de Organizaciones Democráticas de América, UnoAmérica, hace un llamado urgente a todas las organizaciones de derechos humanos para que emitan un alerta internacional sobre esta situación, y para que se pronuncien públicamente, escribiendo a las autoridades bolivianas (gobierno, embajadas y consulados), exigiendo el respeto a los derechos de estos activistas.
Alejandro Peña Esclusa
Caracas - Venezuela
www.unoamerica. org
Info@unoamerica. org
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