WASHINGTON (AP) - El gobierno de Barack Obama está trabajando para mejorar sus relaciones con varios países latinoamericanos y contrarrestar la influencia de Irán, China y Rusia en países latinoamericanos como Venezuela y Nicaragua, dijo el viernes la secretaria de Estado, Hillary Rodham Clinton.
Clinton dijo que funcionarios estadounidenses estaban considerando renovar enviados y otras estrategias dirigidas a Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador para mejorar lazos que se volvieron tensos durante el gobierno de George W. Bush. Clinton dijo además que Estados Unidos desea mejorar las relaciones con Cuba, pero quiere ver primero evidencia de reformas allí.
Hablando ante empleados del Departamento de Estado, Clinton dijo que las políticas contraproducentes de Bush habían permitido que gobernantes izquierdistas como el venezolano Hugo Chávez, el boliviano Evo Morales y el nicaragüense Daniel Ortega promoviesen sentimientos antiestadounidenses y se apoyasen en ayuda de China, Irán y Rusia.
"Nosotros vemos un número de países y líderes _ Chávez es uno de ellos, pero no el único _ que en los últimos ocho años se han vuelto más y más negativos y opuestos a Estados Unidos", dijo Clinton.
La funcionaria observó que el mes pasado habló con Chávez en la Cumbre de las Américas acerca de la posibilidad de enviar un embajador estadounidense a Caracas. En esa misma reunión, el apretón de manos entre Obama y Chávez generó gran atención diplomática. Clinton dijo que ella desea también trabajar con Morales para enviar un embajador estadounidense a Bolivia.
Chávez expulsó al embajador estadounidense en septiembre en solidaridad con Morales, quien ordenó la salida del enviado diplomático norteamericano por presuntamente ayudar a incitar la violencia opositora.
El gobierno de Bush "trató de aislarlos, trató de apoyar la oposición a esos líderes, trató de volverles parias internacionales", dijo Clinton. "Eso no resultó. Nosotros vamos a ver cuáles enfoques dan resultado".
Clinton dijo que la creciente influencia de China e Irán en Latinoamérica es "muy perturbadora. Ellos están construyendo conexiones económicas y políticas muy fuertes con muchos de esos líderes. Yo no pienso que eso sea bueno para nosotros".
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