Este viernes 19 de febrero, un enfermero y siete médicos cubanos asilados en Estados Unidos introdujeron una demanda ante un Tribunal Federal de Miami en contra de Petróleos de Venezuela y los gobiernos de Cuba y Venezuela.
Según la agencia de noticias EFE, la demanda se sustenta en el supuesto de que los demandados “intencional y arbitrariamente", habrían colocado a estos profesionales en "condición de servidumbre por deuda" y que éstos se habrían convertido en "esclavos económicos" y promotores políticos.
La demanda buscaría el pago de una indemnización de más de $50 millones, así como el sentar un precedente por la responsabilidad patrimonial que deben tener los estados sobre sus ciudadanos.
Aparte del aspecto noticioso de la demanda, que ha copado titulares de la prensa nacional e internacional, lo trascendente de ella es que revela la verdadera cara del añejo régimen comunista de Cuba y de la llamada “revolución del siglo XXI” de Hugo Chávez.
Esta demanda grafica varios aspectos que se han venido denunciando por años, y pone en evidencia que la violación a los derechos humanos que se comente en ambas dictaduras es aún peor de lo que muchos pensaban.
Entre otros, se confirma que el trueque de 100.000 b/d de petróleo venezolano por servicios de profesionales cubanos de la salud, educación, instrucción deportiva y asesoría en una y mil áreas neurálgicas del país, es una gran patraña donde sólo ganan los jerarcas de ambos regímenes y la corrupción. Mientras Venezuela regala su petróleo para sostener la dictadura de Castro, Cuba envía a ejecutar trabajos forzados a sus nacionales para propulsar el totalitarismo que busca imponer Hugo Chávez.
Lo otro que confirma esta demanda es todo el falso andamiaje que sustenta a las dictaduras castro-chavista.
Los demandantes hablan que además de los asesinatos, violaciones, persecuciones, trabajos forzados, intimidaciones y coacciones a los que son sometidos los médicos cubanos en Venezuela, también se les ha forzado a manipular e inflar las cifras de pacientes atendidos, para maquillar la cara de la “revolución” de Chávez.
Hablan del trabajo de médicos sin licencia para ejercer la medicina, poniendo en riesgo las vidas de millones de venezolanos que acuden a Barrio Adentro. Y hablan de cómo se inserta a este contingente extranjero en los barrios pobres del país, para infiltrar a los que disienten, para adoctrinarlos, e incluso para coaccionarlos en el momento de ejercer el derecho de elegir, como tantas veces se ha denunciado.
Detrás de la fachada de buen samaritano, las dictaduras de Fidel y Chávez esconden la mentira y ultraje de la dominación. El resultado es: dos pueblos sometidos a la barbarie, la servidumbre y la miseria humana, retrocedidos en el tiempo a la época de la esclavitud, supuestamente abolida en Venezuela en tiempos de José Tadeo Monagas.
Según la agencia de noticias EFE, la demanda se sustenta en el supuesto de que los demandados “intencional y arbitrariamente", habrían colocado a estos profesionales en "condición de servidumbre por deuda" y que éstos se habrían convertido en "esclavos económicos" y promotores políticos.
La demanda buscaría el pago de una indemnización de más de $50 millones, así como el sentar un precedente por la responsabilidad patrimonial que deben tener los estados sobre sus ciudadanos.
Aparte del aspecto noticioso de la demanda, que ha copado titulares de la prensa nacional e internacional, lo trascendente de ella es que revela la verdadera cara del añejo régimen comunista de Cuba y de la llamada “revolución del siglo XXI” de Hugo Chávez.
Esta demanda grafica varios aspectos que se han venido denunciando por años, y pone en evidencia que la violación a los derechos humanos que se comente en ambas dictaduras es aún peor de lo que muchos pensaban.
Entre otros, se confirma que el trueque de 100.000 b/d de petróleo venezolano por servicios de profesionales cubanos de la salud, educación, instrucción deportiva y asesoría en una y mil áreas neurálgicas del país, es una gran patraña donde sólo ganan los jerarcas de ambos regímenes y la corrupción. Mientras Venezuela regala su petróleo para sostener la dictadura de Castro, Cuba envía a ejecutar trabajos forzados a sus nacionales para propulsar el totalitarismo que busca imponer Hugo Chávez.
Lo otro que confirma esta demanda es todo el falso andamiaje que sustenta a las dictaduras castro-chavista.
Los demandantes hablan que además de los asesinatos, violaciones, persecuciones, trabajos forzados, intimidaciones y coacciones a los que son sometidos los médicos cubanos en Venezuela, también se les ha forzado a manipular e inflar las cifras de pacientes atendidos, para maquillar la cara de la “revolución” de Chávez.
Hablan del trabajo de médicos sin licencia para ejercer la medicina, poniendo en riesgo las vidas de millones de venezolanos que acuden a Barrio Adentro. Y hablan de cómo se inserta a este contingente extranjero en los barrios pobres del país, para infiltrar a los que disienten, para adoctrinarlos, e incluso para coaccionarlos en el momento de ejercer el derecho de elegir, como tantas veces se ha denunciado.
Detrás de la fachada de buen samaritano, las dictaduras de Fidel y Chávez esconden la mentira y ultraje de la dominación. El resultado es: dos pueblos sometidos a la barbarie, la servidumbre y la miseria humana, retrocedidos en el tiempo a la época de la esclavitud, supuestamente abolida en Venezuela en tiempos de José Tadeo Monagas.
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