Caracas 22/02/10. (PS).- José Antonio España, coordinador nacional del Movimiento al Socialismo MAS, acusó al Presidente de la República Hugo Chávez de intentar “revivir políticas que ha aplicado recientemente y en las cuales ha sido derrotado”. Esto con relación al un acto, donde el Primer mandatario presentó en cadena nacional un grupo de hombres armados con fusiles “que sólo busca, enfrentar venezolanos contra venezolanos”.
“El Presidente Chávez se siente bien cuando aplica las tres R: Racionar, Reprimir y Radicalizar. Lo hace sabiendo que cada día, miles y miles de venezolanos se han pasado a las filas del descontento, y por ende, a la sociedad democrática”, aseguró.
El dirigente masista consideró que la recién aprobada Ley del Consejo Federal de Gobierno, “Le quita al pueblo lo que es del pueblo. Es una ley con la que sólo gobernará el Presidente Chávez, engordando de recursos al agarrarse lo que no es de él: El FIDES, el LAES, de donde los estados obtienen recursos para resolver problemas como el de la basura y los servicios públicos”.
“Hugo Chávez, quien tiene una falsa idea de autoridad, y de lo que debe ser el presidente de todos los venezolanos, en lugar de blandir un fusil, debió hacerlo con una arepa, con empleo, un crédito o un plan de seguridad para derrotar la delincuencia en Venezuela”, enfatizó.
Estimó que es el momento de llamar a los venezolanos a la participación. “El próximo 26 de septiembre los venezolanos deben salir a votar. La derrota que viene no es solamente la del gobierno, sino de la abstención ya que no hay forma de ocultar el descontento de la población”.
José Antonio España señaló que el Movimiento al Socialismo está haciendo el mejor de los esfuerzos para contribuir con la unidad de los venezolanos.
“Presentaremos la mejor plataforma para el 26 de septiembre, llena de presos políticos, luchadores por la sociedad, mujeres, jóvenes y dirigentes políticos que haya recorrido las calles de Venezuela”, apuntó.
Renuncia de Henry Falcón al PSUV
España manifestó ser respetuoso con las decisiones de dirigente políticos de otros partidos. “Está claro que hay un reclamo en la sociedad venezolana de más democracia y diálogo. No puede pretender el Presidente de la República imponerle su línea a todos sin ningún tipo de debate ni discusión. La renuncia de Falcón expresa el descontento que hay hasta en las bases del partido oficialista”, concluyó.
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