El BCV reveló el martes 2 de marzo que la Balanza de Pagos registró en 2009 un déficit de $7,3 millardos. Un contraste dramático con el superávit de $9,0 millardos de 2008.
Este resultado de la Balanza de Pagos no sorprende a nadie dado que en 2009 el precio promedio del barril de petróleo fue 34,07% menos (-$29,47) que el promedio de 2008. Además, los recortes en la producción de la OPEP en 2008 contribuyeron a la caída de 39,2% en las exportaciones petroleras de 2009.
Con las cifras de la Balanza de Pagos pasa algo similar a lo ocurrido con las del desempeño de la economía: Muchos aspectos sorprenden, unos son inadmisibles, otros son mentiras y otros más son irracionalidades.
Por ejemplo, llama poderosamente la atención que las cifras finales que reporta el BCV para las exportaciones petroleras hayan sido $4,3 millardos, 5,9% menos que sus estimados de diciembre de 2009. Esta diferencia de $3,4 millardos entre los ingresos estimados y los reales es inadmisible, pues ésta es una cifra vital para PDVSA, para el Gobierno y para todo el país. Lo peor es que estas discrepancias numéricas se deben a la incompetencia y a la mala gerencia en PDVSA.
Igual de grave es que la mentira se ha convertido en una política de Estado.
Para muestra este botón: Durante el paro cívico de 2002-2003 la producción cayó hasta 500.000 b/d. En ese entonces el Gobierno despidió a más de 20.000 profesionales y técnicos de alta capacitación de la estatal por motivaciones meramente políticas. Este deslave profesional ha incidido en que la “nueva” PDVSA aún no haya recuperado su producción a los niveles pre-paro de 3,3 millones b/d. Sin embargo, el Gobierno se ha negado a admitir que la estatal no ha tenido la capacidad técnica ni gerencial para recuperarse. Y, por el contrario, ha estado mintiendo descaradamente sobre los niveles de producción y de exportación petrolera.
Según la OPEP, Venezuela produjo 2,4 millones de b/d en 2008 y 2009. Si a éstos barriles se le restan los 600 mil b/d estimados de consumo interno, se estima que en 2008 y 2009 las exportaciones petroleras de Venezuela estaban en el orden 1,8 millones de b/d, y no los casi 2,5 millones de b/d que afirma PDVSA.
De ser cierto esto, PDVSA habría sobreestimado las exportaciones de 2008 en $30 millardos, y las de 2009 en $15 millardos.
Y las mentiras no paran allí. Se presume que estos ingresos ficticios se han venido compensando en la salida también forzada de la Cuenta de Capital y Financiera, que para 2009 registró $11 millardos.
No obstante, más importante que el déficit de la Balanza de Pagos, es que las mentiras han hecho que se pierda la confianza en las cifras del Banco Central, y con ello sólo le queda a los venezolanos jugar De tín marín de-dó pin-güé para decidir en cuál creer y en cuál no.
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