En cualquier normal y corriente pais del planeta al detectar que el gobierno ha mentido sobre algo asi, cierto o falso, una investigacion profunda seria de rigor y los responsables deberian pagar.... Pero eso seria, claro esta, en cualquier pais normal!
Quiebra roja rojita
Quiebra roja rojita
La recesión
L os últimos números sobre la economía nacional suministrados por el Banco
Central de Venezuela corrigen los muy mentirosos que se entregaron a fines
del año pasado: los de ahora muestran una situación aun más alarmante y
ponen a las claras el gran embuste presidencial cuando dijo que la economía
"estaba blindada". Las nuevas cifras indican que en el último trimestre de
2009 el Producto Interno Bruto descendió 5,8%, lo que determina que, para
todo el año, la caída haya sido de 3,3% y no de 2,9%, como el Gobierno había
informado anteriormente.
Esto confirma que Venezuela ha entrado en una recesión y, lo que es peor,
que esta se hace cada vez más profunda. 5,8% de retroceso duplica el
promedio de baja de la producción de los nueve meses anteriores, lo que
significa una aceleración de la caída.
Si se considera que en los dos meses transcurridos del año actual se han
presentado dificultades adicionales para la producción (entre las que
destaca el racionamiento de electricidad) , es fácil concluir que durante
2010 la decadencia será mayor que la del año pasado y, en consecuencia,
aumentarán las dificultades que deben padecer los venezolanos. Comenzando
por el desempleo.
Como afirma el documento presentado en estos días por un grupo de destacados
economistas, ni siquiera un alza en los precios del petróleo será suficiente
para revertir la tendencia negativa de la actividad económica. Porque el
desmantelamiento que ha sufrido el aparato productivo por las pésimas
políticas del gobierno -que incluyen agresiones indiscriminadas, inseguridad
jurídica e improvisaciones múltiples-, no permite pensar que en el futuro
próximo se realicen las inversiones necesarias para por lo menos detener el
camino hacia el desastre que se expresa en las cifras y se siente en la
calle.
En el último trimestre de 2009, por ejemplo, la inversión cayó 19,6%. A esto
se añade la ineficiencia del Gobierno en los sectores productivos a cargo de
la administració n pública, los cuales cada vez son peor manejados. Por no
hablar en esta oportunidad de la corrupción, del asedio a los trabajadores y
de la rotación constante de gerentes. A pesar de este panorama negativo, el
Gobierno rechaza modificar las políticas macroeconómicas e insiste en
repetir las mismas caras y recetas fracasadas, que nos han llevado no sólo a
una recesión cada vez más profunda sino a niveles record en el alza de
precios y a un déficit creciente en la balanza de pagos, como también
señalan los datos más recientes.
Hasta ahora la única respuesta oficial al deterioro de la economía ha sido
un aumento de la conflictividad política, que se utiliza como cortina de
humo para tapar una recesión que se refleja en las dificultades que deben
vivir los venezolanos, y que las estadísticas muestran con dolorosa
claridad. Un auto engaño porque olvida, tal como sostiene el materialismo
histórico, que el fracaso económico precede al fracaso político.
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