Es tiempo para enfrentar al eje
The Wall Street Journal
Es tiempo para Enfrentar al eje Caracas-Teherán
Las sanciones de los EE.UU. no pueden funcionar mientras el comercio entre Irán y Venezuela se mantenga robusto.
Por Roger Noriega
Traducción libre.
Los responsables de la política de Washington que buscan sanciones eficaces contra Irán, parecen haber ignorado por completo la floreciente relación entre Mahmoud Ahmadinejad con Hugo Chávez de Venezuela. Esta alianza estratégica constituye para el régimen iraní una fuente clandestina de uranio, lo ayuda a evadir las restricciones sobre el comercio y la financiación, y a los terroristas del Medio Oriente les da acceso a las armas del arsenal cada vez mayor de Chávez. Así que incluso si Occidente es capaz de implementar un plan de sanciones con mordacidad, con la colaboración de Teherán con Caracas podría anularse.
El Sr. Chávez es un autoproclamado enemigo de los Estados Unidos, que ha ayudado a los grupos terroristas y regímenes radicales durante más de una década. A pesar de su apoyo a Irán no debería sorprender a nadie, no está claro que los EE.UU. esté preparado para responder al eje Caracas-Teherá n.
En septiembre de 2005, Chávez mostró su simpatía cuando Venezuela fue el único miembro del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que votó en contra de sancionar a Irán por su programa ilegal de enriquecimiento de uranio. Cuatro años más tarde, durante la octava visita de Chávez a Irán, llamó a ese país "aliado estratégico". El 11 de septiembre de 2009, en una entrevista en el diario francés Le Figaro, agradeció a Irán por ayudar a Venezuela a desarrollar su programa nuclear. De hecho, los dos gobiernos formalizaron su colaboración "en el campo de la tecnología nuclear" en un acuerdo firmado en Caracas en noviembre de 2008. Y, en medio de una crisis fiscal de colapso, en diciembre pasado, Chávez ordenó a su tesorería canalizar otros $50 millones para un programa nuclear secreto, según un documento recibido por mí por una fuente en Venezuela.
Aunque Chávez ha denunciado a los informes de la minería de uranio como "mentiras" y parte de un plan imperialista ", dijo la compañía canadiense de exploración de uranio U308 Corp que ha registrado una importante fuente de uranio en la cuenca del Roraima, ubicada en la frontera entre Guyana y el estado venezolana de Bolívar. Iraníes y otros individuos del Medio Oriente operan una fábrica de tractores, planta de cemento y minas de oro en esta región. Dos de estas instalaciones cuentan con puertos privados sobre el río Orinoco, para el acceso sin trabas al Atlántico. Una de estas operaciones, la fábrica de tractores VenIran era el destinatario original de 22 contenedores interceptados por las autoridades aduaneras turcas en el puerto de Mersin, en diciembre de 2008. Llevaban un "laboratorio de explosivos" y de nitratos y sulfitos, productos químicos que se utilizan para la fabricación de explosivos.
Estas operaciones industriales son sólo la punta del iceberg. Las empresas conjuntas y otros proyectos, por un total de al menos $30 millones de dólares, entre empresas fachadas de Irán en Venezuela que se pueden utilizar para ocultar transacciones multimillonarias. Además, Irán ha creado varias instituciones financieras importantes en Venezuela para trabajar con bancos locales a través de los cuales se obtiene el acceso al sistema bancario mundial.
Debido a que Venezuela apenas puede cubrir su demanda interna de productos de petróleo refinado, algunos han dudado de que el señor Chávez puede hacer valer su promesa de septiembre 2009 para abastecer régimen de Mahmud Ahmadineyad con 20.000 barriles de gasolina al día para suavizar el golpe esperado de sanciones. Si la comunidad de inteligencia de EE.UU. está prestando atención, sin embargo, se sabe lo que el Sr. Chávez le dijo a su homólogo iraní en Caracas en noviembre pasado: Venezuela ya está comprando combustible en el mercado internacional para el traslado previsto a Irán, según un relato secreto de la reunión recibido de fuentes venezolanas.
La relación con Irán también ha ayudado a impulsar el apoyo venezolano de los radicales del Medio Oriente. En noviembre pasado, un comando de la marina israelí se apoderó carguero alemán Francop, que transportaba 36 contenedores que contenían 500 toneladas de cohetes Katyusha, morteros, granadas y un medio millón de rondas de municiones para armas pequeñas de camino a Siria, pero en última instancia, con destino al Hezbolá en el Líbano. El envío letal había dejado el puerto venezolano de Guanta en el tiempo en el que el canciller venezolano, Nicolás Maduro, estaba de visita en Damasco para entregar un mensaje a Bashar al-Assad del Sr. Chávez.
Debido a que los EE.UU. está decidido a ignorar lo que se descarta como provocaciones menores, Washington se ha negado a tomar cualquier acción eficaz contra el apoyo de Chávez a los terroristas colombianos y su complicidad en el tráfico de drogas. Tal vez los lazos con Irán sea el juego que cambie la situación.
Cualquier programa serio de sanciones debe tapar los huecos abiertos por los importantes negocios y las relaciones bancarias entre Irán y Venezuela. El apoyo de Teherán a las ambiciones nucleares de Chávez debe ser sometido a un riguroso examen de la OIEA. Las autoridades venezolanas, la compañía petrolera estatal, y otras instituciones financieras deben ser investigadas y sancionadas por complicidad en transacciones financieras ilegales. El apoyo de Chávez a grupos terroristas en las Américas y más allá debe ser impugnado como una amenaza a la paz y un acto de agresión en virtud del Capítulo 7 de la Carta de las Naciones Unidas.
*El Sr. Noriega fue embajador de EE.UU. ante la Organización de Estados Americanos desde 2001 hasta 2003 y secretario adjunto de Estado desde 2003 hasta 2005. Él es un investigador visitante en el American Enterprise Institute y director gerente de la empresa de promoción, Visión Americas LLC.
Embajador Roger F. Noriega
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