18/5/10

VIRGINIA BETANCOURT Cuatro décadas dedicadas a promocionar la lectura en Venezuela

"El Gobierno es perseverante en su distorsión de la historia"

La creadora del Banco del Libro, directora de la Fundación Rómulo Betancourt e impulsora de la cultura en el país desde que se instituyó la primera biblioteca pública está preocupada por el posible deterioro de los documentos que se atesoran en el Instituto Autónomo Biblioteca Nacional


Si el Instituto Autónomo Biblioteca Nacional fuera un hombre, tuviera 177 años de vida y hubiera celebrado hace más de una década sus Bodas de Plata con quien fue su directora, Virginia Betancourt. Los destinos de ambos estuvieron unidos exactamente 25 años, desde 1974 hasta 1999.



Betancourt no quiere hablar de esa relación. Destaca que la noticia de la semana es que el Banco del Libro, institución que ella fundó y a la que estuvo vinculada por 3 décadas, cumple el próximo miércoles 50 años. Sin embargo, el tema es ineludible. Ahora que no está al frente de la Biblioteca Nacional, le preocupa que todo el esfuerzo que se hizo para dotarla de los instrumentos de preservación se haya perdido. Recientemente, en un foro que organizó la Fundación Cabrujas titulado ¿Qué Está Pasando en las Bibliotecas? , señaló tener información de que las colecciones que alberga la institución están en peligro por el deterioro del edificio.


Durante la gestión de Betancourt, en 1977, se aprobó la Ley del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y se anunció la mudanza de la institución del edificio que estaba ubicado frente al Congreso Nacional en el que pasó su primera centuria de vida a una moderna edificación diseñada por Tomás Sanabria en las adyacencias al Panteón.


La sede se inauguró en 1984.


La construcción se llevó más de un lustro afirma Betancourt por la complejidad del inmueble, especialmente por las condiciones que requieren sus salas de conservación: "Era un edificio inteligente que funcionaba de forma automatizada para mantener el control de la humedad y la temperatura" .

Por todo lo que vivió entonces, a Betancourt le parecen deplorables las condiciones en las que está ese mismo edificio hoy en día. Recuerda que hace 15 años la Biblioteca Nacional se colocó a la vanguardia en Hispanoamérica en cuanto a la preservación de archivos: "Uno de nuestros grandes aportes fue el centro de conservación de papel. De hecho, fuimos escogidos por la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecas como punto focal de un programa de la Unesco sobre esta materia".


--¿En qué estado se hallan actualmente las salas de conservación de la Biblioteca Nacional? --En uno extremadamente limitado. En primer lugar, porque nunca se llegó a instalar en la nueva sede el laboratorio y la nueva visión de conservación de papel estriba en medir muy bien cómo se debe intervenir un material deteriorado. El segundo problema es que las personas de más jerarquía que allí trabajaban fueron sustituidas, debido al apetito de cargos de los miembros del sindicato que se instaló allí hace un lustro.


Esos trabajadores eran de los pocos que, sin ser profesionales universitarios, habían sido formados por el entrenamiento constante que recibieron en la misma Biblioteca Nacional. Cuando se pierde la gente que tiene la especialidad y el compromiso con la institución, se viene todo abajo.


"Otro inconveniente es que los equipos no se han mantenido ni actualizado, situación que es patética en una institución que tuvo a su cargo labores tan importantes como la restauración del Acta de la Independencia. El problema del mantenimiento puede afectar el control de la humedad y la temperatura, lo que es especialmente peligroso en el caso de los materiales de cine y fotografía. Por cierto, la primera colección de fotos designada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en América Latina pertenece a la Biblioteca Nacional y es la que está integrada por imágenes de la región correspondientes al siglo XIX. Este reconocimiento fue otorgado antes del que se le dio al archivo de Miranda en 2006, y con esto no quiero decir que es más importante, sino señalar que nosotros sabíamos cómo hacer una solicitud y demostrar qué era un patrimonio".


--¿Cómo interpreta usted la decisión del Ejecutivo de trasladar los documentos de Francisco de Miranda y Simón Bolívar al Archivo General de la Nación? --El edificio adonde serán enviados los archivos fue construido especialmente para albergar y preservar este tipo de documentos. A mi modo de ver, los requisitos para evitar riesgos en la preservación son cinco: vigilar permanentemente el área donde estarán ubicados los documentos; controlar la humedad y la temperatura, así como garantizar la disponibilidad permanente de aire acondicionado y deshumidificadores; seleccionar el custodio responsable tomando en cuenta su idoneidad profesional y su ética personal; ser estrictos en el cumplimiento de las normas de acceso a los originales, aplicables únicamente a las máximas autoridades del Estado; y por último, restringir el acceso de los investigadores a las copias mimeografiadas o digitalizadas.


--¿Cree usted que es una estrategia populista del Ministerio de la Cultura señalar que "ahora sí se va a democratizar el acceso a los archivos de estos personajes históricos"? --Eso es un caso más de distorsión de la realidad, como fue el de la nacionalizació n del petróleo. El Gobierno es perseverante en su distorsión de la historia.


--Fernando Báez, que fue director de la Biblioteca Nacional en 2008, señaló en su tiempo que el colectivo La Piedrita era "un grupo de labor social, dedicado a actividades ajedrecísticas" . Ahora, aparte de las pruebas de que sus integrantes estaban armados, cabe preguntarse si esa institución es un lugar para hacer labor social? --Es la misma razón por la que la Biblioteca Nacional no está en Fuerte Tiuna. Las instituciones tienen funciones y normas y no todas están hechas para albergar labor social. La Biblioteca Nacional está orientada a la preservación, investigación y difusión de los valores culturales del país.
--¿Qué rescataría usted como ejemplo de su experiencia en el Banco del Libro y en la Biblioteca Nacional para la gestión cultural del país? --Creo firmemente en la acción conjunta; el aislamiento no contribuye a fortalecer el sector cultural. También creo en la tolerancia y la amplitud de miras. Quizás se debería hacer menos, pero con más reflexión, análisis, y darle a la gente las respuestas que desea. Por último, considero que hay que hacer un esfuerzo por ampliar los públicos. En el futuro, cuando se reconstruya Venezuela, debe incrementarse la presencia de los niños y los jóvenes en los centros culturales, bien sea para admirar muestras de artes plásticas, teatro u otras áreas de la expresión artística. Estar atento a la realidad del país es muy importante.

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