7/6/10

"La economía de la comida piche: Petróleo para la corrupción"



POR:ALEXANDER GUERRERO.

Estos comunistas no cogen puntada sin dedal!!

Las noticias acerca de la descomposición de alimentos importados, no debe pasar desapercibida, sobre todo por cuando ha sido un fenómeno recurrente durante la actual “administración revolucionaria” del gobierno de Hugo Chávez. La “podredumbre de la comida” está compuesta de varios pasos administrativos y decisiones de políticas públicas.
El primero, importación a precios por debajo de los estándares del mercado internacional por ser productos rechazados en otros mercados por razones sanitarias que les impide ser importadas al mundo normal se encuentra en la agenda de destrucción del sector privado, particularmente al subsector de la agroindustria, un pujante medio de crecimiento de la economía privada.
El segundo las políticas de control de cambio y precios, y las regulaciones del sector privado; las expropiaciones, la violencia institucionalizada en el agro venezolano, y el tercero los acuerdos comerciales y políticos como el ingreso al Mercosur, los acuerdos bilaterales con Brasil, Argentina, y países amigos, en particular tenían ese objetivo. El petróleo se cambió por comida que luego se empichó!!
Descapitalizar al sector privado agroindustrial
La importación masiva de esos bienes de esos países fue autorizada por el gobierno para montar un colosal “dumping” y así envilecer la producción nacional, pasó con el sector cárnico y lácteo el cual ha sido descapitalizado por agenda, la violencia política e institucional de expropiaciones y abigeatos inducidos por el gobierno y sus tropas militares han llevado al rebano de res en pie a caer en más del 40%!.
Se requería igualmente desconectar el intercambio comercial con Colombia para impedir las importaciones de alimentos desde ese país, y tener las manos libres para importarlos y en manos del propio gobierno y sus agentes comerciales en esos países. Es importante destacar que el corte comercial con Colombia tiene un incentivo político de desactivar las relaciones económicas y comerciales entre los sectores privados colombianos y venezolanos que data de décadas.
La corrupción: el mal de todos los males en el tuétano de la comida piche

La corrupción es el “proceso” que emerge en medio de la comida piche, es parte de ese impúdico proceso político revolucionario.
La grotesca corrupción que en Argentina y Brasil comienza a descubrir, muestra el impudismo administrativo con que actual el gobierno venezolano.



La descomposición de esos alimentos tiene ese trasfondo hamponil, alimentos importados sin contar con los controles adecuados de calidad y requerimientos sanitarios son dejados al tiempo en sus contenedores para su descomposición y asi evitar cualquier control ciudadano aunque informal que pudiera descubrir el desaguisado y corrupción.
Cuál es la procedencia de esos alimentos y bienes perecederos y víveres? Su procedencia Brasil, Argentina, Nicaragua, Cuba (estos países bajo el hambre del comunismo también) y del norte. Los nexos políticos internacionales creados por el gobierno venezolano se encuentran detrás de ese fenómeno de importaciones sin el control propio y natural del mercado, único arbitro por excelencia que puede manejar inventarios y producción, y no a dedo como lo hace el gobierno de Hugo de Chávez, solo bajo el control de la corrupción, nunca se sabe que necesita el mercado y cuanto.

Relaciones políticas, diplomacia y acuerdos económicos con “países amigos”

Así además de importaciones con estándares no acotados en el comercio internacional, encontramos las políticas públicas de control de cambio, precios, descapitalización del sector agroindustrial (ver caso POLAR con lupa y se encontrarán las razones para su destrucción). Unidas a estas acciones encontramos la diplomacia y los ministerios de comercio venezolanos crean redes de importación sin control y desde luego las corruptelas hediondas que estamos presenciando.

No en vano para dejar esas actividades delincuenciales a la libre fueron desmontados los controles sanitarios y de calidad en los puertos venezolanos porque el Estado no se controla así mismo en la revolución de Hugo Chávez. Las importaciones de alimentos son decisiones del gabinete y se hacen todas bajo el mando revolucionario y a discreción, a lo militar.
La descapitalización del sector privado era necesaria para la “comida piche”’

Acotemos que el Estado venezolano, el gobierno, ha inducido por agenda un salvaje proceso de descapitalización, expropiación y violencia política institucionalizada desde el mismo gobierno desplazó al sector privado -quien tradicionalmente era el importadcor de alimentos- y se convirtió en el gran importador de materias primas y alimentos terminados, así, leche, carnes rojas y blancas, quesos y otros bienes agroindustriales perecederos y víveres en general.

Los dólares aportados para esas importaciones provienen de CADIVI, de manera que las puertas estaban abiertas para una red colosal de corrupción que cubre las autoridades portuarias, el SENIAT y CADIVI y ministerios del ramo, es como despacharse y darse el vuelto.
En términos de incentivos y estímulos a la corrupción la importación indiscriminada de alimentos y materias primas para su elaboración ha contado con la anomia y descomposición administrativa de otras autoridades nacionales del Estado, particularmente la en la contraloría, fiscalía, SENIAT, Ministerio de Industrias y otros ministerios afines, además de otras autoridades encargadas del control sanitario y protección al consumidor.

Todo funciona y ha funcionado como una extensa red de corrupción, todos bajo PATRIA O MUERTE bajo la consigna revolucionaria y al mando del líder, quien es obviamente el responsable, la culpa no es del ciego sino que le da el bastón, en un entorno donde el estado revolucionario no es controlado sino desde el poder central, muchos tendrán que rendir sus responsabilidades por esos desaguisados administrativos, derroche y corrupción.

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