Jorge Rodríguez tuvo oportunidad de medir su popularidad durante un evento musical organizado por el despacho a su cargo en Caricuao, zona eminentemente popular.
El acto tuvo una buena asistencia debido al arrastre de los grupos musicales que participaban, entre otros, Desorden Público y la Orquesta Sinfónica Municipal. Rodríguez quiso ganar indulgencias con escapulario ajeno, pero el tiro le salió por la culata. El animador pidió aplausos para la primera autoridad del municipio Libertador, Rodríguez dijo “Buenas noches Caricuao”, pero la respuesta del soberano fue una estruendosa pita que todavía se escucha en aquella parroquia.
YUSTIS ANTES DE LA AGRESIÓN
Reportero gráfico de la corresponsalía en Caracas del diario anzoatiguense El Tiempo, Wilfredo Yustis, atendió el pasado viernes, según el desarrollo de la noticia, la protesta que un grupo de oficialistas realizaba frente a la sede del Ministerio de Vivienda, en Chacao.
Camisas rojas y actitud extremadamente agresiva, las personas que exigían el cumplimiento de una promesa de vivienda no atendida, cargó con violencia hamponil, contra Yustis, justo en el momento en que tomaba unas fotos. El resultado: fractura de dos costillas, escoriaciones en el cuerpo y robo de su equipo y de su cartera. ¿Con esos activistas es que cuenta la revolución?
AL QUE A MAL ARBOL SE ARRIMA
Como en todas las universidades, el personal de la Universidad Rómulo Gallegos (Unerg), en Guárico, salió de vacaciones pero sólo con la última quincena de julio. No les pagaron el otro 30% del bono vacacional, además de que les deben 30% del año 2008 y otras deudas por cestaticket y pasivos laborales. Lo peor es que el rector de Unerg, Luis Enrique Gallardo, quien es también presidente de Arbol (Asociación de Rectores Bolivarianos), y sus cercanos colaboradores, Ramón Galindo y Gustavo Buitriago, no hicieron nada para que profesores, empleados y obreros del centro de estudios disfrutaran las merecidas vacaciones.
EL CHINAZO DE ROY
A tres semanas del incidente entre los representantes diplomáticos de Venezuela y Colombia en Washington, periodistas y funcionarios habituales a la sede de la OEA comentan el penoso discurso del embajador venezolano, Roy Chaderton, al responder a las denuncias de su colega colombiano, Luis Alfonso Hoyos, en la memorable sesión que Chávez trató de opacar con el anuncio de ruptura de relaciones diplomáticas. Por cierto, el Presidente interrumpió a Chaderton justo cuando éste hablaba de la violencia colombiana y citaba El Bogotazo (1948). Roy dijo que él estaba pequeño, "pero no voy a revelar mi edad", lo que desató una sucesión de carrasperas de gargantas en la sala, entonces, Chávez, que seguía los intríngulis desde Miraflores, se llevó las manos a la cabeza. Como Maradona cuando Alemania le encajó los cuatro goles.
Fuente: TalCual
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