30/1/11

El cuento del Banco Provincial

Los bolívares están en cuenta. Y si se cuentan en dólares, son cientos de millones. Cuando el gobierno adquirió el Banco de Venezuela al Grupo Santander, montó en el precio los dividendos represados; o sea, los que no había podido repatriar el grupo español, los cuales sumaban unos 300 millones de dólares. Restados del precio de 1.500 millones, el banco le salió barato al gobierno. Pasa lo mismo con el Provincial. La campaña en contra intenta aflojar los amarres de la futura negociación. Al BBVA tampoco le han permitido sacar los dividendos, y estos son más que los que poseía el Santander. El BBVA lo que ha reflejado en Madrid es una operación contable en euros, un papel que justifica la existencia de los dividendos en bolívares, nunca transformados en dólares ni en euros. Lleva ya un año la presión contra el Provincial. Que si José Vicente Rangel. Que si el gobierno central. Que si Chávez.



¿Qué se busca? Un golpe en tres sentidos. Uno, desbaratar aún más al sector privado bancario, despojándolo de la presencia extranjera, que hasta ahora venía funcionando como barrera institucional, de allí la petición ayer de Pedro Rodríguez, (lo que nunca hubiesen hecho ni un Juan Carlos Escotet ni un Víctor Vargas ni un Víctor Gill): de que su voz, igual que la de Chávez, saliera en cadena nacional. Esta barrera institucional ha ido cayendo poco a poco: con la venta de CorpBanca por parte de los chilenos, con la venta del Grupo Santander. Siempre se dijo, mientras haya banca internacional la estatificación total de los bancos no será una medida global. Pero ello está por cambiar. Dos, seguir golpeando al Grupo Polar, accionista en el Provincial. Y tres, comprar barato. Amarrar al precio los dólares de los dividendos que Cadivi ha debido entregar hace tiempo, y una vez abordado el banco, echarle mano a los bolívares que respaldan esos dividendos. Al BBVA, así diga lo contrario, le interesa cobrar aunque sea fallo. Al fin y al cabo, ¿quién compra un banco en Venezuela? Sólo Chávez.



CARLOS ORTEGA / Chávez representa "una mentira envilecedora que sólo se sostiene por la fuerza de las armas y la corrupción"



"Sobre el tema del 23 de enero de 1958, el Sr. Chávez no sólo lleva años mintiendo y tratando de vincular esa memorable fecha con el desastre de lo que él mismo protagonizó el 4 de febrero de 1992, sino que insiste, año tras año, con discursos en los cuales mezcla medias verdades con grandes falsedades", expresa Carlos Ortega, presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV).



En declaración enviada a los medios de comunicación desde Lima, capital de Perú, donde se encuentra exiliado después de haberse fugado de la cárcel de Ramo Verde, Los Teques, Ortega compara histórica y políticamente los acontecimientos del 23 de Enero de 1958 con los del 4 dee Febrero de 1992:

"El 23 de enero de 1958 fue, en realidad -afirma Ortega-, el final de diez años de resistencia heroica contra la tiranía militar de Marcos Pérez Jiménez, una resistencia de la sociedad civil junto con el sector castrense, quienes se unieron en un objetivo común: derrocar al tirano e instaurar la democracia en nuestro país, como único sistema de gobierno que garantiza la libertad y los derechos ciudadanos, sea cual sea la condición social, económica o política de estos".

-Esa alianza de civiles y militares logró conformar un movimiento libertario que creció día tras día hasta forzar la caída del tirano ese 23 de enero, cuya fuerza no pudo ser detenida ni siquiera por la feroz policía política del régimen dictatorial de Pérez Jiménez, a pesar de que la misma persiguió, acosó, encarceló, torturó, desapareció, envió al exilio y asesinó a miles de venezolanos.

-De tal manera, enfatiza el ex Presidente de la CTV, que el 23 de enero de 1958 nace la democracia en nuestro país, por lo que nadie puede entender qué celebra el dictador actual en esa fecha, pues fue contra esa democracia que insurgió en 1992 y luego de que la misma democracia lo llevara al poder, se dedicó a destruirla, lo que ha logrado en estos doce vergonzosos años de existencia del régimen mas corrupto que haya conocido Venezuela y más traidor porque entregó nuestra soberanía al régimen castrocomunista del dictador caribeño Fidel Castro.

-Pero además, ese glorioso y alegre 23 de enero de 1958, no guarda ninguna relación con el tenebroso, lúgubre, negro y triste 4 de febrero de 1992.

"Lo que presenciamos -dice Ortega- de ese tétrico 4 de febrero fue a un grupo de militares golpistas y traidores encabezados por el Sr. Chávez, atentando contra la República, la democracia, la Constitución y usando sus armas contra el pueblo indefenso cuya sangre derramaron en vano, con el sólo objetivo de apoderarse del poder por la fuerza".

-El 23 de enero de 1958 amaneció una verdad maravillosa, que aunque está siendo golpeada, permanece incólume 53 años después en el alma de los venezolanos quienes aun con los errores cometidos seguimos defendiendo el sistema de libertades y es precisamente a la profunda convicción demócrata de este pueblo a lo que le teme el Sr. Chávez. Por el contrario, ese sombrío 4 de febrero de 1992 amaneció una mentira envilecedora que sólo se sostiene por la fuerza de las armas y de la corrupción.

-El 23 de enero de 1958 nació una democracia sana, una democracia escogida y ejercida por el pueblo. El 4 de febrero de 1992 nació una tiranía enferma, corrompida, incompetente y mentirosa.

"En el Museo Militar de La Planicie, algún día la democracia -finaliza manifestado Ortega- se colocará una placa en la que se recuerde que un cobarde llamado Hugo Chávez se escondió allí después de haber derramado la sangre del pueblo venezolano".



En Venezuela NO hay Democracia

Martín Márquez Windevoxhel

La primera fortaleza de un gobierno dictatorial es la inexistencia de la separación de los poderes públicos.

Cuando el gobernante de turno tiene el Poder Legislativo en su totalidad ya tiene la mitad de poder general en sus manos, quedó demostrado con varios casos emblemáticos: el juicio de los policías juzgados y condenados a 30 años de prisión siendo inocentes, ratificado plenamente con el caso de la Juez María Afiuni a quien el propio Hugo Chávez ordenó, en Cadena de Prensa de Radio y Televisión: “métanmela presa y le meten 30 años de cárcel por la dignidad de este país”, está presa desde 15 minutos después de la orden presidencial y ya tiene más de un año, en una celda infame.

Y más reciente aún los casos de tres diputados electos, que sin sentencia definitiva no les permitieron juramentarse y tampoco incorporarse a sus cargos legislativos. Uno de ellos, Diputado Biagio Pillieri con dos sentencias absolutorias, que hasta los escabinos, Deivis Calderón y Domingo Torrealba, del segundo juicio declararon que la sentencia de ellos dictaron fue la de inocente, ese segundo juicio también fue anulado por el Tribunal Supremo de Justicias y trasladado a Caracas donde los jueces están más controlados porque en buena parte son transitorios, lo que al final no es importante porque de todas maneras los controlan.

Poder Inmoral, (perdón) y que Moral, con aquél caso de los “comprometidos” en la muerte del Fiscal Danilo Anderson, donde el Fiscal General de la época, Isaías Rodríguez construyó un expediente con testigos falsos que después confesaron su perversa venta, no satisfecha, de una declaración falsa. Durante la investigación hubo varios muertos que tenían mucho qué decir sobre aquel crimen que está impune y los asesinos deambulan por las instancias del poder. El Poder Legislativo es el caso más vulgar de todos estos poderes impúdicos, la ultima trastada fue la aprobación de una Ley Habilitante, por un año que luego el Presidente se quejó y la ampliaron a seis meses más, cuando ya ellos no podían, aunque sólo fuera por una acción de decencia, comprometer la soberanía de la Nueva Asamblea Nacional, pero claro habían perdido las elecciones con una diferencia de más de medio millón de votos , aún cuando por métodos perversos de una nueva geopolítica electoral acomodad a los intereses del régimen obtuvieron más diputados a la nueva Asamblea Nacional, aparte de los robos de votos, entre otros estados como Carabobo donde hay seis o siete casos pendientes de resolver en el Consejo Nacional Electoral, el otro Poder subyugado que ha sido cómplice en todos los procesos electorales, del ventajismo con que actúa el gobierno, el abuso del poder en el financiamiento, en el uso y abusos de los bienes del estado para sus campañas electorales. Queda sólo el Poder Ejecutivo que definitivamente tiene un dueño absoluto, bajo la protección de los otros cuatro poderes del estado.

Habrá algo más para demostrar que en Venezuela no hay democracia.

Las venas abiertas de la estupidez

Thays Peñalver

Hugo Chávez, tiene la costumbre de confundir a los suyos más que a la propia oposición. La verdad que disfruté la cara de sorpresa de "los nuevos" cuando dijo: "aquí no hay ningún proyecto comunista, eso no está previsto aquí", los había agarrado por sorpresa. Nuestros diputados de oposición hicieron la mueca de quien sabe que hay alguien mintiendo, ya acostumbrados a que cada vez que los embajadores están presentes quien habla es Sor Juana Inés de la Cruz, ¿pero los suyos? Esos sí se sorprendieron.

Yo, -amigos lectores- le creo. En serio ¡Porque lo increíble sería ver la construcción de submarinos termonucleares en Machurucuto o a coroneles venezolanos haciendo una caminata espacial a bordo de un cohete construido en Guanare. Yo le creo, porque el comunismo requiere de más talento que el capitalismo y eso siempre ha sido demasiado para los revolucionarios tropicales. Primero tendrían que hacer una comisión presidencial para descifrar el "Capital" de Marx y luego entender que los supermercados Éxito no son "medios de producción" en fin, qué le creo!

Por eso a falta de "Das Kapital" los revolucionarios tropicales han descubierto manuscritos más simples. A nosotros nos tocó uno que se ha convertido en el epicentro del pensamiento revolucionario: "Las Venas Abiertas de América Latina". Por su contenido, uno se imaginaría a Galeano como a Evo Morales, un indígena apasionado hablando del Potosí y del ultraje de los españoles sobre el honor mancillando de los nativos, pero nada que ver, es rubio de ojos azules, de padres británicos y españoles. (Lo que de ninguna forma desacredita su obra).

Galeano relata que a Venezuela le drenaron una riqueza mayor a la que "los españoles usurparon a Potosí o los ingleses a la India". Si volviera a sacar una edición -imparcial cosa improbable- volvería a escribir que empeoró la "economía del despilfarro" porque la revolución despilfarró 6 veces más recursos que los que habla en ese libro. Y es que también se puede leer que a fines de 1970 el precio de un barril de petróleo era de 1,86 dólares. Que sería equivalente a 15 dólares de hoy.

También nos explica que los taladros extrajeron hasta 1970, una renta: "tan fabulosa que duplica los recursos del Plan Marshall para la reconstrucción de Europa". Hoy escribiría que durante la revolución se habría podido reconstruir Europa nueve veces. Tendría que volver a escribir que: "Venezuela no ha registrado el ingreso de nuevas inversiones del exterior, sino una sistemática desinversión", solo que tendría que decir que es la única nación en el mundo a la que le ha pasado en la última década. En fin, escribiría con asombro que estamos peor que hace 40 años, produciendo lo mismo pero con el triple de población. Lo escrito de Brasil y Chile ya no tendría sentido y vería con asombro que la maravilla cubana de las zafras y los 50 mil tractores fue simplemente un espejismo.

Escribiría que Venezuela ya no importa casi la mitad de los alimentos que consume, pues la revolución logro que importáramos más del 70% junto con profesores, ingenieros, técnicos, economistas, agrodimensores y hasta burócratas, también el 77% de las medicinas y miles de médicos, casas, puentes y hasta profesores de ballet.

Por eso hasta que logremos deshacernos del único y verdadero imperio que nos ha dominado "el imperio de la ineptitud", del único yugo que nos ha postrado "la estupidez" y la única cadena que nos ha atado "la holgazanería" propongo que el libro más adecuado para nosotros sea "Los Miserables" de Víctor Hugo.

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