El incidente de Chávez con el Banco Provincial ha sido, quizás, el más revelador sobre el desquilibrio mental del mandatario y el que muestra más claramente su actitud de guapetón de barrio. Supongamos que el Banco Provincial está haciendo algo incorrecto. Para esclarecerlo hay una Superintendencia de Bancos, hay un Ministerio de Finanzas, hay, en todo caso, una policía.
Pero no.... el personaje agarra un teléfono y díce, en TV: "Pónganme al presidente del Provincial en la línea". Y le increpa: "si el banco Provincial se niega a cumplir con la Ley, será nacionalizado. Si no acatan la Ley, los nacionalizo (…) no tengo problema, se los pago”, amenazó. “Si el banco Provincial no está dispuesto a cumplir con las Leyes, comience a entregarme el banco, yo le voy a pagar lo que cuesta el banco, tiene algo que responderme” o usted cumple con las leyes o entrégueme el banco, dígame cuánto cuesta. Si no es correcto es porque es falso, vamos a hablar claro, ustedes están implicados en todo esto, quiérenlo o no lo quieran..... [se] que no está en venta pero usted sabe que yo lo puedo expropiar perfectamente (…) Tenga cuidado con lo que usted me está respondiendo, por favor se lo ruego”.
Luego dijo que la respuesta de Pedro Rodríguez fue altanera, aunque habrá que creerle porque nadie más la oyó.
Después de esta vergonzosa explosión pública algun valiente colaborador le dijo que ello pudiera traer una corrida en el banco, ya que - nadie lo ignora - banco que caae en manos de Chávez, banco que se hunde.
Entonces vino la segunda parte del sainete: "Cuidado con andar corriendo rumores de que voy a expropiar al Provincial", amenazó a los venezolanos. "De que lo expropio lo expropio si no cumple con las leyes" (es decir, lo que yo quiero que hagan).
Francamente, quien entiende este lío? El personaje habla y se responde él mismo. Dudo que en su despacho quede un solo espejo sano. Porque el personaje pelea consigo mismo cuando no encuentra con quien pelear.
Rodríguez, Chirinos, auxilio!
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