- Es difícil encontrar en el espectro político de este Continente alguno más “rayado” que el Presidente de Nicaragua Daniel Ortega. Desde su elección cuando hasta se le calificó de “suertudo” porque su victoria se debía más a la inanición de liderazgo que al entusiasmo popular, el expediente que lo señala en desmanes contra su hijastra y recorrió buena parte del mundo, lo acusa de “violador” y una opinión gruesa de personas de “chulo” de Hugo Chávez, en una lista donde no está solo. Ortega tiene que actuar cuando se le ordena. La orden venga subliminal o directamente, espontánea o forzada. Y ahora le toca arremeter contra el Secretario de la OEA. ”Es un empleado de nuestros pueblos y no tiene derecho de estar opinando sobre las políticas internas de cualquier país latinoamericano y caribeño”.
- Dice más… afirma que si José Miguel actúa así, no se puede confiar en la OEA… “Falta de respeto, José Miguel, falta de respeto”. O sea que “así no“. Es como mande Chávez. Para Ortega el respeto es servilismo. El expediente que lo señala como violador, que es una de las acusaciones más serias que puedan tocar a un hombre, deja bien claro que el respeto es un criterio bien tergiversado para él. Ortega se une a Carlos Escarrá que desde aquí se encarga personalmente de “José Miguel”. Que supongo estará dándose cuenta de la calaña humana y política que había ignorado y ojala vaya más allá en su íntima penitencia obligándose a rescatar y defender la democracia que había expuesto tanto en un titubeo inexcusable. Escarrá, Ortega y toda la “sociedad” revolucionaria tienen porque estar preocupados. Han jugado mucho al insulto y la burlita.
- Las expropiaciones tocan ya hasta la crueldad a los venezolanos, las amenazas, los refugiados, esa anarquía fruto de la ligereza, la incapacidad y la prepotencia analfabeta del Comandante y los suyos, ese deleite enfermizo y vengativo, tiene al pais sentado en la punta de la silla de su destino. Esta no es la misma Venezuela. Y lo saben “José Miguel”, el mundo entero , y el mismo Chávez. Por eso el paso adelante que los venezolanos tienen que dar para acabar con esto en 700 y tantos días, “la talanquera” prohibida a quien cambie de opinión en el Congreso maniatado, la imposición de leyes sin control y esa cursilería barata que acompaña todo este enloquecido quehacer. Ahora, los refugios “son incubadoras del hombre nuevo”.
- ¡Por favor! ¿Es que a un hombre lleno de miserias, mendigo por orden presidencial, ignorante, sin campo abierto ni oportunidades, se le cambia en conciencia y alma porque se le lleve a Miraflores a ver de cerca al “todopoderoso”, a recibir regalitos guindando en el aire como una hojita seca , viviendo una pasantía irreal que no le garantiza nada y encima incentivado el odio y la venganza porque hay que cobrarle a alguien su desventura? ¿Qué hombre nuevo se hace odiando? ¿Qué hombre nuevo se hace mendigando? La ignorancia es el caldo de cultivo que Hugo Chávez necesita para mantener el control de las emociones y conducirlas por los caminos desesperados que no se construyen sino en convivencia, salud y dignidad. Ese cuento, Hugo, se gastó. Ya están en Washington los diputados que debatirán con “José Miguel”, la democracia que da sentido a la OEA. Seguir luchando es estar más cerca. ¡Adelante!
12/1/11
Un violador y un esbirro bocón queriendo imponer la orden
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