Chávez llamó por teléfono a Guilarte, el Gobernador de Apure, quien se hallaba en luna de miel y le dijo: “Guilarte, chúpate esta mandarina”.
“En eso estoy, comandante-presidente”, le respondió Guilarte.
”Pero, comandante-presidente, yo estoy en perfectas condiciones de salud”. Le respondió alegre Guilarte.
“Razones de salud mías…. no tuyas”, le contestó Chávez. “Si tu sigues allá a mí me va a dar algo”. Y le agregó: “para allá va de inmediato Ramón Carrizalez, el que yo tenía de vicepresidente. Lo mando para allá para que te reemplaze”.
Y así fue como, de manera analítica y consensuada, se decidió el reemplazo de Guilarte por Carrizalez, el ex-vicepresidente. Este personaje Carrizalez había desaparecido de la escena venezolana, “y que” por protestar contra la presencia de militares cubanos en posiciones de poder. Se decía que él y su esposa-ministro se habían ido para Europa con sus ahorriitos conjuntos. El narcotraficante Makled dice que su hijo, también llamado Ramón Carrizales, era su muchacho de mandado. Decía: “Le doy $5000-10.000 y hace lo que yo le mando”. Y agregaba: “la esposa, Yubirí, ministra del ambiente, era cliente de las Almacenadoras Makled, y yo le pagaba 25% de comisión sobre los pagos que me hacía el ministerio para cubrir gastos de almacenaje”.
En fin, algo que pudiera no ser cierto, porque quien le cree a un narcotraficante? Pero es algo que habría que investigar.
Pero, quien investiga a un hombre de la total confianza de Chávez? A quien ha ido a reemplazar a un corrupto? Como puede un corrupto ir a reemplazar a otro corrupto? Eso tiene que ser mentiras de la gente y de un malandro como Makled. Lo raro es que Makled no mencionó a Juana o a Petra sino a esa persona específica.
Lo cierto parece ser que estamos en una merienda de prostitutos reales y potenciales: Makled, Guilarte, Chávez y Carrizalez.
Pobre País.
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