El Observatorio de Prisiones denunció la superpoblación en los penales de Venezuela. "Es un deterioro de la condición humana", afirmó el director de la ONG
Humberto Prado aseguró que el Estado debería solucionar la situación de hacinamiento. "Cada reo debe formar parte de una clasificación, según el tipo de delito, grado de peligrosidad o por su edad, para ser atendido con el cuidado que requiere", declaró para Globovisión. El directo del Observatorio Venezolano de Prisiones aclaró esa separación "no existe porque conviven procesados penados y reincidentes".
"No se puede humanizar a nadie teniendo a la gente durmiendo en el piso, comiendo con las manos; simplemente obliga a los familiares de los reclusos para que les lleven las medicinas y la alimentación. El Estado es una máquina criminal simplemente de contaminar al humano para que atente contra la sociedad, pues se le fomenta un resentimiento muy grande", afirmó.
El especialista advirtió que el objetivo del sistema penal es la rehabilitación de la persona, pero "cuando a un recluso lo que hace reincidir, supone un desacierto en la administración del Estado".
En Venezuela existen 43 cárceles, entre Centros Penitenciarios, Internados Judiciales y Anexos femeninos, que albergan 44.520 personas, según datos oficiales emitidos por el Ministro de Interior y Justicia, Tareck El Aissami, durante su comparecencia en la Asamblea Nacional este martes 08 de febrero.
De acuerdo con los datos de la ONG, sólo 12 mil están sentenciados y son más de 30 mil los que directamente duermen en el piso con cartones o diarios para enfrentar el frío. Para solucionar la situación, el gobierno venezolano debería construí, por lo menos 23 penales nuevos.
Además del hacinamiento, en el último semestre de 2010 murieron más de 200 presos en los penales venezolanos. Se trata de un aumento del 25,5% respecto de las 176 víctimas del mismo período de 2009. Según el último informe de la ONG, en los doce años de gobierno de Hugo Chávez fueron más de 6 mil los reos fallecidos.
De acuerdo con el informe del OVP, el 57% de las víctimas murieron por heridas de armas de fuego; el 15% por armas blancas, y "el porcentaje restante, por ahorcamiento, paros cardíacos, sida, quemaduras y tuberculosis. Para el OVP, estas cifras evidencian el fracaso de la política carcelaria del gobierno venezolano que, desde 1999, preside Chávez.
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