Dignificados
Los pobres seres venezolanos sin hogar, aventados de sus precarias viviendas por la fuerza de la naturaleza combinada con la imprevisión gubernamental, reciben el nombre oficial de “Dignificados”. Con esta denominación se pretende hacerlos sonreír de nuevo, se pretende definirlos como miembros de una sociedad armoniosa. Así, en la Venezuela de hoy tenemos “dignificados”, “hijos de la patria”, “milicianos”, “combatientes”, “vencedores”, pero vayan a verlos: tristes, desnutridos, esperando con ansiedad la dádiva del taita gubernamental, pensando que la universidad bolivariana los hará doctores en corto tiempo y sin esfuerzo. Al fin la gran masa de venezolanos desposeídos recibe lo suyo. Pero lo suyo son apenas rótulos con los cuales el régimen pretende ocultar las carencias reales de la población. Este truquito aprendido de los cubanos, quienes a su vez lo aprendieron de los estalinistas, no engaña a anadie en Venezuela. Los dignificados son realmente damnificados, judíos errantes con sus corotos, en eterna búsqueda de un techo. Los hijos de la patria son realmente niños abandonados por una sociedad ignorante y cruel y por un régimen que es expresión de esa sociedad. Los milicianos, combatientes y vencedores son realmente reposeros, desocupados, oportunistas o vivianes de postín, quienes han encontrado una profesión acorde con su pereza y falta de preparación para el trabajo creador.
Lo que si existe en el régimen, como arroz, son los “indignificados”
Indignificados los de Pudreval y los militares del Programa Bolivar 2000
Indignificados los ministros de finanzas y los artífices de los guisos con las notas estructuradas
Indignificados los planificadores que esconden parte del ingreso nacional para sus propósitos nada santos
Indignificados los petroleros de nuevo cuño en PDVSA que han puesto la peor de las tortas en su manejo inepto y corrupto de la empresa
Indignificados los invasores de tierras y edificios ajenos en nombre de una robolución sin sentido
Indignificadas las focas de la Asamblea Nacional que emplean a toda su familia y que votan todas las locuras del paracaidista
Indignificados quienes permiten a los cubanos y a los chinos adueñarse del país.
Indignificados quienes manejan los sectores de la educación y de la salud de manera tan inepta y criminal
Indignificado supremo quien, desde su avión ilegalmente adquirido, hace llover dinero venezolano hasta sobre países más prósperos que el nuestro, en su afán de captar aliados para sus locas pretensiones de hegemonía regional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario