Comenzó a pujar....
Debemos respetar la decisión de los adultos. Si Pablo Pérez decide ir al programa de josé Vicente Rangel y, desde allí, expresar deseos de reunirse con Chávez. Si él piensa que todos los venezolanos lo van a aplaudir por eso. Si no desea “satanizar”al CNE. Si no cree que un fraude electoral es posible. Si se refiere al 11 de Abril como “un golpe de estado” y dice que los golpes “no son buenos ni malos” (sino todo lo contrario?). Si dice que no es importante si el presidente Chávez renunció o no renunció, hay que respetar esas opiniones.
Pero respetarlas no quiere decir que no sean criticables y que no indiquen que Pablo Pérez está en la onda de venderle su alma al diablo para ser candidato presidencial. Pérez parece tener la estrategia de presentarse como la “transición perfecta” entre el chavismo y el futuro. No adversa a Chávez, a fin de ganar adeptos entre los chavistas medianamente insatisfechos pero no lo apoya abiertamente, a fin de capatar los votos de la oposición. Nada entre dos aguas, camina la cuerda floja, es guabinoso.
Cuando lo conocí me hizo buena impresión. Joven, pensé, un tanto alocado, pero promisor. Ahora no pienso bien de él.
En primer lugar, verlo en el programa de J.V. Rangel ya es motivo suficiente para rechazarlo. Rangel es una letrina moral, es un ser eticamente despreciable, es parte importante de la pudrición que caracteriza al régimen. La presencia de Pérez en su programa es complicidad con una Venezuela inaceptable, con la cual es un crimen co-existir pacificamente.
Esa presencia allí lo llevó a hacer admisiones dificiles de tragar para un demócrata. Hay que dialogar con el déspota, el 11 de abril le dieron un golpe. Los golpes (pensando en el de Chávez) no son "ni buenos ni malos" (y entonces, que son? ). Pérez, en esa entrevista, abandona a los dmócratas venezolanos para pasarle la mano por el lomo a la dictadura.
Respeto su decisión pero que no cuente con mi voto en las primarias
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