Editorial del Equipo Productor
Como en nuestro país, todo lo público que se relaciona con el gobierno central gira en torno a la figura de un solo hombre, de un pensamiento único, de un líder fundamental, de un proyecto representado por una única figura, cabe preguntarnos será que ese individuo anda a patica por toda la ciudad.
Aunque todos sabemos que eso no es verdad, pues cuando ese personaje se moviliza va rodeado de no sabemos cuántos anillos de seguridad, camionetas, periodistas, micro ondas, enlace satelital, cámaras de televisión, más bien pareciera que el tipo anda a pie por la ciudad.
Pues de no ser así, no nos podemos explicar, no podemos entender porque se han expropiado, intervenido, clausurado, expoliado (llámelo como usted quiera) en los últimos 5 años, 13,500 puestos de estacionamiento, según dato suministrado por la Asociación Nacional de Propietarios y Administradores de Garajes y Estacionamientos (ANPAGE) el día de hoy, http://www.globovision.com/news.php?nid=189828, los cuales no han recibido hasta ahora la justa indemnización de acuerdo al artículo 115 de la Constitución.
Pero lo peor de la situación es que eliminaron esos puestos de estacionamiento en las zonas más congestionadas de la ciudad, podemos pensar que obedece a una política de sustitución del uso de los vehículos particulares por medios masivos de transporte, pero como no los hay, y los que tenemos están completamente colapsados, nos vemos obligados a descartar esta hipótesis, luego no queda otra que la improvisación, la búsqueda sin planificación ni gerencia, de manera apresurada de lugares propicios para el desarrollo de proyectos habitacionales.
La absurda política orquestada por el susodicho, tratando de enmendar el entuerto de haber construido en 10 años únicamente 300,000 soluciones habitacionales para el pueblo, pretendiendo hacer en año y medio lo que no le dio la gana de realizar en 10, provocará un hermoso colapso de la ciudad, la disminución de la actividad económica y un empobrecimiento progresivo de los ciudadanos que vivimos y sufrimos en Caracas.
Ahora, no es solo el tiempo perdido en las interminables colas para desplazarnos de un lugar a otro dentro de la ciudad, sino el tiempo perdido dentro de los estacionamientos también en cola a la espera que se desocupe un puesto, situación absurda e inaceptable.
Si bien entendemos que el uso de vehículos particulares que ocupan mas del 75% de nuestras vías, calles y autopistas, para transportar a menos del 25% de la población, es un completo absurdo, pues en el otro 25% compuesto por medios de transporte masivo y vehículos de carga se transporta el 75% de la población, no se ofrecen alternativas, en consecuencia que cada quien haga como mejor pueda para resolver su problema de movilidad y estacionamiento.
Inclusive la aplicación de medidas que racionalicen el uso de vehículos particulares, tales como la implementación de sistemas públicos masivos de transporte, aumento de la gasolina para financiar los proyectos de movilidad, transporte y estacionamiento, el pico y placa para disminuir en un 20% el flujo vehicular diario, han quedado descartados por el mencionado, impera la anarquía, el gasto excesivo de combustibles, la pérdida de millones de horas hombre diarias y el desgaste físico y psicológico de todos los que nos transportamos y estacionamos en la ciudad.
El mundo de la fantasía en que vive la estrella única que rige nuestros destinos, completamente divorciado de la realidad cotidiana, rodeado de acólitos, donde no encontramos a uno solo que sea capaz de decirle al mencionado cuatro verdades conectadas con la vida real, implicara que la ciudad cada día sea más inhóspita, agresiva e insegura.
Será que nadie es capaz de invitar al paladín de la revolución bonita a un paseo cualquier día laborable, con un adecuado disfraz, un peluquín, un bigote postizo y un sombrerito de llanero a montarse en el Metro de Caracas, a tomar un microbús, a utilizar un vehículo sin escolta y visitar un Centro Comercial a viajar desde el Centro de Caracas hasta la Urbina por la autopista Francisco Fajardo?
¿Será que Hugo nunca anda a pie y solo?...
No hay comentarios:
Publicar un comentario