Desde el “Imperio”…

Qué fácil es ser comu­nista, extre­mista, fun­da­men­ta­lista y ata­car al “Impe­rio” cuando se vive den­tro del pro­pio impe­rio; que a pesar de todo lo que le cri­ti­can y se que­jan aque­llos que en su suelo viven, dis­fru­tan de las garan­tías que ofrece la demo­cra­cia, entre las cua­les está la liber­tad de expre­sión. Tam­bién gozan de la pros­pe­ri­dad que se obtiene con el odiado capi­ta­lismo y la libre empresa. Usan los ser­vi­cios e infra­es­truc­tura de un país orga­ni­zado, No hay esca­sez de ali­men­tos, el único límite que existe para la adqui­si­ción está dado por la capa­ci­dad de com­pra de cada individuo.

Quie­nes han emi­grado hacia el “Impe­rio” y se han resi­den­ciado en esas tie­rras que les ha brin­dado segu­ri­dad, tra­bajo, opor­tu­ni­da­des, pero que lo cri­ti­can exa­cer­ba­da­mente, hasta el punto de unirse a pro­tes­tas en con­tra del país que les dio la posi­bi­li­dad de una vida digna, debe­rían cues­tio­narse a sí mis­mos ¿Por­que si lo odian tanto, con­ti­núan viviendo en USA?. ¿Por­que no se devuel­ven al país del que provienen?

En la ciu­dad de Los Ánge­les, en el estado de Cali­for­nia mar­cha­ron miles de per­so­nas para con­me­mo­rar el Día Inter­na­cio­nal del Tra­ba­ja­dor. Ese día los tra­ba­ja­do­res afi­lia­dos a sin­di­ca­tos vocean sus con­sig­nas, pro­tes­tan por con­di­cio­nes de tra­bajo adver­sas o cele­bran sus vic­to­rias. Nada de malo tie­nen estas mani­fes­ta­cio­nes, lo que sí obliga a los ciu­da­da­nos con­cien­tes a pre­gun­tarse es por­que esos miles de per­so­nas que han adqui­rido un mejor nivel de vida, y, un clima de liber­tad en el “Impe­rio”, pro­mo­vían con sus pan­car­tas la lucha por la implan­ta­ción de una ideo­lo­gía que siendo total­mente adversa al país que los reci­bió, dirige sus accio­nes pre­ci­sa­mente a la des­truc­ción de dicho país.

En las foto­gra­fías de la mar­cha se podían leer en las pan­car­tas con­sig­nas como “Pelea por el Comu­nismo”, “Des­troza al Capi­ta­lismo” “Mueve las masas hacia el Comu­nismo”. Cabe pre­gun­tar si esta gente estu­viera viviendo en un país comu­nista, como por ejem­plo Cuba, si el régi­men Cas­tro comu­nista les hubiera per­mi­tido mar­char, gri­tar, can­tar con­sig­nas y lle­var pan­car­tas con los siguien­tes letre­ros “Lucha por el Capi­ta­lismo y la libre empresa”. “Hunde al Comunismo”.

A lo ante­rior se le suma la “pequeña” dife­ren­cia, por supuesto, que mien­tras en el “Impe­rio” comes lo que quie­res, com­pras todo lo que pue­des, tie­nes a tu libre alcance todas las acti­vi­da­des que la hones­ti­dad per­mite, hay liber­tad de pen­sa­miento, la prueba de esto último es que siendo extran­jero estás pro­mo­viendo una ideo­lo­gía con­tra­ria a la esen­cia misma del “Impe­rio” al que tanto cri­ti­cas. En cam­bio en Cuba ten­drías una carta de racio­na­miento, un tra­bajo con un sala­rio mise­ra­ble al que cual­quier ser humano com­ba­ti­ría. Tu fami­lia y tú vivi­rían en un cuarto de una casa que se está cayendo a peda­zos y si te acer­cas a un turista es posi­ble que te lleve preso el pri­mer gen­darme que te vea.

Si estu­vie­ras por ejem­plo en Corea del Norte qui­zás esta­rías par­ti­ci­pando en alguno de los des­fi­les mili­ta­res orga­ni­za­dos para dis­traer al dic­ta­dor de ese país Kim Il –Sung y cui­dado se te equi­vo­cas en un paso, o, abres la boca, no vivi­rías para con­tarlo. Pero sin embargo ata­cas al “Impe­rio”, que te ha per­mi­tido no solo una mejor vida, sino tam­bién el ejer­ci­cio de tus libertades.

Si te die­ras un paseo por Vene­zuela, país cuyo pre­si­dente tiene como padre adop­tivo a Fidel Cas­tro, harías lo mismo que hacen todos aque­llos comu­nis­tas euro­peos que visi­tan al país para “vivir” la “revo­lu­ción” en pleno desa­rro­llo; ence­rrarte a las seis de la tarde en el hotel donde seas alo­jado, para no ser víc­tima del hampa des­bor­dada. No te atre­ve­rías a ves­tirte con ropa decente para que no te asal­ten, verías el des­abas­te­ci­miento, la falta de luz, de agua, los colec­ti­vos ates­ta­dos y en mal estado y gru­pos de gente pro­tes­tando pre­ci­sa­mente por todo lo que nece­si­tan, pero que tú dis­fru­tas y tie­nes al alcance de la mano en el “Impe­rio” al que com­ba­tes con toda tu fuerza y quie­res ver destruido.

¡Que fácil es para quien vive y goza de las liber­ta­des, la demo­cra­cia y la jus­ti­cia en el “Impe­rio”, asu­mir la pose del comu­nismo que no padece!