Puede parecer ofensivo el título de este artículo para muchos de los lectores pero como dice el refrán, lo que está a la vista no necesita anteojos, dado que hace algunos meses, el teniente Coronel Chávez, en una de sus habituales cadenas expresó que los dirigentes de la oposición venezolana eran unos majunches, que no servían para nada, que no tenían un programa de gobierno para el país y que por lo general andaban desorientados, que él y su equipo de gobierno eran los mejores gobernantes venezolanos de toda su historia.
Si revisamos nuestra historia de Venezuela , debemos recordar que de los 200 años de historia republicana, sólo 49 años de los mismos han sido desempeñado por civiles, empezando por José María Vargas en 1835-36, luego, Juan pablo Rojas Paul y Raimundo Andueza Palacios en los años finales del siglo XIX. En el siglo XX, tenemos el trieno del 45 al 48 y los gobiernos democráticos de 1959 hasta 1999.
Es decir los militares han gobernado a Venezuela durante 151 años, con cuentas muy oscuras y majunches. Claro hay honrosas excepciones de los gobiernos militares, o de la peste militar en Venezuela, como denominó esos gobiernos incluyendo al actual, el historiador Manuel Caballero, que tuvieron un signo diferente, entre los cuales tenemos los de José Antonio Páez y Carlos Soublette, por sus características civiles y de construcción de instituciones.
Lo característico de este gobierno es que es militarista, ya que el teniente coronel ha dispuesto que la gran mayoría de quienes ocupan los diversos cargos de la administración pública pertenecen a la mayoría de los componentes militares, con la adhesión de algunos civiles resentidos que no pudieron medrar en los espacios democráticos, como los Charderton, o guerrilleros frustrados como Rodríguez Araque y los secuestradores de Nihaus, o guerrilleros urbanos como Cilia Flores y Bernal.
Ahora ese planteamiento del teniente coronel en relación a que su equipo de gobierno es de los mejores en la historia del país, es una gran distorsión de la verdad, la cual no se puede tapar con un dedo, dado que antes de que asumiese el poder el teniente coronel le vendíamos electricidad a Brasil, Colombia y a Guyana, ya que las obras de generación eléctrica superaban el paso del crecimiento poblacional y permitían vender el excedente, tomando en consideración que los índices demográficos demostraban el crecimiento de la población.
Y aunque el régimen militar de Chávez quiera ocultarlo las diferentes represas construidas en el rio Caroní, las del Complejo UribanteCaparo, así como la de Agua Viva en Trujillo, tenían como finalidad generar energía eléctrica al mismo paso del crecimiento poblacional, cuestión que se paralizó con la llegada de los militares al poder a partir de 1999.
Lo paradójico del problema eléctrico es que los estudiosos de la economía venezolana en cuestión de políticas públicas, no encuentran a donde fueron a parar los 40 mil millones de dólares que dice el gobierno, haber invertido durante estos doce años de gestión militar en obras de generación y mantenimiento eléctrico, y nosotros los varguenses estamos estupefactos ya que en la historia de más 100 años de vida de la Electricidad de Caracas, esta nunca había confrontado problemas en su funcionamiento y mantenimiento, lo que nos demuestra la incapacidad manifiesta de estos militares en funciones públicas, a quienes les cae muy bien ese epíteto endilgado por su jefe por la destrucción sistemática de Venezuela y el de Manuel Caballero de ser una peste militar.
La cuestión es que los problemas del país, no solo se dan en el área de generación de energía, sino en la producción petrolera, en la destrucción del sector alimentario, manufacturero, en la paralización de construcción de viviendas, en la cual las estadísticas de los gobiernos democráticos superan abiertamente a las construidas por este régimen majunche, en el mantenimiento de la vialidad, o en la expansión del metro, entre otros servicios públicos.
Pero como este gobierno es muy hábil generando opinión nos quiere hacer creer con motivo de los 200 años de la Declaración de la Independencia, nos está haciendo independientes en cuanto a la generación de alimentos y habla de soberanía agroalimentaria, ocultando a la población los insumos básicos del pabellón criollo debido a que las caraotas vienen de Nicaragua, el arroz de Ecuador o Bolivia y la carne mechada de Brasil, Uruguay o Argentina. Y para que comprueben esto dense un paseíto por los bicentenarios o cualquier Makro y lean los empaques en que vienen la carne y también los indicadores de importaciones de alimentos que nos demuestran el crecimiento desmesurado de los mismos, llegando al extremo que el 85% de lo que comemos los venezolanos viene de afuera.
En realidad, consideramos que nunca antes el teniente coronel había dicho algo tan coherente para calificar a alguien, como cuando utilizó dicha palabra, ya que le quedo como anillo al dedo, porque ese calificativo demuestra quienes son los majunches, quienes después de dilapidar y robar los dineros de la nación como lo han hecho estos majunches, la tienen sometida a penumbras.
Afortunadamente el 2012 está cerca y el pueblo no tendrá excusas para cobrar su recibo, así como el gobierno quiere multar inconstitucionalmente al ciudadano por utilizar más 500 kwh de electricidad durante un mes, negándole al soberano la posibilidad del buen vivir, así mismo le recordaremos su derroche y su incapacidad. Hay que salir de Chávez para tener un buen vivir.
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