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No sabemos si forman parte del convenio firmado por el gobierno de Chacumbele con la patria de Mao, pero en las calles de Caracas se pueden comprar estos cigarrillos made in China, cuya caja roja rojita habla a las claras de que quien los trae sabe cuál es el color que agrada al jefe. El costo de la caja es menor que el de su competencia endógena, pero ya sabemos que eso a Esteban lo tiene sin cuidado. Su política no es proteger ni fomentar la producción nacional, sino todo lo contrario.
En todo caso, las cajetillas traídas desde la muy capitalista China no advierten, con la fuerza que lo hacen las producidas en el país, sobre las consecuencias que para la salud tiene consumir cigarrillos. Quién las trae, cómo ingresan al país, quién las distribuye, es un secreto, por ahora, pero seguro que es alguien bien conectado con los lojos lojitos.
En todo caso, las cajetillas traídas desde la muy capitalista China no advierten, con la fuerza que lo hacen las producidas en el país, sobre las consecuencias que para la salud tiene consumir cigarrillos. Quién las trae, cómo ingresan al país, quién las distribuye, es un secreto, por ahora, pero seguro que es alguien bien conectado con los lojos lojitos.
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