El Gobierno sabe que la tiene cuesta arriba. Y resulta que, entre tantos, la enfermedad del Presidente es uno de los problemas. No el mayor. Al menos es lo que dicen Chávez y los principales voceros. No coman cuentos ni rumores, señala Chávez. Entonces: lo principal es que al Gobierno se le acumularon todas las crisis. Antes eran cuatro. Ahora suman más. Y la mayor tiene que ver con lo político y electoral. Nunca estuvo en los cálculos que a estas alturas, la MUD se mostrara en el estado en que se encuentra: fortalecida y a la ofensiva. De paso, ahora resulta que la oposición tiene líderes. Más de un o. En eso lleva ventaja ante el chavismo. De allí que pueden anotarse demasiadas desventajas para el Gobierno. Y de allí que otra vez -sí, otra vez- el tema militar suena. Se oyen rumores. Por aquello de que si la FAN reconoce o no reconoce los resultados electorales. En el entendido -ahora sí- de que sea más que seguro que el chavismo -con Chávez incluido- pierda las elecciones de 2012. De allí los editoriales de Teodoro Petkoff esta semana. De allí las reuniones -muy privadas- de figuras de distinta estirpe, en Caracas.
Chávez antes tildaba a la oposición de golpista. La llamaba a respetar la Constitución. Y en la hora de la verdad, hay elementos del chavismo a los que comienza a incomodarle el juego democrático. Circulan versiones. De que las declaraciones de cierta jerarquía militar no tiene otro objetivo sino el de ejercer presión hacia la oposición victoriosa para alcanzar un único fin: impunidad. O sea, mientras más reacia se muestre esa jerarquía a reconocer resultados, se supone que más cederá el nuevo gobierno. De lo que nadie está seguro es de cuál es la tendencia civil, en el PSUV y en el Gobierno, que acompaña de manera rotunda a ese sector militar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario