En los últimos años, Hezbollah y sus mecenas en Irán expandieron enormemente sus operaciones en América Latina en desmedro de la seguridad interamericana y de los intereses estratégicos de Estados Unidos. Hoy, Hezbollah utiliza el hemisferio occidental como base de operaciones y de recaudación de fondos para librar una mguerra asimétrica contra Estados Unidos. Hugo Chávez en Venezuela y otros gobiernos antiestadounidenses de la región han facilitado esa expansión abriéndoles los brazos a Hezbollah y a Irán. Las autoridades de
Estados Unidos deben prestar más atención a este problema, desarrollar sus activos en la región y formular una estrategia integral para combatir esta amenaza de manera sostenida y enérgica.
Puntos clave de este Panorama:
• A fin de impedir su aislamiento internacional y socavar la influencia de Estados Unidos en la región, Irán, con su representante de Hezbollah a la zaga, ha hecho una fuerte incursión diplomá-tica y económica en el hemisferio occidental.
• Hugo Chávez en Venezuela y otros populistas radicales antiestadounidenses han hecho causa común con Irán y Hezbollah para librar una guerra asimétrica contra Estados Unidos.
• Hezbollah ha multiplicado sus delitos en la región y ha establecido lazos más profundos con organizaciones delictivas transnacionales.
• Los hechos observados indican que Hezbollah está compartiendo sus experiencias y técnicas terroristas con los cárteles mexicanos de la droga a lo largo de la frontera con Estados Unidos.
En los últimos años, Hezbollah y sus mecenas en Irán expandieron enormemente sus operaciones en América Latina en desmedro de la seguridad interamericana y de los intereses estratégicos de Estados Unidos. Hoy, Hezbollah utiliza el hemisferio occidental como base de operaciones y de recaudación de fondos para librar una guerra asimétrica contra Estados Unidos. Hugo Chávez en Venezuela y otros gobiernos antiestadounidenses de la región han facilitado esa expansión abriéndoles los brazos a Hezbollah y a Irán. Las autoridades de ¬Estados Unidos deben prestar más atención a este problema, desarrollar sus activos en la región y formular una estrategia integral para combatir esta amenaza de manera sostenida y enérgica.
El carácter cambiante de la presencia de Hezbollah en América Latina
•En 2007, un miembro de la red que planeaba un atentado terrorista en el Aeropuerto Internacional JFK de Nueva York se reunió con el clérigo extremista y puntero iraní en el hemisferio occidental Mohsen Rabbani en Irán; más tarde, lo arrestaron en Trinidad cuando viajaba hacia Venezuela, donde pensaba tomar un vuelo a Teherán4.
•En un discurso pronunciado en septiembre de 2009, Robert Morgenthau, el entonces Fiscal de Distrito de Nueva York, identificó a los dos interlocutores principales de Hugo Chávez con Hezbollah: el Ministro del Interior venezolano, Tarik El Aissami, que estaba bajo sospecha de haber otorgado pasaportes a activistas de Hezbollah, y Ghazi Nassereddine, un venezolano al que Estados Unidos declaró financista de las operaciones terroristas de Hezbollah5.
Irán comenzó a inverter intensivamente en una estrategia mundial para quebrar su aislamiento diplomático, generar nuevas Fuentes de materials estratégicos y socavar la influencia de Estados Unidos siempre que exista la oportunidad.
•En 2010, una fuente confidencial confirmó que dos activistas iraníes del Hezbollah llevaban a cabo una capacitación en terrorismo en la isla venezolana Margarita para personas provenientes de otros países de la región.
•En julio de 2010, las autoridades mexicanas arrestaron a Jameel Nasr en Tijuana, México, por intentar establecer una red del Hezbollah en ese país y en toda la región6.
•El 22 de agosto de 2010, Hugo Chávez albergó a una cumbre de líderes terroristas de alta jerarquía de Hamas, Hezbollah y yihad islámico palestino en Caracas7.
•En abril de 2011, el zar venezolano de la droga Walid Makled confirmó en una entrevista que Hezbollah maneja laboratorios de cocaína en Venezuela con la protección del Gobierno nacional8.
•En agosto de 2011, el diario italiano Corriere Della Sera informó que Hezbollah había establecido una célula en Cuba orientada a expandir su actividad terrorista y posiblemente facilitar un atentado contra objetivos judíos en el hemisferio occidental9.
La presencia de Hezbollah en América Latina data de los años ochenta, cuando la agrupación comenzó a enviar activistas a la región conocida como la triple frontera --entre Brasil, Argentina y Paraguay-- tristemente célebre por la anarquía reinante en ella, y a utilizarla como refugio principal para recaudar fondos, lavar dinero, reclutar y capacitar miembros, planear atentados y realizar otras tareas relacionadas con el terrorismo1. Entre sus actividades están también el tráfico de drogas y armas, la falsificación de dinero y ¬documentos de viaje, y la piratería de software y música. El proselitismo resultante derivó en la creación de numerosas células del Hezbollah, se estima que con 460 miembros, en la triple frontera para mediados de la década de 20002.
Si bien no es posible cuantificar el nivel de actividad delictiva que tiene lugar en la triple frontera, algunos estiman que los grupos extremistas islámicos que se encuentran allí y en otras zonas sospechosas de América Latina envían entre US$300 y US$500 millones al año provenientes de ganancias ilícitas a los grupos extremistas islámicos de Oriente Medio3. Las autoridades de Estados Unidos tienen plena conciencia de la criminalidad disipada que viene ocurriendo hace años en la triple frontera y ha llamado a declarar a algunas personas y organismos sospechados de brindar financiamiento a grupos terroristas, y ha conseguido ¬algunas extradiciones, pero en general, la lucha contra la amenaza se ha visto obstaculizada por la poco regular cooperación por parte de los gobiernos de Brasil, Argentina y Paraguay.
La preocupación inmediata con respecto a la seguridad nacional de Estados Unidos en relación con las actividades de Hezbollah en América Latina es México, donde el grupo terrorista tiene acceso fácil a la frontera estadounidense.
Sin embargo, no corresponde que el tema se circunscriba a cuestiones de cumplimiento de la ley, como si las actividades ilícitas comerciales y de recaudación de fondos fueran un fin en sí mismo. De hecho, el carácter de la amenaza ha cambiado considerablemente. Hezbollah es una preeminente organización terrorista internacional dedicada a librar el yihad islámico contra sus enemigos, entre los que se cuentan Estados Unidos y sus aliados, y las naciones observadoras de la ley deberían ocuparse debidamente de la amenaza que representa.
El modus operandi de Hezbollah
La creación de células en el exterior al servicio de la misión de Hezbollah involucra una buena cantidad de tiempo y dinero. El grupo solo envía a sus miembros más comprometidos e intrépidos a las nuevas regiones que no cuentan con asistencia. Estos deben establecer una red desde cero, a partir de la cual puedan recaudar fondos para enviar a la cúpula en Líbano, familiarizarse con el territorio y los objetivos potenciales, y comenzar a planificar las operaciones. En todos los casos, sus misiones conllevan la fundación de mezquitas o "centros islámicos" y su infiltración en ellos para ayudar a Hezbollah a extender su influencia, legitimar su causa y promover el yihad a escala mundial.
Hezbollah no es una organización delictiva más que opera en el continente americano.
Cada célula de Hezbollah constituye una ¬organización compleja que cuenta con diversos componentes: un componente de dawa (prose-litismo) y reclutamiento, compuesto por clérigos, centros islámicos, sitios de Internet y medios locales; un componente de recaudación de fondos que supervisa las actividades comerciales y las relaciones lícitas e ilícitas, y un componente operativo, que tiene a su cargo la logística, planificación, vigilancia y ejecución de las misiones.
En última instancia, cada célula de Hezbollah existe con el fin único de ejecutar operaciones, cuyo momento y lugar está en manos de la cúpula suprema10. El objetivo expreso de la construcción de infraestructura en países del exterior es minimizar el tiempo que transcurre entre que se decide una operación y se la ejecuta.
Nuevo Panorama: Ahmadinejad y Chávez
No hay duda de que Hezbollah funciona como representante de Irán --específicamente, de la Fuerza Qods de la Guardia Revolucionaria Iraní-- en el mundo y en América Latina. Por lo tanto, la creciente presencia de Hezbollah en el hemisferio occidental solo puede comprenderse en el contexto de la persecución de los objetivos estratégicos de su patrocinador: Irán. En vista de las sanciones internacionales por su iniciativa de armas nucleares, Irán comenzó a invertir ¬intensivamente en una estrategia mundial para quebrar su aislamiento diplomático, generar nuevas fuentes de materiales estratégicos y socavar la influencia de Estados Unidos siempre que exista la oportunidad.
Con ese fin, Irán ha convertido al hemisferio occidental en una de sus ¬prioridades y amplió la cantidad de ¬embajadas en la región de seis en 2005 a diez en 201011. Lo verdaderamente novedoso, sin embargo, ha sido la alianza surgida entre los líderes de Irán y Venezuela: Mahmoud Ahmadinejad y Hugo Chávez.
Son conocidos los antecedentes de Hugo Chávez en lo que respecta a su postura antiestadounidense y a su apoyo a grupos terror-istas como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, pero que haya hecho causa común con una teocracia islámica extremista para librar una guerra asimétrica (métodos no convencionales y extraordinarios utilizados por un oponente más débil ¬contra otro más fuerte) contra Estados Unidos verdaderamente dice mucho sobre la profundidad de su fanatismo. Chávez permitió que Irán extrajera uranio en Venezuela y trabaja arduamente para socavar las sanciones económicas instauradas contra el régimen iraní (por lo que también Venezuela ha sido sancionada)12. Además, en los últimos años, la isla Margarita de Venezuela ha eclipsado a la -tristemente célebre triple frontera como refugio principal y centro de operaciones de Hezbollah en América.
Pero Chávez no se detuvo allí. Ha sido el vocero ¬principal de Irán ante otros jefes de estado de ideología similar en la región, sobre todo Rafael Correa (Ecuador) y Evo Morales (Bolivia), ambos miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), de la que Chávez fue mentor. Ambos, también, han establecido dudosas redes con grupos delictivos transnacionales13. Según el reciente testimonio expresado en el Congreso por el periodista de investigación Doug Farah, el resultado ha sido "la fusión de las actividades delictivo-terroristas de la Revolución Bolivariana y las actividades delictivo-terroristas de grupos extremistas (específicamente Hezbollah) avalados por el régimen iraní"14. Esos lazos son invaluables para los grupos como Hezbollah, puesto que les consiguen ¬protección, refugios donde operar y hasta jerarquía diplomática e inmunidad. El único objetivo en común que comparten es el causar daño a Estados Unidos.
Las redes de Hezbollah
Nuestra investigación, para la que recurrimos a fuentes públicas, especialistas en la materia y fuentes confidenciales de diversos gobiernos, nos permitió identificar por lo menos dos redes terroristas paralelas pero que colaboran entre sí y que crecen a un paso alarmante en América Latina. Una de ellas está operada por Hezbollah y recibe ayuda de sus colaboradores, y la otra está en manos de la Fuerza Qods de la Guardia Revolucionaria Iraní. Esas redes abarcan a más de ochenta activistas en no menos de doce países de toda la región (concentrados sobre todo en Brasil, Venezuela, Argentina y Chile).
La red de Nassereddine
Ghazi Nassereddine, un libanés que se naturalizó venezolano hace alrededor de diez años y actualmente tiene el segundo cargo en la embajada en Siria, es el partidario más prominente de Hezbollah en Venezuela, por su ¬función diplomática y su relación estrecha con Tarik El Aissami, confidente de Chávez. Junto con al menos dos de sus hermanos, Nassereddine gestiona una red -orientada a expandir la influencia de Hezbollah en Venezuela y en toda América Latina. Nassereddine utilizó su estatus diplomático para forjar y consolidar relaciones con funcionarios del Hezbo-llah, primero en Líbano y ahora en Siria.
Abdallah, hermano de Nassereddine y ex miembro de la legislatura venezolana, usa su estatus de ex vicepresidente de la Federación de Entidades Árabes y Americanas y de presidente de su sede en Venezuela para mantener vínculos con las comunidades islámicas de toda la región15. Actualmente reside en la isla Margarita, donde gestiona diversas operaciones de lavado de dinero y gran parte de las actividades comerciales de Hezbollah en América Latina.
Oday, el hermano menor, es responsable de estable-cer los centros de entrenamiento paramilitar en la isla Margarita. Actualmente vive en Barquisimeto, Venezuela, ubicada a unos 270 kilómetros al sudoeste de Caracas, donde trabaja activamente para reclutar ¬venezolanos por medio de los círculos bolivarianos locales (comités barriales de vigilancia compuestos por los seguidores más ¬radicales de Chávez) para después ¬enviarlos a Irán para que continúen su entrenamiento.
La red Rabbani
Hojjat al-Eslam Mohsen Rabbani, que fue agregado cultural de la embajada de la República Islámica de Irán en Buenos Aires, Argentina, supervisa una red ¬paralela de reclutamiento de Hezbollah16. Actualmente, Rabbani es asesor de ¬asuntos internacionales del Instituto Cultural Al-Mostafa Al-Alam de Qom, donde se ocupa de propagar el chiismo fuera de Irán17. Rabbani, bautizado por la prominente revista brasileña Veja como "el Profesor Terrorista"18, es un empecinado defensor de la revolución iraní y el cerebro detrás de los dos atentados contra objetivos judíos en Buenos Aires de 1992 y 1994, en los que murieron 144 personas19.
En esa época, Rabbani era agregado cultural de la embajada iraní en la capital argentina, cargo que usó para realizar actividades de propaganda extremista, reclutamiento y entrenamiento, que culminaron en los atentados de la década de 1990. De hecho, hoy en día sigue explotando esa red de argentinos conversos para expandir el alcance de Irán y Hezbollah para identificar y reclutar activistas en toda la región, para luego radicalizarlos y entrenarlos en terrorismo en Venezuela e Irán (específicamente en la ciudad de Qom).
Los discípulos de Rabbani dirigen por lo menos dos mezquitas en Buenos Aires: Al Imán y At-Tauhid. El jeque Abdallah Madani dirige la mezquita Al Imán, que también funciona como sede central de la Asociación Islámica Argentina, uno de los centros islámicos más importantes de América Latina.
Algunos de los discípulos de Rabbani utilizaron lo que aprendieron de su mentor en Argentina y lo replicaron en toda la región. El jeque Karim Abdul Paz, un argentino convertido al chiismo, estudió con Rabbani en Qom durante cinco años y lo sucedió en la mezquita At-Tauhid de Buenos Aires en 199320. Hoy, Abdul Paz es imán de un centro cultural en Santiago de Chile, el Centro Chileno Islámico de Cultura de Puerto Montt. Su esposa, Masoumeh As'ad Paz, encabeza la Unión de Mujeres Musulmanas Argentinas, edita Moazzen y dirige las actividades de la Asociación Islámica de Asistencia Social y del Instituto Cultural Islámico de Argentina21.
Otro argentino convertido al Islam radical y discípulo de Rabbani ahora en Chile es el jeque Suhail Assad, hoy en día profesor de la Universidad de Santiago que enseña en universidades de toda la región y aparece con frecuencia en ¬televisión. No hace mucho, estuvo en El Salvador, estableciendo lazos con la comunidad musulmana22.
Pero lo más preciado para la red ¬Rabbani --y Hezbollah en general-- es Brasil, donde viven un millón de musulmanes. Rabbani tiene un hermano que reside allí, Mohammad Baquer ¬Rabbani Razavi, padre fundador de la Asociación Iraní de Brasil, a quien visita y con quien coordina sus actividades ¬sistemáticamente23. Otro de sus colab-oradores principales es el jeque Khaled Taki Eldyn, un sunita extremista de la mezquita Guarulhos de San Pablo. Taki Eldyn participa asiduamente en actividades ecuménicas en las mezquitas chiitas y también trabaja como secretario general del Consejo de Líderes de las Sociedades y ¬Asuntos Islámicos de Brasil24. Una fuente confidencial vinculó a esa mezquita con una red de la triple frontera a la que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos considera una de las que proporciona mayor apoyo financiero y logístico a ¬Hezbollah25. Ya en 1995, Taki Eldyn albergó al líder de al Qaeda, Osama bin Laden, y al cerebro del atentado del 11 de septiembre de 2001, Khalid Sheik Mohammed, en la región de la triple frontera. Según fuentes de la inteligencia brasileña citadas por la revista local Veja, por lo menos veinte activistas del Hezbollah, al Qaeda y el yihad islámico utilizan a Brasil como centro de sus actividades terroristas26.
A pesar de ser objeto de una alerta roja de la Interpol, se dice que Rabbani aún opera en la región, viajando con documentos falsos y comunicándose con sus antiguos discípulos. Rabbani estuvo en Venezuela en marzo y en Brasil en septiembre de 2010 --es decir, hace muy poco tiempo-- donde él y su hermano continúan ¬reclutando miembros.
México y la frontera con Estados Unidos
La preocupación inmediata con respecto a la seguridad nacional de Estados Unidos en relación con las actividades de Hezbollah en América Latina es México, donde el grupo terrorista tiene acceso fácil a la frontera estadounidense. Las actividades principales de Hezbollah en ese país incluyen el contrabando y el tráfico de narcóticos. Según un testimonio reciente prestado en el Congreso, "los reiterados arrestos por parte de las autoridades mexicanas en casos de redes de contrabando de personas relacionadas con Hezbollah en los últimos cinco años indican que no ha disminuido este preocupante tipo de actividad"27. La capacidad de Hezbollah de hacer que sus miembros crucen la frontera con Estados Unidos se señaló en un informe de 2007 del personal del Comité de Seguridad Nacional sobre las amenazas en la frontera: "Ya ha habido casos de miembros de Hezbollah, la organización terrorista libanesa, que ingresaron a Estados Unidos por la frontera sudoeste"28.
Un caso notable fue el de Salim Boughader Mucharrafille, condenado a 60 años de prisión en 2008 tras haber sido arrestado en 2002 por autoridades mexicanas, con cargos de crimen organizado y contrabando de inmigrantes. Mucharrafille, un mexicano de origen libanés y dueño de un pequeño restaurant en Tijuana, México, justo al sur de San Diego, hizo ingresar ilegalmente a ¬Estados Unidos a 200 personas, entre las que se supone que se encontraban partidarios de Hezbollah29. Otro caso involucró a Mahmoud Youssef Kourani, que, en 2005 en Estados Unidos, se declaró culpable de brindar un apoyo importante a Hezbollah. Kourani había sobornado a un funcionario mexicano en Beirut para obtener una visa que le permitiera viajar a México. Desde allí, cruzó la frontera de Estados Unidos y llegó a Dearborn, Michigan, donde la comunidad de libaneses expatriados es grande, y comenzó a recaudar fondos para Hezbollah en Líbano. El hermano de Kourani es el jefe de operaciones del Hezbollah en el sur de Líbano30.
Si bien es cierto que no ha habido casos en los que Hezbollah hiciera ingresar ilegalmente a Estados Unidos a miembros de esta organización para llevar a cabo atentados terroristas en el país, no es "sensacionalista" ni "alarmista" estar preocupado y responder con medidas apropiadas31.
El otro objetivo fundamental de Hezbollah es hacer causa común con las redes de narcotráfico de México (y del resto del continente). Por ejemplo, en marzo de 2009, funcionarios y ex funcionarios de Estados Unidos dijeron al Washington Times que los vínculos entre Hezbollah y los cárteles mexicanos de la droga se han afianzado en los últimos años. Según Michael
Braun, ex funcionario jerárquico de la DEA, Hezbollah recurre a "los mismos contrabandistas de armas, traficantes de ¬documentación y expertos en transporte que los cárteles de la droga"32.
Según un memorando interno de septiembre de 2010 del Departamento de Policía de Tucson (Arizona), filtrado por un grupo de hackers, a las autoridades locales les preocupan los lazos entre las organizaciones mexicanas de tráfico de drogas y Hezbollah33. Específicamente, destacan la experiencia de Hezbollah en el uso de dispositivos explosivos pequeños e improvisados y de autobombas, y sus penosas consecuencias para la seguridad fronteriza en caso de que esa experiencia y tecnología se trasfieran a las organizaciones mexicanas de tráfico de drogas.
El memorando dice, "Los acontecimientos recientes que involucran el uso de dispositivos explosivos improvisados colocados en vehículos (VBIED, por su sigla en inglés) representan un importante cambio en la táctica que emplean las organizaciones mexicanas de tráfico de drogas e invocan imágenes que uno esperaría ver en Oriente Medio. Si bien no se han establecido conexiones, el extendido uso por parte de Hezbollah de dispositivos explosivos improvisados colocados en vehículos provoca fuertes sospechas de una posible relación con las organizaciones mexicanas de tráfico de drogas".
Otro acontecimiento perturbador que indica una relación creciente entre Hezbollah y los cárteles mexicanos de la droga es la sofisticación cada vez mayor de los narcotúneles que vienen encontrándose a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos. Según el ¬periodista de investigación Doug Farah, esos túneles se asemejan a los que utiliza Hezbollah en Líbano, lo que hace temer que Hezbollah esté proporcionando a los ¬narcotraficantes la tecnología necesaria para construir esos canales de contrabando34. Farah señala también que "numerosos ex funcionarios de inteligencia y de las fuerzas del orden han comentado públicamente la aparición en los últimos años de miembros de grupos delictivos arrestados que ingresan en Estados Unidos con tatuajes farsi y otras cuestiones que podrían indicar una influencia de Hezbollah".
Algunas autoridades responsables de formular las ¬políticas estadounidenses tienen plena conciencia de la amenaza. El año pasado, la diputada del Partido ¬Republicano, Sue Myrick, de Carolina del Norte, quien es miembro de la Comisión de Inteligencia del Congreso, dirigió una carta a la Secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, en la que pedía que se reuniera más inteligencia sobre las actividades de Hezbollah en la ¬frontera de Estados Unidos y que la Secretaria formara "una fuerza de trabajo de Seguridad Nacional que reúna a oficiales de las fuerzas de seguridad y de las patrullas fronterizas de Estados Unidos y de México para ocuparse activamente de la presencia de Hezbollah, sus actividades y sus contactos con las bandas delictivas y los cárteles de la droga"35.
A decir verdad, dadas las evidentes ventajas que tiene ese intercambio para ambos grupos delictivos, sería sorprendente que no existiera cooperación entre Hezbollah y los cárteles mexicanos. Los cárteles acceden a la experiencia de Hezbollah en contrabando y explosivos, y a vínculos con las redes de narcotráfico de Oriente Medio y Asia Meridional. Hezbollah puede establecer una presencia en un entorno anárquico con acceso directo a la frontera de Estados Unidos al mismo tiempo que promueve sus dañinas actividades para socavar el tejido social de Estados Unidos.
Conclusión
La investigación demuestra que Hezbollah --por medio de sus patrocinadores, Irán y Venezuela-- ha involucrado a Estados Unidos en una estrategia ofensiva de guerra asimétrica, diseñada para expandir su influencia en una zona de importancia estratégica para ese país, en detrimento de los intereses estadounidenses. Ni Hezbollah, ni Irán ni Venezuela han mantenido su estrategia ni sus objetivos en secreto.
En primer lugar, porque, en este momento, Hezbollah goza del apoyo "oficial" de algunos gobiernos de América Latina --entre ellos, los de Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua-- lo cual combinado con la escasa disposición de otros gobiernos de reconocer su amenaza, lleva a esperar que la presencia de Hezbollah en América Latina se vuelva más activa y mortal en los próximos años. La enfermedad de Hugo Chávez puede complicar el ¬riesgoso apoyo que presta Venezuela a Hezbollah (en ¬septiembre de 2011, Ahmadinejad tuvo que cancelar una visita a ese país debido a los problemas de salud de Chávez), sin embargo, por desgracia, la red terrorista ha hecho metástasis en el resto del continente. Además, nuestra investigación indica que el objetivo más tentador de la región para Hezbollah es Brasil, una de las diez economías más grandes del mundo, con una población de un millón de musulmanes.
La formulación de políticas eficaces que respondan a este problema, requiere comprender la amenaza a la que nos enfrentamos. Hezbollah no es una organización ¬delictiva más que opera en el continente americano. Como explica Doug Farah, "Por lo tanto, la amenaza que enfrenta Estados Unidos no se limita a la droga en los canales delictivos ni a las diversas actividades delictivas transnacionales que nos afectan directamente a diario. Es el establecimiento de la influencia política y financiera y de la presencia militar de Hezbollah, una organización terrorista que goza del patrocinio de Irán y, en menor grado, de Siria, además de los Estados benevolentes con sus movimientos que están replicando su modelo, en particular al sur de la frontera"36.
Ese modelo se basa en que uno hace el trabajo sucio por el otro. En este caso, los países del llamado ALBA, unidos únicamente por su sentimiento antiestadounidense, están utilizando a una organización terrorista declarada para lograr que su destructiva agenda prospere. El hecho de que eso le proporcione a Hezbollah un acceso directo a la frontera estadounidense debe ser motivo de preocupación para todas las autoridades de nuestro país.
Las autoridades de Estados Unidos y de otros gobiernos han identificado y sancionado a algunos de los líderes de esas redes, y los organismos estadounidenses de cumplimiento de la ley --con la DEA a la cabeza-- han realizado grandes esfuerzos por evaluar y encarar esta amenaza armando casos contra funcionarios extranjeros y sancionando a entidades comerciales que brindan apoyo a esa organización terrorista delictiva. Sin embargo, esta peligrosa red exige una estrategia gubernamental -integral, que comience por efectuar un análisis entre ¬distintas agencias para comprender y evaluar el carácter transnacional y multifacético del problema, educar a ¬gobiernos amigos y adoptar medidas eficaces tanto ¬unilateralmente como con naciones que tengan la ¬voluntad de participar en la iniciativa para desbaratar y desmantelar las operaciones terroristas.
Está claro qué es lo que está en juego. En una visita a Bolivia en mayo de 2011, el General Brigadier de Defensa iraní Ahmad Vahidi proclamó que, en caso de confrontación militar entre Irán y Estados Unidos, "El fuerte Irán está listo para aplastar al enemigo y responder con dureza en caso de que Estados Unidos adopte un ¬comportamiento ilógico y violento"37. No hay ninguna duda de que esa respuesta involucraría el uso de todas y cada una de las armas que existen en el arsenal iraní, entre ellas Hezbollah. Pero no debemos esperar un ¬estallido de las hostilidades entre Estados Unidos e Irán para hacer frente a los constantes esfuerzos de Hezbollah por consolidar su presencia y expandir su influencia en el hemisferio occidental. Estados Unidos y los gobiernos responsables de América Latina deben actuar con ¬prontitud, precisamente para que no tengamos que responder después.
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