VenEconomía Opina
Tal como ha ocurrido en casi todas las otras áreas, en materia de salud las soluciones a los problemas que ha aportado el Gobierno de Hugo Chávez van en sentido equivocado.
Así, en vez de haber potenciado y modernizado la amplia red hospitalaria y los centros ambulatorios existentes, los echó al olvido para privilegiar la Misión Barrio Adentro. Aunque ésta traía buenas intenciones de acercar la atención primaria a la población de bajos recursos, no sustituía los centros de salud para la atención médica secundaria y especializada.
¿El resultado? La mayoría de los hospitales del país están en franco deterioro, son insalubres y sus costosos y modernos equipos están en el abandono, ni qué hablar del suministro de medicamentos y otros insumos, ni mucho menos del mantenimiento, entre otros muchos abandonos.
Lo peor es que el Gobierno tampoco atinó en poner operativa a la Misión Barrio Adentro. Salvo algunas excepciones, de ella sólo quedan un montón de módulos en ruina.
Aparte de esto, los bajos salarios y la inseguridad han impulsado a los médicos, incluyendo a los cubanos de Barrio Adentro, a emigrar a países donde tienen mejores condiciones de vida y mayores oportunidades de desarrollo profesional. Esto ha venido creando paulatinamente una severa escasez de profesionales de la salud.
Contrario a lo que dicta la lógica, la propuesta del Gobierno ha sido crear el llamado "Programa de Medicina Integral Comunitaria" que ha formado "profesionales de la medicina" que no tienen la capacitación necesaria para ejercer una profesión vital para el ciudadano. Según denuncias de la Academia de Medicina y gremios profesionales estos médicos integrales se han formado con videos y nunca han atendido a un solo paciente.
El colmo es que ante el alerta del gremio médico sobre los peligros de poner la salud y la vida de los ciudadanos en manos de personas que no están suficientemente capacitadas para garantizarles una atención idónea, el Gobierno respondió reformando la Ley del Ejercicio de la Medicina, a fin de facilitar el ingreso a las salas de emergencia de los hospitales y ambulatorios públicos a los primeros 8.300 "médicos" integrales.
Esta reforma de Ley, fue introducida en la Asamblea Nacional sin consultar con los sectores involucrados ni con la población, tal como establece la Constitución. Fue aprobada atropelladamente por los rojos diputados.
De esta forma se concreta otro fraude revolucionario para el derecho a la salud del venezolano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario