28/1/12

Guía contra el fraude chavista



Van 13 años y ya en camino del 14. En octubre habrá otro proceso electoral, esta vez clave para el futuro del país. El tema hoy no es quién ganará sino cómo evitar que el chavismo haga trampa y concrete una victoria vía fraude. No como la de las parlamentarias donde el fraude fue legal, pues simplemente cambió la ley delante de todo el mundo y listo. Hoy afirman al mundo que son mayoría en la Asamblea y es verdad, pero todo el mundo sabe, incluso ellos mismos, que esas elecciones las perdieron.

La fama la tienen. Salvo la primera elección que gana Chávez con una autoridad electoral supuestamente en contra del militarismo ya anunciado vía golpes de Estado, todas las demás han estado bajo el manto de la trampa, el ventajismo, el abuso de poder, los militares molestando, la propaganda ilegal, el CNE obstruyendo y acomodando zonas y registros y, lo que es peor, muy poca transparencia a la hora de los conteos y a la hora de los anuncios. Prácticamente cuando Chávez da el permiso a las 3 o 4 de la madrugada es cuando el CNE se atreve a oficializar resultados. Todo eso deja un sabor a trampa que además va muy acorde con el chavismo que para quienes no lo sepan no hace nada claro nunca, todo es oscuro y sin posibilidades de saber la verdad jamás.

Como aquí se debaten cosas que tienen que ver con alta política, política rastrera, técnica electoral y hasta Derecho Electoral, y varios de esos aspectos están bajo total control del régimen no vamos a perder tiempo en eso. Por ejemplo una impugnación que desfavorezca al chavismo pasará por todas las instancias administrativas y judiciales y se perderá. De eso no hay duda. Esos poderes tienen dueño. Otra. Un cambio de ley para manejar nuevas áreas o nuevas formas de distribución del poder, no hay manera de impugnarla ni anularla. Eso está en territorio del régimen. Así que si esto se entendió, pasemos a lo que sí es posible manejar y controlar: las elecciones propiamente dichas, el acto individual del votante. El proceso antes, durante y después.. No en materia de abusos de Chávez o leyes Se trata de meterse de verdad a cuidar los votos. No como hasta ahora, cuando en la mayoría de las elecciones más de un 20% de las mesas ha estado en manos de los chavistas solos y sin miedo. En sus manos para meter todos los votos que aguante el cuaderno electoral de la mesa. Y así lo han hecho.

Las elecciones se pueden ganar. Políticamente Chávez es otro y está perdiendo. Pero en su apoderamiento del Estado está más fuerte que nunca. Así que lo que queda es evitar que la trampa haga efecto y anular el fraude. Para eso varios expertos en materia electoral nacional, tal y como está ahora, nos explican qué se debe hacer. O más directamente qué debe hacer la oposición, la alternativa democrática y muy especialmente, la gente. Esto depende de los ciudadanos y de los partidos. Casi en igualdad de responsabilidades.

Los detalles a partir de mañana. Pero adelantamos que, más allá de los partidos, el resultado final dependerá de la gente, de la sociedad, del verdadero interés por hacer valer el voto. Eso no excluye la responsabilidad de los partidos, pero los partidos son gente al fin y al cabo.


Guía contra el fraude chavista
(Parte II)
15.01.2012

Para los expertos en materia electoral vinculados a la oposición la trampa chavista está pillada desde hace tiempo y es necesario blindar realmente todos los aspectos del proceso de cara a las elecciones venideras. Vamos a hacer un resumen del análisis realizado con miras a trabajar para octubre de este año.

PRIMERO. Trampas relacionadas con el acto de votación y con el conteo.

Cambios de votos realizados en la propia máquina, cambios de votos sin la máquina, agregar votos a la máquina, establecer cantidades máximas de votos en las máquinas.

Estas cuatro opciones de trampa dependen para su éxito de que la oposición no tenga representantes en las mesas que puedan participar directamente en los escrutinios, certificar el conteo, firmar las actas, intervenir en la auditoría de cierre y en la verificación de los votantes y de los programas informáticos. Está claro que si la oposición deja mesas o centros sin vigilancia y control por ahí el chavismo meterá los votos que quiera sin más límite que el cuaderno de votación de la propia mesa.


SEGUNDO. Trampas a la hora de contar

Meter votos en la transmisión, cambiar votos a la hora de totalizar, meter votos desde máquinas no existentes en la mesa, dejar mesas donde ha perdido el chavismo sin totalizar.

Todas estas trampas van a depender de que la gente comprometida con la MUD participe directamente en las auditorías de programas de totalización y transmisión de datos. También en la elaboración de certificación de las actas de escrutinio. Otra vez la presencia de los testigos electorales y miembros de mesa de la oposición son determinantes. Otra vez, si el chavismo está solo en la mesa hará lo que le salga del paltó.


TERCERO. Movilización de votantes el propio día del proceso.

El chavismo, efectivamente, puede llevar el control de los votantes vía captahuellas. Si nota que su gente no ha votado es cuando se produce aquello de la prórroga o de las operaciones de búsqueda de última hora de chavistas encuevados. Los testigos, una vez más, son la clave para evitar votos chimbos. Donde no haya captahuellas esta operación chavista, en principio, no es posible. Al menos no es tan fácil.


CUARTO. Trampa chavista vía inhabilitaciones

Las inhabilitaciones son las reinas de esta trampa. Se conocen antes, pero no hay instancia posible administrativa o judicial donde se pueda obtener una decisión justa. Este sucio recurso, típico de regímenes tipo Irán es usado hasta el cansancio por el chavismo. Solo la vigilancia internacional y un poquito de pena de Chávez pudieran detener estas acciones abusivas e inconstitucionales.


QUINTO. El chavismo presiona y amenaza al votante

Se ataca el secreto del voto. Se amedrenta, afirman que saben por quién se vota, se acompaña a los votantes hasta las mesas, se acompaña al votante incluso para votar. Intimidación del elector y retraso injustificable a la hora de instalar y abrir la mesa. En algunas ocasiones hasta causan daños a los equipos para instalar tarde.

Una vez más la presencia de testigos de oposición es la clave, aunque la defensa del secreto del voto es insustituible. Para amedrentar, el chavismo llega al extremo de usar hasta motorizados para intimidar a los votantes en centros competidos entre oposición y chavismo. Se debe hacer respetar la normativa y las leyes. No debe haber presencia diferente a la autorizada en los centros de votación. Una mesa con presencia de oposición no permitirá que se instale tarde, salvo por motivos reales de fuerza mayor.


SEXTO. Trampa chavista durante la campaña o previa a la elección.

Usan el ventajismo y todo el poder del Estado. No hay manera de que cumplas las leyes, reglamentos ni normas. Es decir, hacen lo que les da la gana. Retrasan con toda intención la entrega de credenciales, obstaculizan la incorporación de testigos de oposición, compran o amenazan a testigos contrarios al chavismo.

Todo muy frecuente en las prácticas del chavismo en elecciones. Hay que afinar la intervención de fiscales y autoridades para detener los abusos, usar los canales administrativos y judiciales, recurrir a la observación internacional. No dejar pasar un solo abuso en materia de propaganda oficial: demandar y denunciar, crear expedientes en tribunales o ámbitos administrativos que sustenten futuras acciones internacionales.. Dinamizar intervención a tiempo de los partidos y de comisiones creadas a propósito de anteriores experiencias. Proteger a los testigos o miembros de mesa amenazados o amedrentados.

Como se puede observar, el chavismo sin contrapeso, sin participación de la oposición en mesas y escrutinios hará lo que le de la gana. Y si trampea dejará la huella, será detectado fácilmente. Si está solo en las mesas no habrá nada qué hacer. Ahí está la clave de todo.

Mañana dos puntos clave de la trampa y fraude chavista. Lo que tiene que ver con los miembros de la mesa y de las juntas y el caso crítico del Registro Electoral.


Guía contra el fraude chavista.
RE y Mesas (Y III)
16.01.2012

Para los analistas de la alternativa democrática, más allá de las consideraciones políticas, la clave para derrotar a Chávez está en detener la muy acendrada vocación para la trampa, el abuso y el aseguramiento de las victorias no necesariamente por las vías más decentes. Para eso técnicos y expertos han venido trabajando a los fines de advertir tanto a los partidos políticos como a la sociedad toda cómo enfrentar el asunto y cómo impedir que el chavismo imponga su estilo y, muy especialmente, que se imponga con votos que no tiene. Ya hicimos parte del recorrido. Vamos con dos puntos muy importantes, tal vez los que más preocupan a los votantes.


SEPTIMA. La trampa en el Registro Electoral

Varias opciones de trampa y fraude se presentan en el RE. Votantes fantasmas, votantes que no existen, gente con varias cédulas, extranjeros cedulados sin derecho al documento de identidad, votantes que desaparecieron del registro, electores que han sido mudados a otros centros de votación y hasta otras ciudades o establecer obstáculos para los electores que viven en el extranjero. La última versión de esta trampa es eliminar el consulado, como hizo Chávez valientemente con el de Miami.

¿Cómo parar el fraude en esta materia? Implementar sistemas de comunicación que le permitan a los ciudadanos chequearse en el site del CNE con mucha frecuencia antes de las elecciones para determinar si los magos del Poder Electoral lo cambiaron de centro de votación. Chequearse semanalmente, dicen. Establecer sistemas de identificación modernos, biométricos. La famosa auditoría al RE, a los cuadernos de votación, a la calidad de la tinta. Facilitar el Registro Electoral a todas las organizaciones con capacidad para cooperar en las auditorías y revisiones. Fiscalización del sistema de cedulación, necesarios testigos a la hora de los procesos de registro de nuevos votantes, regular con seriedad y transparencia el proceso de registro de votantes en el exterior, ofrecer garantías a los votantes en cuanto a confiabilidad del proceso.

Y, otra vez, lo más importante. Partido con testigos y miembros de mesa en todos los centros de votación, en todas las mesas, si tiene los votos no pierde. No es posible el fraude. Ni siquiera con un RE puyao o un sistema de transmisión electrónico de votos falsos. Acta mata votos. Y especialmente un acta bien hecha y refrendada. Y eso no ha variado ni variará. La auditoría posterior determina la veracidad de un conteo, pero si la mesa está desierta y solo el chavismo está presente, olvídese. Si le dejan dos o tres votos la oposición irá bien. Eso explica muchos de los casos de 100% de votos a favor de Chávez. Y este aspecto no es materia exclusiva de partidos políticos, grupos o mesas de unidad. Es de todo el mundo que quiera un cambio en el país. Es de todo el mundo que no esté de acuerdo con la maquina destructora del chavismo.

OCTAVA. La viveza con las Juntas y miembros de mesas.

¿Cómo trabaja el chavismo para ganar ventajas y votos en el área de juntas y mesas electorales? Instala programas amañados y realiza sorteos irregulares para seleccionar miembros del equipo rojo. No entrega las notificaciones a las personas seleccionadas cuando ha verificado en las listas Tascón y Maisanta (las mismas que Chávez dice que no existen) si la persona es de oposición. No capacita bien al miembro de oposición o simplemente lo ubica en centros de capacitación de muy difícil acceso. Cerro arriba por ejemplo. A otros chavistas no sorteados les otorga acreditaciones generales para que estén al pie del cañón al momento de abrir la mesa y así aprovechar la segura ausencia del opositor. Incorpora como testigos solo a chavistas independientemente del resultado de los sorteos y, además, se asegura que ocupen la posición de presidente de mesa. También a punta de amenazas y compras producen abandonos de testigos de oposición en las mesas.

¿Cómo atacar estas tácticas fraudulentas? Implica un fuerte trabajo para los partidos políticos básicamente, pues estos procesos se dan casi todos antes de las elecciones. Aquí la participación de la gente, del voluntariado es clave en los días previos a los comicios y durante el propio día, pero el peso del control y vigilancia es de la militancia. Todo esto pasa por auditorías de sistema, chequeos de códigos fuentes, entrega de la data a los seleccionados, mucha información sobre sorteados y participantes, notificaciones obligadas y públicas en el site del CNE, asegurar con tiempo credenciales y certificados, garantizar los procesos de adiestramiento.

Dicen los técnicos que la cosa es difícil, pero nadie ha dicho que la cosa es fácil. De hecho, en la medida que estos procesos de control y vigilancia mejoran la oposición crece en votos. Esta vez hay mayor descontento en las filas chavistas y la clara intención, contando con la participación activa de la gente, de alcanzar niveles de excelencia en el proceso de octubre y subsiguientes.

Si esto es así. Chávez pierde. Y no habrá ninguna posibilidad de que no entregue. Sería peor

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