La integración de la Alba no es cómo se la pinta desde los Gobiernos, ya que en materia comercial, que es el corazón de toda integración, es incipiente. La relación de este bloque con Irán tampoco es fluida, más bien es meramente discursiva y propagandística. Las distancias físicas, económicas y culturales son difíciles superar con un país que es prácticamente desconocido para los albistas. Así fue también interpretada la semana pasada la visita del presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, a Venezuela, Nicaragua, Cuba y el Ecuador. Desde la visión geopolítica, se trata de una relación peligrosa y con pocos réditos para los países y, en seguridad, es donde mayores riesgos existen, porque Irán está detrás de grupos terroristas como Hezbolá, cuyas actividades están vinculadas al tráfico de drogas, armas y lavado de dinero. Su presencia en América Latina se reportó en los años 90.
Las relaciones entre Irán y los países de la Alba han abierto en la región lazos no solo formales sino también informales. Esto se ha dado en zonas donde, según fuentes inteligencia consultadas, existen redes denominadas "células dormidas", que son parte organizaciones calificadas internacionalmente como terroristas.
Los sitios preferidos para actividades asociadas con el tráfico de drogas, armas, lavado de dinero, etc., que sirven en muchas ocasiones para financiar atentados, son aquellos donde las fuerzas regulares no pueden ejercer control y las leyes les permiten ingresar y movilizarse fácilmente a través de varios países. La Triple Frontera, situada entre el Brasil, la Argentina y el Paraguay, ha sido señalada como el lugar donde operan elementos del Hezbolá.
Hay también otra triple frontera entre Colombia, Ecuador y Perú, en el triángulo de Cuembí. Otras áreas vulnerables son el Golfo de Maraicabo (Venezuela) y el tapón de Darién (límite entre Panamá y América del Sur), que por sus características geográficas, impiden la vigilancia.
Las organizaciones terroristas, caso Hezbolá, según un experto consultado, abrieron sus rutas de avanzada en la región y, para 2000, iniciaron sus actividades de penetración. El objetivo fue llegar, instalarse e integrarse a las comunidades para ser aceptados y pasar desapercibidos. Luego, buscaron ser autónomos económicamente para no depender de la red, ya que por los recursos de la organización, pueden ser rastreados por las autoridades.
Desde sus sitios de residencia, se expandieron las redes con la finalidad de buscar coidearios y tomar contacto con políticos afines que apoyen su causa.
Irán es acusado internacionalmente de financiar a Hezbolá e impulsar un proyecto nuclear que no tendría fines pacíficos. Junto con la Alba, lideran una propuesta que critica a la comunidad internacional.
Irán busca crear un nuevo orden mundial con apoyo izquierdista
Oswaldo Jarrín, exministro de Defensa y analista de geopolítica, dijo que la intención iraní es la implantación de la revolución islámica y luego, un real socialismo, como paso previo para la creación de un nuevo orden mundial. De ahí que la relación de la Alba con Irán es un tema de seguridad global y no algo protocolario, comercial, económico o de simpatía revolucionaria.
La actuación de Irán es con base en una política exterior perfectamente clara y muy bien definida, que tiene objetivos específicos: el liderazgo hegemónico regional (de Medio Oriente), implementación de la revolución islámica, solución de problemas territoriales con Palestina y la "desaparición de Israel".
Para cumplir con esos objetivos, Irán ha diseñado varias estrategias diplomáticas. Una de ellas es desarrollar su proyecto nuclear, con lo cual pasará de su actual capacidad de disuasión convencional misilística al gran desarrollo nuclear, que lo pondría a nivel de las potencias. De ahí el constante desacato a las resoluciones de las Naciones Unidas (ONU), lo que no solo le ha llevado a sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU, sino de los Estados Unidos y de la Comunidad Europea, que apuntarían al embargo petrolero y a la reducción de la cuotas producción de crudo de Irán.
Otra es el petróleo, dado que es el país que abastece con buena parte de la producción de Medio Oriente, que puede ser utilizado como un "arma geoeconómica" o recurso "geopolítico". Una muestra de esto es el anuncio que hiciera de cerrar el estrecho de Ormuz, con lo cual impediría el paso de ese producto al Asia, afectando de esa manera a países como la China, el Japón y otros.
Su gira por tres países de la Alba busca ser una muestra de poder, de prestigio, de aceptación, que aparenta un acercamiento comercial, económico, social, cultural, que disfraza el propósito político de afianzar sus objetivos de desacato y amenaza, con el apoyo de otros países.
Los puntos de coincidencia entre Irán y la Alba son liderazgo, hegemonía, implantar la revolución neosocialista (llámese islámica o bolivariana), desconocimiento de organizaciones internacionales.
Los EEUU miran y analizan lo que sucede en toda la región
Para el exembajador Marcelo Fernández de Córdova, la actuación de los Estados Unidos en América Latina con respecto a los vínculos de varias naciones con Irán ha sido clara y de advertencia, no solo para la región, en el sentido de que ellos están atentos a lo que sucede y registran los hechos que ocurren.
Lo que no han dicho es qué tipo de consecuencias dejará esa relación. Pero, en el lenguaje diplomático, eso quiere decir que ya no habría un buen entendimiento y buena voluntad para hacer programas juntos.
El Ecuador tiene pendiente el nombramiento del nuevo embajador en los EEUU, ya que no se ha dado el último paso del proceso, que es la aceptación; tampoco se han aprobado las preferencias arancelarias ATPDEA, y no hay firmado un tratado de libre comercio.
En las próximas elecciones presidenciales en los Estados Unidos, se podría dar un cambio de Régimen, que es actualmente de tendencia demócrata, por uno republicano, lo que haría que la política internacional de ese país se endurezca para hacer respetar sus criterios. "Esta es la principal crítica que le hace la oposición en el parlamento al presidente Barack Obama", dijo el exembajador.
Los Estados Unidos tienen actualmente una posición clara frente a Irán: están cuestionados por el tema nuclear. La amenaza iraní de cerrar el estrecho de Ormuz es muy grave, ya que pasa por ahí más del 40% del comercio de petróleo que produce Medio Oriente y podría provocar otra intervención militar en la región.
La visita del presidente iraní al Ecuador, Venezuela y Cuba tiene como objetivo demostrar al mundo que tiene amigos (Evo Morales, Hugo Chávez, Danilo Ortega, Rafael Correa y los hermanos Fidel y Raúl Castro), es decir que no todos los 93 países apoyan las resoluciones de la ONU para sancionar el proyecto nuclear de Irán.
"La relación con este país debe mirarse no solo desde lo bilateral (Ecuador) sino de las relaciones con otros países (Alba). Los vínculos de l Ecuador con Irán no han dejado un beneficio claro. No se ha hecho una evaluación de los convenios que se han firmado y los ecuatorianos merecen una explicación", dijo Fernández de Córdova.
La Alba no existe realmente, es solo un club de mandatarios
El antropólogo y comunicador Francisco Rocha dijo que "la Alba no existe realmente. Hay un club de mandatarios y cancilleres que han esbozado lindas declaraciones y grandes sueños que son ideológicos". Aspectos como lo social, educativo, cultural, comercial no serían vínculos reales, sino producto de una campaña de publicidad y comunicación.
En lo cultural, existe una distancia muy grande, a criterio del especialista, ya que la información que está colgada en las páginas de la Internet sobre los proyectos, planes y programas de integración de la Alba es solo una forma de ocultar las verdaderas intenciones.
Solo existiría un proyecto político que busca fusionar los postulados del socialismo del siglo XXI, que recorre la región y es dirigida por los países con gobernantes de tendencias izquierdistas, con las creencias de un régimen teocrático (gobernado por Dios) y ortodoxo como Irán. En la región, la Alba es la entidad que da sustento ideológico al proyecto.
"Las revoluciones en varios países del Alba no son iguales, ya que tienen campos donde se evidencian avances; en otros, las cosas están muy retrasadas", sostuvo.
En el caso boliviano, el experto considera que los cambios han sido realizados con la participación de organizaciones indígenas de base, porque hay deliberación de ese grupo social en ese país. Al contrario del ejemplo anterior, en el Ecuador, la judicialización de la protesta social ha hecho que representantes de sectores indígenas sean perseguidos por terrorismo y sabotaje. En Venezuela, en cambio, se ha dado un contrasentido democrático y se han fortalecido a las fuerzas militares con privilegios al punto de haberles casi convertido en una casta social aparte. El Ecuador estaría también siguiendo esa iniciativa.
El antropólogo considera que, para que haya una integración cultural tan diferente, debe existir primero un acercamiento y un conocimiento con respeto hacia el otro. En este campo, los países de la Alba no estarían todavía en condiciones de elaborar productos culturales (música, cine, literatura, etc.) que reflejen lo planteado en el discurso y la propaganda albista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario