Mientras los EEUU y la OTAN vigilan las actividades de Irán en sus instalaciones nucleares, la República Islámica ha incrementado su presencia en el hemisferio occidental gracias a la ayuda de regímenes antiamericanos en América Latina.
Recientemente, y como respuesta a los continuos esfuerzos de Irán para construir una bomba nuclear, el presidente Obama anunció medidas referidas a la congelación de activos iraníes en los EEUU. Al mismo tiempo, el director de Inteligencia Nacional, James Clapper, advirtió públicamente de un posible ataque iraní en territorio de EEUU.
Mientras la presencia de Irán en el hemisferio ha sido ampliamente documentada, muchas de sus actividades siguen siendo un misterio. Por ejemplo, existe evidencia de que Irán ha desarrollado con la ayuda de Ecuador y Venezuela un mecanismo que le permite eludir las sanciones finacieras a través del uso de un sistema financiero paralelo, propio de los países del ALBA (eje Cuba-Venezuela-Ecuador-Bolivia-Nicaragua), y así llevar a cabo operaciones de lavado de dinero.
En noviembre del 2008, el Banco Central del Ecuador en sesión reservada y en base a informes confidenciales, aprobó la creación de un mecanismo de cobros y pagos que le permite facilitar las operaciones de comercio exterior con Irán. Específicamente, se resolvió que el Banco Central del Ecuador acordara con el Export Development Bank of Iran (EDBI) y el Banco Internacional de Desarrollo en Caracas (BID) la confirmación y reembolso de cartas de crédito de las operaciones de comercio exterior con dicho país.
Para ese entonces, tanto el EBDI como el BID ya habían sido añadidos a la lista de entidades sancionadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, por haber brindado servicios financieros al Ministerio de Defensa de Irán. Los documentos muestran que el Banco Central del Ecuador poseía pleno conocimiento de estos hechos al momento de firmar los acuerdos. Días después de dicho suceso, el EBDI extendió líneas de crédito al BCE por $40 millones a ser utilizados para las “importaciones de bienes y servicios de Irán a Ecuador”.
Paralelamente a la firma de estos contratos, los países del ALBA suscribieron al “Sistema Único de Compensación Regional” (SUCRE). El SUCRE es una nueva unidad de cuenta que adoptaron dichos países para reemplazar al dólar en el comercio regional. La existencia de dicha moneda hace posible que los Bancos Centrales de estos países compensen sus cuentas directamente sin tener que hacer uso de bancos corresponsales en el exterior. Como resultado, las naciones del ALBA pueden pasar por alto la supervisión de bancos extranjeros cuando quieren ocultar ciertas transacciones. El único control respecto a la licitud de dichas transacciones depende directamente de los mismos bancos centrales miembros del SUCRE.
Por otra parte, en octubre del 2011 la Corte Constitucional de Ecuador aprobó un acuerdo comercial con Irán con el objetivo de facilitar el comercio y fortalecer las relaciones entre ambos países. En el artículo 11 del acuerdo se establece que: “Los pagos de transacciones comerciales entre las Partes Contratantes deberán hacerse en divisas libremente convertibles y de conformidad con reglas y prácticas bancarias internacionales, a menos que los bancos centrales de las Partes Contratantes acuerden algo en contrario de conformidad con sus leyes y regulaciones pertinentes”. Esto significa que el propio acuerdo abre la posibilidad a formas de pago que no estén en conformidad con las normas y prácticas bancarias internacionales.
Adicionalmente, el hecho de que el Ecuador utiliza el dólar como moneda de curso legal para sus transacciones nacionales hace posible que una vez que el dinero entra al país, el mismo sea inyectado directamente a la economía. La dolarización y el mecanismo del SUCRE juntos representan un mecanismo ideal para ocultar operaciones de lavados de dinero en la región. Dado que tanto Irán como Venezuela son estados que apoyan al terrorismo, que varios altos miembros del gobierno de Hugo Chávez han sido designados como narcotraficantes por el gobierno americano y que Ecuador se ha convertido en un paraíso para el crimen organizado, existen razones para creer que estos países están utilizando el SUCRE y el Banco Central del Ecuador para blanquear dinero proveniente de actividades ilícitas tales como narcotráfico, terrorismo y secuestros.
Por otra parte, informes recientes provenientes del Ecuador revelan las intenciones de extender el llamado “vuelo del terror” Caracas-Teherán, a Quito. Actualmente, los pasajeros de este vuelo al llegar a Venezuela, lo hacen a través de la terminal militar del aeropuerto internacional de Caracas, lejos de la vista del público y sin un control efectivo sobre sus documentos. Consecuentemente, Ecuador y Venezuela se han convertido en un territorio plagado de gente relacionada al terrorismo, crimen organizado y tráfico de drogas de todas partes del mundo.
La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, Ileana Ros-Lehtinen, dijo recientemente que las relaciones que el régimen iraní ha formado con Chávez, Castro y Correa pueden representar una amenaza inmediata dándole a Irán una plataforma desde donde llevar a cabo ataques contra los Estados Unidos, sus intereses y sus aliados. La evidencia índica que la congresista Ros-Lehtinen no estaba exagerando.
Otto J. Reich fue embajador de EEUU en Venezuela, subsecretario de Estado para Asuntos Hemisféricos y miembro del Consejo de Seguridad Nacional.
Twitter: @ottoreich
Ezequiel Vázquez Ger es Asociado de Otto Reich Associates, LLC y colabora con la organización sin fines de lucro Americas Forum. Twitter: @ezequielvazquez
Mientras la presencia de Irán en el hemisferio ha sido ampliamente documentada, muchas de sus actividades siguen siendo un misterio. Por ejemplo, existe evidencia de que Irán ha desarrollado con la ayuda de Ecuador y Venezuela un mecanismo que le permite eludir las sanciones finacieras a través del uso de un sistema financiero paralelo, propio de los países del ALBA (eje Cuba-Venezuela-Ecuador-Bolivia-Nicaragua), y así llevar a cabo operaciones de lavado de dinero.
En noviembre del 2008, el Banco Central del Ecuador en sesión reservada y en base a informes confidenciales, aprobó la creación de un mecanismo de cobros y pagos que le permite facilitar las operaciones de comercio exterior con Irán. Específicamente, se resolvió que el Banco Central del Ecuador acordara con el Export Development Bank of Iran (EDBI) y el Banco Internacional de Desarrollo en Caracas (BID) la confirmación y reembolso de cartas de crédito de las operaciones de comercio exterior con dicho país.
Para ese entonces, tanto el EBDI como el BID ya habían sido añadidos a la lista de entidades sancionadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, por haber brindado servicios financieros al Ministerio de Defensa de Irán. Los documentos muestran que el Banco Central del Ecuador poseía pleno conocimiento de estos hechos al momento de firmar los acuerdos. Días después de dicho suceso, el EBDI extendió líneas de crédito al BCE por $40 millones a ser utilizados para las “importaciones de bienes y servicios de Irán a Ecuador”.
Paralelamente a la firma de estos contratos, los países del ALBA suscribieron al “Sistema Único de Compensación Regional” (SUCRE). El SUCRE es una nueva unidad de cuenta que adoptaron dichos países para reemplazar al dólar en el comercio regional. La existencia de dicha moneda hace posible que los Bancos Centrales de estos países compensen sus cuentas directamente sin tener que hacer uso de bancos corresponsales en el exterior. Como resultado, las naciones del ALBA pueden pasar por alto la supervisión de bancos extranjeros cuando quieren ocultar ciertas transacciones. El único control respecto a la licitud de dichas transacciones depende directamente de los mismos bancos centrales miembros del SUCRE.
Por otra parte, en octubre del 2011 la Corte Constitucional de Ecuador aprobó un acuerdo comercial con Irán con el objetivo de facilitar el comercio y fortalecer las relaciones entre ambos países. En el artículo 11 del acuerdo se establece que: “Los pagos de transacciones comerciales entre las Partes Contratantes deberán hacerse en divisas libremente convertibles y de conformidad con reglas y prácticas bancarias internacionales, a menos que los bancos centrales de las Partes Contratantes acuerden algo en contrario de conformidad con sus leyes y regulaciones pertinentes”. Esto significa que el propio acuerdo abre la posibilidad a formas de pago que no estén en conformidad con las normas y prácticas bancarias internacionales.
Adicionalmente, el hecho de que el Ecuador utiliza el dólar como moneda de curso legal para sus transacciones nacionales hace posible que una vez que el dinero entra al país, el mismo sea inyectado directamente a la economía. La dolarización y el mecanismo del SUCRE juntos representan un mecanismo ideal para ocultar operaciones de lavados de dinero en la región. Dado que tanto Irán como Venezuela son estados que apoyan al terrorismo, que varios altos miembros del gobierno de Hugo Chávez han sido designados como narcotraficantes por el gobierno americano y que Ecuador se ha convertido en un paraíso para el crimen organizado, existen razones para creer que estos países están utilizando el SUCRE y el Banco Central del Ecuador para blanquear dinero proveniente de actividades ilícitas tales como narcotráfico, terrorismo y secuestros.
Por otra parte, informes recientes provenientes del Ecuador revelan las intenciones de extender el llamado “vuelo del terror” Caracas-Teherán, a Quito. Actualmente, los pasajeros de este vuelo al llegar a Venezuela, lo hacen a través de la terminal militar del aeropuerto internacional de Caracas, lejos de la vista del público y sin un control efectivo sobre sus documentos. Consecuentemente, Ecuador y Venezuela se han convertido en un territorio plagado de gente relacionada al terrorismo, crimen organizado y tráfico de drogas de todas partes del mundo.
La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, Ileana Ros-Lehtinen, dijo recientemente que las relaciones que el régimen iraní ha formado con Chávez, Castro y Correa pueden representar una amenaza inmediata dándole a Irán una plataforma desde donde llevar a cabo ataques contra los Estados Unidos, sus intereses y sus aliados. La evidencia índica que la congresista Ros-Lehtinen no estaba exagerando.
Otto J. Reich fue embajador de EEUU en Venezuela, subsecretario de Estado para Asuntos Hemisféricos y miembro del Consejo de Seguridad Nacional.
Twitter: @ottoreich
Ezequiel Vázquez Ger es Asociado de Otto Reich Associates, LLC y colabora con la organización sin fines de lucro Americas Forum. Twitter: @ezequielvazquez
No hay comentarios:
Publicar un comentario