Si bien las declaraciones del gobernador de Monagas, José Gregorio Briceño, pusieron de manifiesto las rivalidades internas dentro del oficialismo, la decisión del PSUV de suspender al líder regional ha evidenciado que el respeto por la línea del partido se antepone a cualquier otra circunstancia.
Para Nicmer Evans, analista político y profesor de la Universidad Central de Venezuela, el "Gato" Briceño rompió las reglas del la organización al violar la "disciplina del partido". El experto aclaró que no es que dentro del grupo político esté prohibida la crítica pero descalificó la forma "malsana" en la que la autoridad regional cuestionó a uno de los dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y la vía que utilizó para hacerlo, a través de una entrevista transmitida por Globovision. "Uno puede discernir, uno puede diferir, pero constructivamente nunca destructivamente".
Por el contrario, Ángel Oropeza, psicólogo social y profesor de la Universidad Católica Andrés Bello, afirmó que la decisión del PSUV respecto al gobernador de Monagas sienta, ante la población, un "mensaje muy negativo de que se privilegia la línea del partido por encima de la población".
En la entrevista a Globovision, Briceño habló sobre las presiones a las que estuvo sometido para poner en funcionamiento la planta potabilizadora de agua cuando todavía el río Guarapiche presentaba trazas de petróleo. Asimismo, dio cuenta de la campaña que emprende en su contra el presidente de la Asamblea Nacional y primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello quien, según el líder regional, tiene el objetivo de sacarlo del poder.
"El se autoexpulsó del partido", acotó Evans. Para el analista "quien calla otorga" y Briceño tuvo la oportunidad de defenderse y de acudir al tribunal disciplinario para defender su punto de vista, algo que el monaguense descartó. Además, no manifestó sorpresa por la explosión del conflicto ya que desde hace tiempo era "un acontecimiento evidente" que el líder regional actuaba y hablaba en contra del proceso en su entidad.
¿Partido político o club de fans?
Evans minimizó las consecuencias que un acontecimiento de este tipo pueda tener en un año electoral. Más allá de la depuración interna, el experto afirma que a nivel cuantitativo no se registrarán pérdidas ya que, a su juicio, "no ha habido una división" y el elector del PSUV vota es por el presidente Hugo Chávez. Considera, además que la organización política no necesita perfeccionar los sistemas de internos de crítica y comunicación, ya que en el caso de Briceño fue un "error de raíz aceptarlo en el partido ya que es un adeco de toda la vida".
De otra visón es Oropeza, para quien el PSUV no actúa como "un partido político sino como un club de fans". El psicólogo social explica que situaciones como las vividas con el gobernador de Monagas dan cuenta de que la organización oficialista "no tienen democracia interna".Asimismo, se mostró reservado con respecto al futuro político del "Gato" Briceño, ya que afirma es "demasiado pronto" para que el político tome cualquier decisión y advirtió sobre la pérdida de poder de Chávez como "portaviones político" de candidatos regionales que quieran hacerse con el poder.
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