■ Está por iniciarse el juicio contra el empresario Walid Makled con cargos de narcotráfico.
■ Coincide con la apertura de nuevos
expedientes en Estados Unidos. Jueces del Distrito de Manhattan, Nueva
York, lo piden por no menos de tres delitos, además de los de tráfico de
drogas.
■ La conspiración es uno de ellos y lo
anexaron a las páginas de la investigación, según John Loose que forma
parte del equipo de seguimiento a quienes envían o han enviado cargas de
drogas a los Estados Unidos.
■ Algunas informaciones indican que el
Magistrado Aponte Aponte habría entrado en negociaciones con autoridades
norteamericana para someterse al programa de protección de testigos. Ha
trascendido que el magistrado Aponte cuenta con mucha información y
documentos de interés criminalístico, que comprometen a la alta
jerarquía chavista en el negocio del narcotráfico y el terrorismo.
—Creo que Venezuela debiera aceptar la
petición de extradición a Estados Unidos, tal como lo ha hecho Colombia
en varios casos. Makled debe ser enjuiciado en Norteamérica, dijo Loose.
Venezuela ha negado en otras ocasiones
este tipo de solicitud y alega que no entrega a sus connacionales, pero
es claro que lo que quiere el gobierno de Caracas, es que Makled suelte
la lengua.
El empresario ha mencionado nombres de
civiles y altos militares que recibían sus sobornos, incluidos miembros
del poder judicial.
Hace varias semanas, después de una
sorpresiva investigación, la Asamblea Nacional destituyó al magistrado
Aponte Aponte bajo acusación de falta grave.
Aponte fue denunciado por otorgar un
carnet judicial que habría facilitado las actividades de Makled. Aponte
negó que el carnet hubiese sido expedido por él desde el TSJ. El
magistrado habría abandonado el país, dijo el funcionario
norteamericano.
El Juez de Nueva York ha dicho que
requiere el testimonio del magistrado, quien si lo desea puede obtener
permiso provisional de permanencia en Estados Unidos.
Para la DEA y la justicia de Norteamérica, Makled es un “capo de capos”.
Su fortuna, según el resultado de la
investigación financiera que comenzó hace cinco años, se calcula en 1500
millones de dólares. Se ha ordenado a bancos de Estados Unidos congelar
esos fondos. Idéntica solicitud ha sido hecha a Suiza y Europa,
incluidos países que operan como “paraísos fiscales”. Hace un mes, según
un funcionario del Tesoro de Estados Unidos, fueron congeladas 12
cuentas de venezolanos. Otras han sido cerradas y se le ha invitado a
mover su dinero fuera de los Estados Unidos.
Una investigación sobre bienes de Makled
en Estados Unidos, resulto negativa. Makled tenía muchas empresas en
Venezuela, hoy en poder del Estado. Desde allí compraba favores a
políticos y funcionarios Fue amigo no oculto del gobernador Acosta
Carles, quien lo presentó como “mecenas” del pueblo en su programa
radial.
Controlaba operaciones en puertos y aeropuertos desde donde enviaba la droga al exterior, dijo Loose.
Su línea aérea está abandonada, muy
pocas unidades están operativas. El propio Makled dijo a una delegación
de la DEA que lo interrogó en Colombia, que su nómina incluía generales y
gente de ese entorno.
La justicia de New York dice en el
expediente, cómo Makled enviaba mensualmente diez toneladas de drogas a
Estados Unidos y Europa. Sospechan que la droga era suministrada por la
FARC.
En Carabobo, Makled logró influir en
diversos sectores y se movía como pez en el agua. La lista de
beneficiarios de sus electrodomésticos incluía funcionarios civiles y
agentes de la Guardia.
Makled sí fue un precursor de la “casa bien equipada”.
El ex gobernador de Carabobo Acosta
Carles está ahora en lo que se conoce como el Polo Patriótico, una
organización política creada para apoyar la campaña de reelección del
hoy presidente venezolano.
Pero también en la nómina aparecen políticos vinculados con un partido de oposición.
El juicio a Makled está por iniciarse. La Fiscalía le imputa varios delitos. El proceso será largo.
Estados Unidos no ha renunciado a la solicitud de extradición. —Lo queremos aquí.
¿Quién es Makled?:
Llega a Venezuela como inmigrante.
Entra en el grupo que llegaba en busca de oportunidades y las consiguió.
Después de una modesta tienda que apenas cubría sus gastos, se ubicó en un negocio de electrodomésticos.
La tienda funcionaba muy cerca del
Comando Regional de la Guardia Nacional y allí comenzó sus relaciones
con oficiales de ese componente.
De pronto se volvió muy generoso. Si
algún militar visitaba su negocio, era sujeto de grandes descuentos. A
otros ni les cobraba, me dijo uno de los militares.
Pero también era generoso con políticos
regionales y con gente de otros componentes. Hasta de la Marina, en
Puerto Cabello. Nunca ligó, sin embargo, con Alcalá Cordones, este jefe
de Guarnición preparó un informe para el Presidente de la República.
Desde ese momento Makled pasó a ser un
objetivo. Detrás del comerciante estaban la DIM, la DISIP y otros
organismos de inteligencia.
Un buen día cayó en desgracia y con él su imperio.
Ya estaba listo para competir por la
Alcaldía de Valencia. Tenía real y carisma. Una combinación envidiable.
Pero también tenía poder.
Lo acusaron de matar a un columnista. Lo había retado. Pero el periodista no le dio tregua.
Una vez escribió. Con Ud. señor Makled, prefiero encontrarme en un tribunal y no en un centro comercial.
El juicio se presenta interesante. Con estas preguntas.
¿Soltará la lengua como lo hizo en
Colombia?, ¿Mostrará los voucher de su chequera que dice tener?,
¿Identificará a sus protegidos? En definitiva. ¿Cantará el hombre?
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