10/5/12

El Ejército que traiciona a la Nación

El oficio #290 del ministerio para el poder popular para la defensa, emanado del Inspector general del llamado Ejército "Bolivariano", firmado por el General Carlos Antonio Alcalá Cordones, quien es el titular de esa posición, ordena que "de ahora en adelante todos los oficios deberán tener un saludo protocolar que diga así, para definir al ejército venezolano:
"BOLIVARIANO, REVOLUCIONARIO, ANTI-IMPERIALISTA, SOCIALISTA Y CHAVISTA".
Este oficial firmante es hermano del que salió lleno de medallas de hojalata, disfrazado de arco-iris, presidiendo el desfile que "commemoró" el golpe funesto y cobarde de Hugo Chávez el 4 de febrero de 1992. De cuando acá el ejército venezolano puede ser definido con todos esos epítetos sin pasarse la constitución por el fundillo? Que especie entomológica integra las filas de tal ejército? Que tipo de sangre corre por las venas de esos oficiales? Debe ser tipo H Universal, pura horchata.
Si algun día queremos salir del atraso y de la cursilería Venezuela deberá eliminar el obsceno centro de costos, el trágico foco de mediocridad, la verguenza nacional, que es el ejército venezolano. En un país que solo ha tenido una guerra, ya hace casi 200 años (la cual fue ganada por civiles temporalmente prestados a las armas) para qué necesitamos "esto"? Y, si tuviéramos una guerra, puede "esto" que tenemos como ejército durar más de una hora frente a un enemigo medianamente organizado?
No hablemos de una invasion de los Estados Unidos, caso en el cual "esto" que se define como chavista, socialista y demás clichés no duraría lo que dura la proverbia brisa en un chinchorro. Tan aceptada es esta realidad, hasta por ellos mismos, que toda la doctrina de defensa nacional desarrollada por los fosilizados ideólogos militares del chavismo gira en torno a la Guerra Asimétrica, es decir, una guerra de irregulares, de guerrillas, de quemas y destrucción de lo que pueda servir al enemigo. Una guerra conducida desde el monte, para hostigar al enemigo detrás de cada mogote.
En este tipo de guerra asimétrica, de que valen los tanques, aquellos que no pudieron marchar contra Colombia, a pesar de la órden dada por el Bolívar ensamblado en La Habana? De que valen los Sukhoi pobremente mantenidos o la quincallería de segunda mano comprada a los Rusos, Iraníes y Chinos? Más aún, quien puede operar esa birsutería? Quien liderará las batallas? Este burócrata que firma el Oficio? El otro, el embajador ante las FARC? Los estrategas que se llevaron la plata del Plan Bolívar 2000? El héroe del Museo Militar, auto-exiliado en Cuba para que "no lo molesten", según nos explica la ministro Sáder?
Este sórdido asunto representa una bofetada a nuestra dignidad ciudadana. Es motivo de risa y de mofa para la comunidad internacional, pero una tragedia para nosotros los venezolanos. Reta nuestra dignidad, ofende nuestros principios y valores.
El ejército venezolano es hoy una institución prostituída, manejada por oficiales quienes han traicionado su juramento de lealtad a la constitución y a las leyes de la nación. Esta institución no tiene papel alguno que jugar en la Venezuela del futuro. Debe ser eliminada, a fin de liberar el inmenso caudal de dinero que consume de manera improductiva para las tareas del verdadero desarrollo.

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