La Tesorera General
de la República TFR (Claudia P. Díaz Guillén), el presidente del Banco
Central de Venezuela BCV (Nelson Merentes) y algunos bancos privados y
brokers, con el aval del Ministro de Finanzas (Jorge Giordani), habrían
acordado un mecanismo ilegal para obtener dólares preferenciales y
venderlos luego en el mercado paralelo con el objeto de financiar parte
de la campaña política del partido de gobierno, además de obtener
jugosas ganancias para algunos de los involucrados, tanto del sector
público como privado.
Una de las
primeras operaciones de este esquema ilegal tuvo lugar a mediados de
2011 y se basó en la negociación de certificados en libras esterlinas
(UKT) a través del banco suizo EFG, que luego fueron convertidos en
dólares por el operador financiero o broker principal de este nuevo
esquema ilegal, Luis Ignacio Oberto (hijo de un alto dirigente de COPEI
en tiempos de la IV Republica), a través de un fondo de inversiones de
su propiedad en NYC.
De acuerdo
a la información suministrada a WAC, la realización de esta operación
de varios cientos de millones de dólares se hizo mediante un banco
offshore de Curazao. Los bolívares involucrados en este tinglado
financiero los aportó un banco venezolano relacionado con la entidad
financiera de la isla holandesa, con el cual el broker, por cierto,
tiene lazos familiares.
El esquema
ilegal se apoya en la necesidad expresada por la Tesorera General de
cumplir con compromisos de deuda externa, para lo cual solicita a Nelson
Merentes (BCV) las correspondientes divisas.
Hasta
allí, todo normal. Sin embargo, el punto oscuro está en el hecho de que
Claudia Díaz pide una cantidad mayor a la requerida para cumplir con el
compromiso. El inconfesable objetivo es negociar la diferencia en el
mercado negro ($1/ Bs. 8.6)
Bajo este
esquema, la Tesorera General se habría “excedido” en sus solicitudes en
varios cientos de millones de dólares desde el año pasado hasta la
fecha.
Las
operaciones son llevadas a cabo preferiblemente en libras esterlinas a
través de bancos suizos para burlar los controles de las instituciones
reguladoras de EEUU.
Al
finalizar la operación, depositan en un banco oficial los bolívares
producto de la venta de los dólares, transacción realizada con el apoyo
del banco privado y devuelven el monto excedente solicitado al BCV, en
bolívares.
Las
ganancias de la ilegal operación, producto de la manipulación del
mercado paralelo, son repartidas entre el banco privado venezolano, los
operadores financieros o brokers (Luis Ignacio Oberto, Raúl Gorrín
(Seguros La Vitalicia) y Gustavo Perdomo, además del presidente de
BANPLUS, Carlos Romero.
Por el
lado oficial, los funcionarios del gobierno involucrados y coordinados
por el ex Tesorero General de la República Alejandro Andrade, (gran jefe
de este nuevo tinglado financiero), serían el ex Ministro de la Defensa
Orlando Maniglia - hermano de Teresa Maniglia, Jefa de Prensa de
Miraflores – su esposa la ex Tesorera Carmen Meléndez de Maniglia, y el
ex Presidente de CASA, actual Ministro para la Banca Pública, Presidente
del Banco del Tesoro y del Banco de Venezuela , Teniente Coronel
Rodolfo Clemente Marco Torres, quienes aparentemente se quedan con la
porción mas grande, luego de entregarle parte del botín a la Tesorera
Nacional, Claudia Díaz Guillén y al PSUV para el financiamiento de la
campaña presidencial.
Las
preguntas que los ciudadanos de a pie nos hacemos son: ¿Cuál es el
mecanismo administrativo que le da soporte a la salida de los dólares
del BCV e igualmente, el ingreso de los correspondientes bolívares?
¿Entiende
el presidente del BCV Nelson Merentes, que con su negligencia o
complicidad, permite que unos particulares, en tiempo record, reciban
dólares preferenciales, además financiados, para que en pocos días los
vendan en el mercado paralelo a mas del doble, obteniendo así jugosas
ganancias?
¿La
participación del presidente del BCV, Nelson Merentes será solo motivada
por beneficios políticos (financiamiento de su partido) o también por
la obtención de beneficios económicos personales?
¿Está
informado el banco corresponsal de la entidad offshore de Curazao (JP
Morgan, Wells Fargo o Citybank), acerca del origen y destino de los
fondos involucrados?. ¿Qué sucederá cuando las autoridades reguladoras
del sistema financiero de EEUU comprueben que el PSUV está financiando
la campaña presidencial de Chávez con dólares, con la complicidad del
BCV, Min Finanzas y la Tesorería General de la República?
¿Qué
tienen que decir las autoridades reguladores del sistema financiero de
Holanda acerca de la irregular operación realizada por el banco de
Curazao? Y las del Reino Unido acerca de los certificados en libras?
¿Están al
tanto de esta operación todos los socios del banco venezolano
involucrado? También se beneficiaron? O las ganancias fueron sólo para
algunos?
¿No resulta por lo menos irónico, además de ilegal, que el PSUV esté financiando su campaña con dólares?
¿Qué de
cierto tendrán los comentarios que circulan en medios oficiales acerca
de que uno de los protagonistas de este caso, el ex Presidente de CASA,
actual Ministro para la Banca Pública, Teniente Coronel Rodolfo Clemente
Marco Torres, también habría manipulado ilegalmente los dólares
asignados a la importación de alimentos?
¿Por qué
Adelina González, Contralora General de la República, no investiga los
signos externos de riqueza de Alejandro Andrade (mansiones y caballos de
paso en Florida, aviones privados en Curazao, etc) y de Claudia
Patricia Díaz Guillén, Tesorera General de la República (acaba de
protagonizar una faraónica boda en Los Roques con el responsable de la
seguridad del hijo del Presidente Chávez, Capitán Adrián Velásquez)?
No hay comentarios:
Publicar un comentario