La crisis que sacude al
oficialismo y las pugnas existentes a lo interno del PSUV se manifiesta
en todos los rincones del país. En el caso de Anzoátegui tres grupos se
disputan la gobernación del estado; el ministro Rafael Ramírez y el
alcalde de Guanta y Diosdado Cabello son dos grupos que realizan
alianzas circunstanciales en aras de enfrentar al grupo de Tarek William
Saab, este último al parecer cuenta con el apoyo de Chávez. Pero Rafael
Ramírez, el alcalde de Guanta y Diosdado Cabello no desisten en su
intento de ser los nominados a la gobernación de Anzoátegui.
Imaginémonos la magnitud de los conflictos en caso que Chávez no sea el
candidato del oficialismo, puesto que estos tres grupos actúan como
mafias disputándose en control de un territorio.
El financiamiento del
ministro Rafael Ramírez al alcalde de Guanta es evidente. En este
municipio que representa el 0,50% del territorio del estado y que posee
una pequeña población, el alcalde gastó en el 2011 alrededor de 6
millones de bolívares fuertes en publicidad en medios regionales y
nacionales. El alcalde habla que construirá un hospital con 200 camas y
seis quirófanos, sala de emergencia, hospitalización pediátrica y de
adultos, sala de terapia intensiva, neumonología, sala de parto, rayos
X, resonancia magnética, banco de sangre y leche, retén patológico y
morgue; o sea otro hospital Razetti, pero lo cumbre no lo representa
esta mentira del alcalde en aras de ganar imagen con los habitantes de
Anzoátegui, sino que el gobernador habla que construirá una maternidad
en la misma cuadra donde el alcalde dice que construirá su hospital;
representando una gran irresponsabilidad de ambos gobernantes cuando son
incapaces de coordinarse en aras que las inversiones de ambas
dependencia respondan a un plan rector para así optimizar los recursos y
esfuerzos.
La disputa de estos
grupos o pranes políticos produce mentiras, manipulaciones mediáticas y
hasta despilfarro del dinero en aras de aumentar sus espacios políticos y
económicos; un ejemplo de estas manipulaciones, lo representa el
reciente anuncio en medios regionales y nacionales del alcalde de
Guanta, donde habló que rehabilitó las arterias viales colocaron 300
metros cúbicos de pavicreto, construyeron aceras e instalaron las redes
de aguas blancas y negras en el sector Volcadero.
Resulta que la red de
aguas negras de la que habló el alcalde, son las tuberías para descargar
las aguas negras que colocaron los mismos vecinos antes que colocaran
el pavicreto, pero todas van a descargar las aguas negras a la orilla de
la playa, manteniendo el foco de contaminación que podemos comprobar al
visitar el sector, con los malos olores y las heces flotando que abarca
hasta 50 metros mar adentro. Representando un problema de salud pública
para esas familias, afectando el carácter turístico y pesquero de la
zona e invirtiendo 12 millones de bolívares fuertes en un pavicreto que
tendrá que romperse para la colocación de la red de cloacas de verdad.
Pero los niveles de
conflictos del PSUV en Anzoátegui, se hace más evidente con la
fotografía y volante que al parecer ha puesto a rodar un sector del
oficialismo en el municipio Guanta, donde exponen la trayectoria
política del alcalde en cuestión.
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