ASTILLA DEL MISMO PALO

Lo lógico resulta paradójico cuando se trata de asuntos de la Fuerza Armada. Los oficiales activos niegan o no reconocen los derechos de los oficiales retirados, como si ellos nunca fueran a pasar a retiro. Pero lo peor del caso es que el comandante presidente, quien viene de su seno; al parecer es quien dicta las directrices en cuanto al desconocimiento de los derechos nuestros, conociendo él de antemano la situación financiera de los militares en situación de retiro. Pareciera que a él este problema no le interesa, alguien me decía que la situación va más allá de reconocer la deuda a los militares retirados y familiares con derechos específicamente en el caso del pago de la prima de alimentación y el pago del bono recreacional; al parecer de lo que se trata es de la desprofesionalización y posterior eliminación de la FA, por ello es que no hay preocupación por mejorar la calidad de vida de quienes le dimos nuestra juventud al país, sirviéndole a través de la FA. Resulta que ahora nosotros los que pasamos a retiro no tenemos derecho a comer y mucho menos a recrearnos.
Siguen las exclusiones, en general los oficiales, suboficiales y tropa profesional retirada y familiares con derecho no cobraremos la prima de alimentación y el bono de recreación, pero también hay promociones que son la mayoría que no cobran la prima de profesionalización; o sea hay tres categorías de militares retirados. La experiencia me hace resaltar aquel coloquialismo que expresa “NO HAY PEOR ASTILLA QUE LA DE EL MISMO PALO”, sin animo a exagerar me atrevo a decir que de todos los empleados públicos, los miembros de la FA son los que tienen peores condiciones en cuanto a bienestar social se refiere; sueldos miserables, la peor asistencia médica y mala cobertura de seguros, el IPSFA perdió el propósito y razón para lo cual fue creado y ni hablar del Hospimil.
Ahora resulta que lo que el TSJ en una oportunidad consideró justo, en nueva decisión es injusto; pero injusto por qué, simplemente porque la decisión fue de un tribunal y no del comandante presidente, porque sólo a él le corresponde decidir en tales aspectos, nadie puede protagonizar nada en este país, solo él. Toda la iniciativa tiene que debérsele a él. Que a nadie se le ocurra hacer lo contrario, porque a quien hay que agradecerle es él. Si alguien opina algo de la FA, entonces él dice que se ofende a la fuerza armada; pero resulta que el único que ha ofendido a la institución armada ha sido él, desde el mismo momento en que desvirtuó su misión; poniéndola y que al servicio del pueblo a vender papas, pollo, verduras, etc. El único, que la ofende es él cuando la politizó, cuando introdujo la política partidista en los cuarteles, cuando introdujo el lema “ patria, socialismo o muerte”, el único que la ofende es él cuando sabe de los sueldos miserables que tiene el personal militar y no hace nada por mejorarlo, él es el que ofende a la fuerza armada cuando se niega a reconocer y conculca el derecho que tiene el personal militar retirado y sobreviviente a cobrar la prima de alimentación y profesionalización, él es el único que discrimina cuando no reconoce el derecho de los demás, y sabe que la seguridad social de los miembros de la Fuerza Armada no cubre las expectativas; pareciera que la orden es “todo lo que perjudique y vaya en detrimento de la seguridad social de los miembros de la FA, háganlo”.
Pero insisto, solo nos queda esperar al 7 de octubre del 2012, ese es el juego democrático; esperar las próximas elecciones para cobrar con nuestro voto esta perenne burla del presidente. Con la esperanza, que el próximo gobierno sea de un civil, que en verdad entienda y valore nuestras necesidades y reivindicaciones sociales y mejore nuestra calidad de vida. Porque parece mentira que teniendo como comandante en jefe de la FA, a un oficial retirado solo se ha dedicado a negarnos el derecho que nos asiste; por ello reitero “que no hay peor astilla que la del mismo palo”.