7/7/12

Iván Simonovis: Esta venganza aún continúa

 Iván Simonovis, prisionero político. 
 El comisario Iván Simonovis escribió una carta dirigida al país, que a continuación es transcrita textualmente:
La justicia busca armonía en la sociedad, leyes y reglamentos buscan un equilibro que permitan la convivencia de los ciudadanos. En cambio la venganza solo busca satisfacer un deseo personal y este gobierno se caracteriza por su insaciable sed de venganza, no de justicia. Vivimos bajo un hipertrófico y corrupto Estado que controla el Poder Judicial. Basta una orden y cualquiera es objeto de expropiación, cárcel u descrédito público. 
Fui detenido ilegalmente y sometido a un amañado juicio de 3 años y 5 meses; recorrí 45 mil Km. esposado entre Caracas y Maracay; me condenaron a 30 años de prisión; atacaron mi casa con bombas molotov; mi esposa ha recibido cientos de amenazas e insultos; han sido 2.765 días preso y esa venganza aún continúa. 
Durante el juicio, increpé a la máxima jurista del horror, Marjorie Calderón Guerrero, a que terminara esa pesadilla y pantomima de “juicio”,  pero nada la detuvo.  Fue una labor sistemática en la violación de mis derechos humanos, ejecutada sin misericordia, siguiendo un patrón de calculada crueldad.  Luego presenciamos la participación de otros juristas del horror: los miembros de la Corte de Apelaciones del Estado Aragua en 2009,  integrada por los “Magistrados” Alejandro Pirillo, Francisco Coggiola y Fabiola Colmenares, quienes ratificaron mi condena a 30 años. 
Entonces esta historia de horror continuó con  el inefable Eladio Aponte Aponte, quien simuló leer en siete días continuos las 8.313 páginas del expediente;  estudió la sentencia de la Corte de Apelaciones;  analizó los alegatos de la defensa contenidos en el recurso; elaboró su ponencia y la sometió a discusión de sus compañeros de Sala. Obviamente ratificó la posición de los imberbes jueces del estado Aragua. El tiempo promedio es de 55 días aproximadamente. Los 4 Magistrados de la Sala de Casación Penal produjeron una decisión arbitraria, lesiva de la ética pública y en desmedro de los derechos constitucionales de los acusados, donde se evidencia una conducta carente de imparcialidad e independencia. 
Pero esto va más allá de una suposición mía.  El tristemente célebre Eladio Aponte Aponte, quien ejerció desde el Tribunal Supremo de Justicia el cargo más importante del país en materia Penal, confirmó públicamente lo que desde hace años hemos denunciado: en primer lugar que sí hay presos políticos en Venezuela y yo soy uno de ellos, y en segundo lugar solo basta leer sus palabras textuales:  ...“Sí, hay gente que la orden es no soltarlos, principalmente los comisarios ... La orden viene de la Presidencia para abajo, no nos caigamos en dudas, en Venezuela no se da puntada si no lo aprueba el Presidente. ... la posición de la sala penal ... convalidar todo lo que venía hecho, eso en pocas palabras es, aceptar que esos señores no podían salir pues, y que la justicia ahí, le dio la espalda” .....  es decir, el máximo representante de la Justicia penal en el país, admitió haber manipulado la justicia, con el propósito de complacer los intereses de Hugo Chávez. 
Al igual que en un juicio kafkiano, es una  pesadilla que no termina, el expediente estuvo más de 10 meses en el Tribunal Primero de Ejecución del Estado Aragua, a cargo de otra vasalla de Eladio Aponte Aponte: la abogada Lorena Moreno Morillo, a quien cuando le vino en ganas, indicó los términos en que debíamos cumplir la pena y las fechas correspondientes de medidas alternativas o libertad condicional. Vale decir que, según los cálculos de esta “Juez”, desde el 22 de mayo de este año me correspondía mi primera medida alternativa, como lo es el Destacamento de Trabajo. 
Otra aberración jurídica fue cuando la juez Lorena Moreno me negó la solicitud de traslado a la cárcel de Ramo Verde, bajo el absurdo argumento que ..."Para considerar el otorgamiento de cambio de reclusión se debe tomar en cuenta la gravedad del delito por la cual fue condenada una persona".  Todavía trato de entender qué quiso decir con ese ridículo argumento, de hecho todos los funcionarios junto a quienes fui condenado, están en esa cárcel. Está claro que estos juristas del horror, embelesados por el poder y con una devoción sin límite a Hugo Chávez, terminan actuando bajo una obediencia servil. 
La violación de derechos humanos en mi contra es una saga, en mayo de 2009 se me solicitó traslado a un centro hospitalario con el objeto de practicarme exámenes relativos a un dolencia de columna que padezco hace años. Pues bien, luego de 2 años y medio de espera en septiembre de 2011, finalmente fui trasladado a un centro asistencial. El estudio de Densitometría Ósea en mi columna vertebral determinó, además de la localización de un fractura cervical, que entre otras cosas, tengo riesgo de fractura a nivel de la columna lumbar, así como a nivel del fémur izquierdo, motivado a que mi densidad mineral ósea está por debajo de los valores normales para un paciente de mi edad, esto como consecuencia de las condiciones de reclusión en las que me encuentro  y la falta de exposición a la luz solar, ya que en 7 años y 7 meses preso, solo he tenido acceso a 13 días de aire y sol. De todos estos exámenes puede dar fe el Director de la clínica del SEBIN, Dr. Miguel Barra, quien participó en todos los exámenes y conversó con los médicos especialistas. 
Con este examen en mano mi esposa y abogada acudió en diciembre del 2011 al Tribunal Primero de Ejecución de Aragua, a cargo de la Juez Lorena Moreno, y presentó una solicitud de Libertad Condicional por razones humanitarias, a objeto de recibir el tratamiento médico adecuado a mis múltiples patologías. La juez jamás se pronunció al respecto y la solicitud desapareció del expediente. 
Más recientemente, el 5 de junio pasado, mis abogados acudieron nuevamente al Tribunal Primero de Ejecución del estado Aragua,  ahora a cargo de una flamante boliburguesa, la abogada valenciana Ada Marina Armas Díaz. Nuevamente se hizo la solicitud de Libertad Condicional por razones humanitarias, pero además también se solicitó una Medida Alternativa de Cumplimiento de la Pena, dado que al haber cumplido un cuarto de la pena me correspondería el Destacamento de Trabajo. El caso es que esta juez tenía, por mandato legal,  3 días para pronunciarse.  Sin embargo, como siempre, decidió cuando le vino en gana y eso fue el 27 de junio pasado.   La decisión no sorprendió a nadie; TODO FUE NEGADO, lo interesante es lo supremamente estúpido de los alegatos: La medida humanitaria fue negada por cuanto el médico forense que la eminente Juez envió, no pudo constatar lo que indicaban los informes médicos. Resulta que el médico forense que enviaron, Dr. Jorge Marín, es ginecólogo, no traumatólogo y además éste no trajo ni un estetoscopio, obviamente nunca hubo la intención de evaluarme médicamente. Así mismo, la medida alternativa del Cumplimiento de la Pena, fue negada por cuanto el resultado del examen Psico-Social no había sido “Favorable”. Pero el meollo del problema radica que ante la pregunta “Si me arrepentía de lo que había hecho el 11 de Abril” respondí que “No porque sencillamente ese día yo cumplí con mi deber, el 11A salvamos vidas”. Por otro lado, la junta de evaluación del Ministerio para Asuntos Carcelarios concluyó que yo era de la CIA, y con estos argumentos también se me negó entonces el Destacamento de Trabajo. La ruin miseria humana aparece de nuevamente ante mí. 
Eladio Aponte Aponte dijo textualmente: “... la justicia no vale... la justicia es una plastilina, digo plastilina porque se puede modelar, a favor o en contra...”.  Es por eso que más del 70% de los jueces no gozan de estabilidad en el cargo.  Así pueden ser removidos con facilidad cuando adopten decisiones que puedan afectar los intereses del régimen. Y es que  alrededor de los caudillos totalitarios se generan agrias y oscuras atmósferas de aduladores; algunos son así por vocación y otros por miedo o instinto de supervivencia. 
Sin duda alguna la naturaleza libre de mis pensamientos no es del agrado del régimen. Mi posición es un testimonio que mi credo, está basado en la justicia y la libertad.  Me han “sugerido” muchas veces que calle, he dicho y hecho lo que muchos,  presos o en libertad, no se atreven y les puedo asegurar que hasta el último aliento de mi vida así seré, fundamentalmente libre. Sin duda creo que miles de hombres y mujeres en mi país están dispuestos a defender, como yo, valores éticos y principios morales. Esos valores  que estos juristas del horror convertidos en verdugos de ocasión,  perdieron o jamás tuvieron. 
Esta comparsa de genuflexos empleados públicos, mal llamados Jueces, no se ha dado cuenta que  gozan de un poder efímero y circunstancial. Inexorablemente todos terminarán siendo  responsables de las decisiones que hayan tomado.    
Pero les digo a ustedes, juristas del horror y “cómplices necesarios” en estas violaciones de los Derechos Humanos, que cada una de sus decisiones están siendo documentadas. Tarde o temprano deberán responder ante la Justicia que me han negado, tengan presente que cada día que pasa, el mundo se hace más pequeño para los que sistemáticamente violaron leyes, en especial las atinentes a Derechos Humanos, cada día serán menos los aeropuertos donde los recibirán.
Como prisionero político no siento ningún respeto por su “justicia revolucionaria” porque la legitimidad de este arbitrario y tiránico Gobierno es nula.

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