Capriles ha reactivado la reserva moral y afectiva del venezolano. Lo de estos últimos días dicen muy pródigamente de lo que se siente y palpita en el pais, de esa alegría, ese cariño que se desborda de un espíritu presionado durante catorce años por el aire contaminado del militarismo y la violencia.
Pero falta menos. ¡Adelante, Venezuela!
Isa Dobles
ND 18 Agosto, 2012
Está pasando lo que tenía que pasar
Correa, en Ecuador, está feliz con el caso Assange. Tiene pantalla internacional y sus “socios” lo apoyan mientras la OEA decide convocar a una reunión extraordinaria.
Allí no hay solución, al parecer. El fundador de Wikileaks, que se confiesa fastidiadísimo en la Embajada de Ecuador en Londres, parece que va a tener a aprender a tejer porque lo que le espera, hasta este momento, es una larguísima estadía en la sede diplomática.
En Venezuela, uno todavía se sorprende con la “revolución” … porque usted que me lee no me va a negar que las casi suplicantes solicitudes, por llamar esta comiquita de algun modo, del presidente saliente venezolano, de convocar la voluntad de “la clase media alta”, hasta de los “ricachones, para que voten por él este proximo 7 de octubre, así como declarar tambien que estaría dispuesto hasta a trabajar con USA.
Su cadena del viernes en la tarde mostró otro rostro. No menos hinchado, pero sí menos agresivo. El tono era otro.
Hugo Chávez puede ser mentiroso, manipulador, diabólico, desaforado, vulgar, pero es un excelente mediocre actor.
Se mete en papel.
Indudablemente no se pierde cada acto publico de Capriles, y el candidato de la unidad comienza a hacerlo tambalear en numeritos y encuestas. Y entonces Hugo Chávez sigue la agenda que le marca Capriles. Y es que tiene que ser muy contundente para un hombre convencido que es el dueño absoluto de Venezuela y de su voluntad, que el viernes decidió regalarle 30 y tantas hectáreas a un grupo de Caricuao porque “no tenía dueño”, aduciendo, por supuesto, sin investigar, que ese terreno no sólo no tiene dueño sin comprobarlo, sino que es de él. Inicia entonces otro estilo, porque Capriles logra resultados obvios.
¿Y Tibisay? ¿Qué tal Tibisay, como ves todo? Este desastre castigó, al parecer, tambien a Tibisay.
Yo que tenía esperanzas que la Presidenta del CNE asumiera la trascendencia de su conducta al frente del organismo electoral y el destino de Venezuela, parece haber sido afectada por el mismo gobierno a traves del Instituto de Tierras, con una finca de su propiedad. Ya comienzan a pasarse datos, a contarse hechos.
Capriles ha reactivado la reserva moral y afectiva del venezolano. Lo de estos últimos días dicen muy pródigamente de lo que se siente y palpita en el pais, de esa alegría, ese cariño que se desborda de un espíritu presionado durante catorce años por el aire contaminado del militarismo y la violencia.
Está pasando lo que tenía que pasar.
El poder absoluto ejercido por una mente obsesiva, la limosna convertida en engaño, la mentira como instrumento y la libertad pisoteada, humillada por la mediocridad, son rechazados.
La Venezuela que hoy provocaba titulares ante el mundo era de terror: el asesinato de la “diplomática” en Kenia, las drogas tras la noticia, el avión interceptado en España proveniente de Venezuela con diez y seis guardias nacionales bolivarianos con medida preventiva de libertad y puentes y vías deteniendo a media Venezuela, aislándose entre sí.
Pero falta menos. ¡Adelante, Venezuela!
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