Capitán Carlos Guyón Celis:
“Como consecuencia del apoyo del Gobierno de Venezuela a la Guerrilla colombiana, decidí junto con el Comandante Urdaneta, apartarme del Presidente Chávez. Esto me ha causado persecuciones, amenazas, cárcel en diciembre del 2007 y el despojo de mi finca el 29 de abril del 2010.”
“Como consecuencia del apoyo del Gobierno de Venezuela a la Guerrilla colombiana, decidí junto con el Comandante Urdaneta, apartarme del Presidente Chávez. Esto me ha causado persecuciones, amenazas, cárcel en diciembre del 2007 y el despojo de mi finca el 29 de abril del 2010.”
: “Como productor agropecuario analizo la realidad actual y estoy convencido que hemos sembrado esperanza y estamos muy cerca de cosechar la libertad de todos los venezolanos y el fortalecimiento de nuestro sistema democrático.”
Valles de Tucutunemo: antes tierras productivas, ahora amenaza ambiental
La recuperación de predios por parte del gobierno se ha traducido en baja productividad y altos precios al consumidor
El 60% de las semillas de maíz, el 55% de las de sorgo y el 40% de las de caraota negra que se sembraban en toda Venezuela se producían en los valles de Tucutunemo. Tras las medidas de recuperación de predios y la siembra de maíz de consumo en estas tierras, Venezuela debe importar de otras naciones semillas para la producción de alimentos.
La merma en la producción agrícola en esta región ha redundado en el aumento del nivel de las aguas de los principales reservorios del vital líquido en Aragua: la laguna de Zuata, la de Taiguaiguai y el Lago de los Tacarigua.
Gran parte de las fértiles tierras de los Valles de Tucutunemo, en el municipio Zamora del estado Aragua se encuentran ahora en manos del gobierno para su producción.
La medida de recuperación de estos predios por parte del Instituto Nacional de Tierras, lejos de significar aumento en la cantidad y calidad de la producción, ha disminuido tanto la misma que ahora Venezuela se ve obligada a importar las semillas para la producción alimenticia que antes provenían de estos valles aragüeños.
Carlos Guyón, ex militar golpista convertido en productor agropecuario, ha sido uno de los trabajadores de la tierra afectados por estas acciones. Pero, como explica en la siguiente entrevista, no sólo se perjudicó a quienes fueron expulsados de esas tierras, sino que las consecuencias de que el gobierno tenga ahora el control de la producción en este valle redunda en la escasez de algunos alimentos y en el incremento de sus precios y afecta desde el punto de vista de vista ambiental a los aragüeños con la crecida del nivel del Lago de los Tacarigua.
¿Cuál fue su experiencia personal como productor agropecuario de los Valles de Tucutunemo?
El 30 de abril de 2010, se presentó en mi finca ubicada en los Valles de Tucutunemo, municipio Zamora del estado Aragua, una comisión del I.N.T.I. de 10 personas, acompañadas de 27 efectivos militares a ocupar nuestra propiedad familiar, un predio de 17 hectáreas que estaba en plena producción.
Esa mañana, en el patio de la finca se encontraban 70 cestas de pepinos recién recogidas. Habíamos sembrado una hectárea de pepino, 2 de pimentón, 500 matas de lechoza cargadas de fruto, 500 de topocho, 600 de cambur manzano, una hectárea de flores exóticas, 7 lagunas para cachamas, el sistema de riego por goteo para 3 hectáreas y el sistema de riego por aspersión para 4 hectáreas. Además, dentro de la propiedad estaba la casa familiar adaptada para el desplazamiento de una persona minusválida en silla de ruedas, como lo es mi esposa. También había 4 galpones, uno de ellos de 120 m2, al cual le robaron todo el material, otro galpón de 70 m2 al cual también le robaron todo el material, con techos de acerolit acanalado y un galpón de 40 m2 con paredes de 6m de altura donde se guardaban los granos para la producción animal.
Todos estos bienes fueron robados por las personas que perpetraron nuestra expulsión inmediata, sin indemnización ni derecho al retiro de lo que se encontraban dentro de las tierras, bajo el alegato de recuperación de predios por improductividad.
Mi parcela se constituía de las parcelas 91, 92, 93 y 109. Quienes ejecutaron la llamada recuperación, no llevaban en sus documentos lo relativo a la 109, que era la parcela donde estaba ubicada la casa familiar y sin embargo, nos expulsaron de allí.
Nosotros vendimos nuestra finca de 144 hectáreas, ubicada en El Sombrero, estado Guárico, que era propiedad privada para comprar esta parcela de 17 hectáreas en terrenos del I.A.N., ahora llamado I.N.T.I., porque cuando llegamos a los Valles de Tucutunemo quedamos enamorados de la belleza de esos valles aragüeños y quisimos trabajar estas tierras.
Entiendo que la medida no fue otra cosa que una retaliación política contra mi persona por ser parte de quienes estamos enfrentados a este régimen, comprometidos con la estabilidad y constitucionalidad democrática.
Sin embargo, su caso no es el único de este tipo, en los Valles de Tucutunemo, ¿de qué manera estas acciones del gobierno afectan al sector agropecuario aragüeño?
En estos hermosos valles ubicados en el municipio Zamora del estado Aragua, antes que el gobierno arrebatara arbitrariamente los predios de muchos productores agropecuarios, se producía el 60% de la semilla de maíz que se sembraba en toda Venezuela. Maíz, no para consumo humano, sino para la producción de semillas para sembrar las grandes extensiones de este alimento que se siembran en los estados llaneros. Igualmente, el 55% de la semilla de sorgo para la siembra se producía en los Valles de Tucutunemo. El 40% de la semilla de caraota negra también provenía de los Valles de Tucutunemo, antes que el gobierno le pusiera la mano a estas tierras.
Con el arrebato que han hecho de estas tierras, le están causando un daño enorme a la agricultura nacional. Pero, peor aún es lo que han hecho después de quitarle las tierras a los productores. Han estado sembrando maíz para el consumo en los parcelamientos expropiados y quienes tienen conocimiento del agro saben bien que cuando se siembra maíz de consumo cerca del maíz de semilla se poliniza. Los insectos al extraer el néctar deterioran la genética de la semilla. Por esa razón, en los últimos tiempos, en los Valles de Tucutunemo han dejado de sembrar el sorgo y el maíz para semilla por cuanto la siembra en esas tierras de maíz para consumo afecta la genética de las plantas de semilla.
El deterioro no es sólo para estas tierras aragüeñas, sino para toda la producción agraria del país que requería de esas semillas para sus siembras.
Aragua produce 10 veces menos azúcar que antes
También en el estado Aragua, si nos referimos a la valla que el
propio gobierno colocó junto a la Autopista Regional del Centro, se
arrebataron a los productores 6 mil hectáreas que ahora son
supuestamente “de todos”, porque antes eran de pocos, eso dice la
propaganda. En esa extensión de terreno, colocaron un aviso que dice
“Zona Militar”, entonces no es tierra de todos, sino de un pequeño
sector de los venezolanos que poco sabe de agricultura porque su tarea
es la seguridad nacional.En este caso, podemos asumir que en el período 2005-2006 la recolección de la zafra en el Central El Palmar molió 1. 204. 154 toneladas de caña de azúcar. Para el periodo 2010-2011 la estimación fue de 150. 000 toneladas de caña, es decir, 10 veces menos desde que cayó en manos del gobierno.
Graves consecuencias ambientales
La expropiación de los sembradíos de caña en el estado Aragua,
primero minimizó la cantidad de tierra sembrada. En segundo lugar, los
productores de caña de azúcar que aún no han sido despojados de sus
tierras, tienen temor de seguir invirtiendo, entonces la cantidad de
producción es menor. La producción de caña de azúcar se ha minimizado 10
veces. Pero, la consecuencia más grave se puede apreciar al sur de
Maracay. Los sembradíos de caña, al igual que los pastos para alimentar
caballos, permiten la merma del agua de los principales reservorios de
este estado que son las lagunas de Zuata, Taiguaiguai y el Lago de los
Tacarigua. Esos cultivos contribuían a controlar el nivel de estas
reservas de agua. Esto, sumado al hecho de que el gobierno nacional
desde que llegó en el 99 paró el proyecto de trasvase del Lago de
Valencia hacia otras cuencas, ha ocasionado la problemática que
conocemos en las comunidades alrededor del Lago. Si no se toman medidas
correctivas de inmediato, el nivel del agua seguirá en ascenso hasta
anegar la Zona Industrial de San Vicente, lo que significaría un duro
golpe para la industria nacional.Al gobierno nacional le enorgullece decir que envió agua para regar los Valles de Tucutunemo, cosa que es falsa porque esa agua la trasvasan de la Laguna de Taiguaiguai, la mandan por un túnel y llega al comienzo de los Valles de Tucutunemo, pegado al barrio de Las Mercedes, en una finca de la que también se apropiaron. Eso no está beneficiando en absoluto a los valles de Tucutunemo.
Golpe para el bolsillo del consumidor
Cuando se deja de producir, como se producía allí, el 60% de la
semilla de maíz de todo el país, estás poniendo a los productores
agropecuarios a parir semillas donde no existen y de repente reciclar la
semilla de un maíz de consumo que no es apta para la siembra, por
cuanto no te da el mismo rendimiento para poder pagar el costo de la
siembra y recolección y que te quede algún beneficio por tu trabajo y
esfuerzo. Por lo tanto, el gobierno nacional ha estado trayendo del
exterior semilla importada de todos los rubros que antes se producían
aquí.Aunado a todo lo ya mencionado, tenemos el problema de la expropiación de Agroisleña que redunda en el consumo de fungicidas, pesticidas y fertilizantes que garantizan una excelente producción destinada a la mesa del venezolano.
No solamente la producción de derivados del maíz, como la harina pre-cocida o el aceite en nuestro país se ve afectada por lo que ocurre en los valles de Tucutunemo, sino que también la producción de carne bovina, el pollo y las gallinas ponedoras se reduce puesto que el sorgo que allí se cosechaba es uno de los alimentos que se utiliza para su producción. Es absurdo que el gobierno actual esté importando de otros países pollo, carne cuando esto se producía en Venezuela. Esto repercute en el bolsillo de cada ciudadano, porque un kilo de carne que hasta hace poco costaba Bs. 25 está costando ahora Bs. 48, igualmente con el pollo que costaba Bs. 5 y ahora cuesta un promedio de Bs. 15 el kilo. El productor de alimentos en Venezuela, en lugar de recibir apoyo e incentivo por parte del gobierno, es tratado como a un enemigo, es perseguido, se le confiscan sus tierras y no es protegido de los bandoleros ni de la guerrilla que se la pasa secuestrándolo.
¿Cómo ve el panorama político Carlos Guyón a un mes de las elecciones presidenciales?
Todos los venezolanos debemos hacer el mismo esfuerzo que hacen los productores agropecuarios cuando se levantan una mañana y deciden sembrar tantas hectáreas de tal rubro. Lo primero que debemos tener es fe en que eso que vamos a sembrar lo vamos a cosechar y vamos a producir los beneficios que queremos producir. Hemos sembrado esperanza y estamos muy cerca de cosechar la libertad de todos los venezolanos y el fortalecimiento de nuestro sistema democrático, pero para lograrlo es necesario creer en nosotros mismos y mantener la motivación de que sí lo vamos a lograr y transmitir esa motivación a nuestros familiares y vecinos. El siguiente paso es ponernos a la orden de la Mesa del Unidad Democrática para ser testigos de mesa para el resguardo de los votos el próximo 7 de octubre porque de eso depende vivir en paz, democracia, libertad y progreso o continuar en una realidad de violencia, inseguridad, arbitrariedades y expropiaciones de tierras, empresas y confiscaciones de medios de comunicación.
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