El tte coronel en sus pretensiones hegemónicas fachas ha
insistido en la urgencia de establecer un Estado Comunal. Modelo de gobierno
que lejos de alcanzar una mayor descentralización del poder, o un mayor
empoderamiento de las organizaciones populares, conlleva contrariamente a una
profundización de la centralización, desecha el sufragio universal, directo y
secreto y propicia la desintegración de la estructura del Estado venezolano
actual definido en la Carta Magna de 1999.
El Estado Comunal contraviene el espíritu pluralista, la
alternancia en el poder y la autonomía de los poderes públicos, principios
consagrados en la Constitución de la República. Desmonta política y
administrativamente las alcaldías y gobernaciones, y las sustituye por un
tumultuario y castrado "Poder Popular" donde priva la disciplina y la
obediencia para con el comandante-presidente. Se trata de un Estado
asambleístico que no nace del voto directo y secreto, ni de procesos comiciales
transparentes y plurales, sino por iniciativa de militantes del PSUV u
organizaciones comunitarias controladas por el régimen.
Mediante esta redistribución del espacio territorial, se
subvierten las instancias de los gobiernos regionales y municipales, las cuales
han sido refrendadas por la voluntad popular a través de incontables procesos
eleccionarios. Este nuevo ordenamiento geopolítico implica la creación de
unidades territoriales (distritos motores) cuyos límites físicos podrán
coincidir o no, con los linderos político-territoriales de los estados o
municipios existentes y cuya autoridad única será nombrada por el tte coronel.
La discrecionalidad en la creación de los distritos motores, así como en la
escogencia de sus autoridades únicas, le permitirá al vocinglero de Miraflores
controlar política y administrativamente al país, e inclusive torcer la
voluntad política en aquellas regiones que se hayan expresado electoralmente en
forma contraria a su proyecto militarista. Es un vulgar asalto autoritario.
La puesta en práctica del Estado Comunal profundizará el
control social y contribuirá a la homogeneización del pensamiento de los
venezolanos, factores vitales en el silenciamiento político de cualquiera
sociedad. Además, promoverá una mayor flexibilización laboral (empresas
comunales), lo cual se traducirá en una mayor explotación y pérdida de
importantes conquistas laborales de los trabajadores.
El Estado Comunal no representa ninguna transición en la
construcción del socialismo. Simboliza la estatización de las gobernaciones y
municipios, la destrucción del ordenamiento político-territorial existente y
personifica la confiscación definitiva de la soberanía popular expresada a
través del voto. Su implementación definitiva dependerá del éxito electoral que
pueda obtener la disidencia política el próximo 16-D y de la voluntad de lucha
de los nuevos gobernadores electos por defender esos espacios democráticos.
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