(Por la infame mentira)
Nosotras, IRASEMA VILCHEZ PIRELA de QUINTERO y DORYS CRUZ LÓPEZ de DE LA HOZ, venezolanas, mayores de edad, Abogadas de la República, titulares de las cédulas de identidad números 4.533.520 y 7.630.134, respectivamente, con domicilio en esta Ciudad y Municipio Autónomo Maracaibo del Estado Zulia, mediante el presente comunicado manifestamos las razones por las cuales hemos decidido romper el silencio con motivo de las difamatorias declaraciones realizadas a través de los medios de comunicación por el Diputado Calixto Ortega y que nos señalan como partícipes de una reunión secreta con el actual Alcalde de Maracaibo Manuel Rosales, el día domingo veintidós (22) de marzo de 2009.
Al efecto, entre ellas indicamos las siguientes:
Porque hasta este momento desconocemos oficialmente las razones por las cuales hemos sido sujeto de la medida acordada.
Porque las razones que por vía de los medios de comunicación conocemos fueron rendidas por el Diputado Calixto Ortega, quien ha informado, en un concierto de mentiras, hechos que no se corresponden con la realidad y menos con nuestra conducta.
Porque las mentiras repetidas muchas veces crean la falsa apreciación de verdad.
Y finalmente, rompemos el silencio que ante tales agresiones hemos mantenido por darle respuesta al pueblo de Venezuela, de quienes somos sus servidoras públicas y especialmente a nuestros alumnos, quienes a través de nuestra función docente ven en nosotras un modelo a seguir. Todo ello nos obliga a negar de manera rotunda y contundente las injuriosas y difamatorias declaraciones dadas en el transcurso de esta semana por el Diputado Ortega, quien a través de diversos medios ha manifestado que:
” … que el Poder Judicial del país decidió destituir a cuatro juezas superiores del estado Zulia debido a que éstas sostuvieron un encuentro secreto con el alcalde de la ciudad de Maracaibo, Manuel Rosales, quien acaba de recibir una medida de privación de libertad por parte del Ministerio Público por encontrarse incurso en delitos tales como el enriquecimiento ilícito.
El parlamentario indicó que se trata de una medida precautelar y momentánea que permitirá investigar por qué estas cuatro juezas se reunieron secretamente con el mandatario local de la ciudad de Maracaibo sabiendo, entre otras cosas, que alrededor de este caso existe un escándalo mediático de grandes proporciones.”(Ver:http://www.asamblea nacional. gob.ve/index. php?option= com_content&task=view&id=21454&Itemid=27)
Declaraciones también avaladas y ratificadas por la propia Presidenta de la Asamblea Nacional quien a través del canal del Estado, el 25/03/2009, expresó:
“…cuando se tomó la medida de destituir de sus cargos y suspender sus sueldos a las cuatro juezas superiores penales del estado Zulia por, presuntamente, haber sostenido una reunión secreta con el alcalde de Maracaibo, Manuel Rosales, fue porque hubo elementos de sobra para decidir de esa manera.
"Que asuman su responsabilidad. Aquí no hay locos. Afortunadamente estamos observando que en el país se están tomando medidas de autoridad de acuerdo a lo que establecen nuestras leyes. Los jueces deben cumplir sus funciones sin parcializarse con alguna de las partes ni asumiendo posiciones políticas con los enjuiciados" .
Agregó que razones sobrarían para decidir la medida de destitución que recayó sobre las juezas Irasema Vílchez, Guadalupe Sánchez, Doris Cruz y Luisa Rojas…”. (consulta tomada de http://www.vtv. gov.ve/noticias- nacionales/ 16138)
El día lunes 23 de Marzo de 2009, cuando eran aproximadamente las doce del mediodía, vía fax fuimos informadas a través de los oficios números 429 y 431 que habíamos sido suspendidas sin goce de sueldo del ejercicio de nuestras funciones y los cuales fueron exactamente del tenor siguiente: “ … Sirva la presente para comunicarle, que en reunión de esta misma fecha, la Comisión Judicial en ejercicio de sus atribuciones, acordó suspenderlo (sic) sin goce de sueldo de su cargo como Jueza de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal de la Circunscripció n Judicial del Estado Zulia, hasta tanto la Inspectoría General de Tribunales presente el respectivo acto conclusivo”
Ante esta situación, consideramos nuestra obligación manifestar ante la opinión pública que hemos sido víctimas de un atropello verbal donde se ha aprovechado el poder comunicacional para injuriar y difamar, no solo nuestras personas y familias sino también para vilipendiar la institucionalidad del Poder Judicial, que hemos venido representando hasta ahora, así como nuestra probidad como docentes por más de veinte años dentro de la Universidad del Zulia.
Consideramos oportuno afirmar que como jueces conocemos la normativa que nos obliga a no sostener o mantener comunicación con cualquiera de las partes involucradas en las causas que sean sometidas a nuestra consideración. De allí que resulten inverosímiles tales afirmaciones, pues, no existe posibilidad alguna de que la causa penal en la cual aparece como imputado el Alcalde del Municipio Maracaibo, ciudadano Manuel Rosales, pudiese ser objeto de nuestro conocimiento, pues nosotras las Juezas afectadas por las injuriosas declaraciones del prenombrado diputado, pertenecemos a Salas o Tribunales distintos e incluso a jurisdicciones diferentes, como es el caso de la Doctora Guadalupe Sánchez, quien está adscrita a la Jurisdicción Especial de Responsabilidad Penal del Adolescente, y como de todos es sabido, el ciudadano Burgomaestre de Maracaibo no corresponde a ese grupo etario, por lo cual no se entiende como hubiese podido llegar a su conocimiento.
Ahora bien, para el supuesto caso de que la causa hubiese estado sometida a la jurisdicción penal ordinaria del Estado Zulia y al conocimiento de jueces de derecho, ya que es sobre el derecho y a través de los recursos de apelación ejercidos por las partes como la Corte de Apelaciones conoce de los asuntos penales; por lo que veamos entonces lo inverosímil e improbable de las imputaciones atribuidas a nuestras personas. Las Cortes de Apelaciones de la Jurisdicción Penal constituyen tribunales colegiados y en el Estado Zulia está conformada por tres (3) Salas, cada una de las cuales se constituye con tres (3) jueces. La Sala 1, actualmente la componen las Juezas Ninoska Queipo, Luz María González y Jackelina Fernández; la Sala 2, se configura con los jueces titulares Juan Barrios, Gladys Mejía e Irasema Vílchez y, la Sala 3, por las Juezas titulares Luisa Rojas y Dorys Cruz y, el Juez Provisorio Domingo Arteaga (Presidente de este Circuito).
De tal manera que para que la mencionada causa pudiere llegar al conocimiento de las juezas suspendidas deberían haber concurrido las siguientes situaciones:
Que hubiese un pronunciamiento por parte del juez de Primera Instancia con el cual alguna de las partes se sintiese agraviado.
Que debido a ello interpusiere el correspondiente recurso de apelación, para que se elevara el conocimiento de la causa a la instancia superior (Corte de Apelaciones)
Que se hubiese descartado de entrada la distribución a la Sala número 1, lo cual ya de por sí implicaría complicidad que involucraría a los funcionarios adscritos a la Oficina de Distribución de causas.
Que producto de ese descarte y complicidad hubiese sido distribuida a la Sala número 2 o a la Sala número 3 y que los jueces que conforman alguna de esas y que no aparecen involucrados en esta infamia se hubiesen inhibidos o hubiesen sido recusados por las partes, para así apartarse del conocimiento de la causa.
Que las vacaciones de las cuales disfrutaba la Doctora Luisa Rojas González fueren interrumpidas y así incorporarse a la Sala 3, lo cual debería, en todo caso ser avalado por la Presidencia del Circuito.
Y por último, que una vez incorporada la prenombrada Jueza y declaradas con lugar las inhibiciones o recusaciones fueren insaculadas por la Presidencia del Circuito las juezas suspendidas para así conformar, bien la Sala Accidental número 2 o bien la Sala Accidental número 3
(Por esta explicación, estrictamente jurídica, damos nuestras excusas, pero era rigurosamente necesaria)
Este recorrido que imaginariamente hemos construido sería el que tendría que haber seguido la causa, cuyo imputado es el actual Alcalde de Maracaibo, para que llegara al conocimiento de las juezas de la Corte de Apelaciones, hoy suspendidas. Todo lo cual devela las remotas posibilidades y retorcidas argucias que habrían tenido que darse para justificar el interés en realizar la ficticia reunión, señalada por el Diputado Ortega como la causa de nuestra suspensión del cargo, y que hacen que la mentira hoy transformada en hecho dañoso a nuestra vida personal y profesional se caiga por sí sola.
Por otra parte, resultaría estúpido y fuera de toda lógica que con nuestra experiencia profesional y conocedoras del derecho cometiésemos tal torpeza, y arriesgáramos así toda la trayectoria personal y profesional, poniendo en tela de juicio ante nuestras familias, amigos, colegas, alumnos y la opinión pública en general nuestra ética, credibilidad y el respeto ganado.
Hoy más que nunca, podemos afirmar que somos respetuosas de la institucionalidad del Poder Judicial, por eso al ser notificadas de la suspensión impuesta nos apartamos del conocimiento de todos los asuntos asignados hasta ese momento, lo cual no significa aceptar que se nos dañe públicamente y que de manera pasiva toleremos las infamias, improperios y descrédito de los cuales hemos sido objeto, por ello nos sentimos con el derecho de protestar airadamente, ante la ligereza en las afirmaciones realizadas por el prenombrado parlamentario zuliano, a quien EXHORTAMOS A PRESENTAR LAS PRUEBAS DE SUS ASEVERACIONES, y si las mismas, verificadas por expertos, resultaren ciertas nosotras mismas ponemos nuestro cargo a la orden, para que sea ejercido por quien tenga la carga moral suficiente para ello.
De allí que exigimos se despolitice nuestra actual situación, pues como hemos indicado se procedió a emitir a priori juicios sobre nuestra conducta, todo lo cual se cae por su propio peso, pues, no existe prueba alguna capaz de destruir la verdad que acompaña nuestro acostumbrado modo de vida, que no es otro que el conducirnos coherentemente, de acuerdo a los principios que nos han formado, en armonía con nuestra forma de pensar, de hablar y actuar. Por tanto, el único lugar donde podríamos ser ubicadas el fin de semana pasado es junto a nuestras familias, realizando labores propias de la cotidianidad hogareña; y en actividades y compañía de familiares y amigos, cualquier otra cosa que se diga o trate de demostrarse es una vil mentira.
No existe prueba en el mundo capaz de evidenciar lo falso, que es lo que ha sido recogido en los medios de comunicación social, no sólo regionales y nacionales sino también internacionales, pues en países como España, México, Chile, Bolivia, Brasil, Argentina, Cuba y Estados Unidos, entre otros, se ha reseñado la noticia sobre nuestra suspensión, señalándose como causa de la misma la supuesta y negada reunión con una de las partes involucradas en una causa penal que, por las razones antes indicadas, nunca ha estado ni estará bajo nuestro conocimiento, por tanto tales afirmaciones constituyen definitivamente una oprobiosa difamación.
Finalmente agradecemos a nuestras familias y a todas las personas que a través de sus mensajes, llamadas, visitas, etc., nos han manifestado su apoyo y solidaridad, a nuestros alumnos de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de La Universidad del Zulia, quienes en ningún momento han dudado de nuestra integridad y recordarles que el ejercicio del Derecho debe ser utilizado para construir y no para destruir y que el mismo no siempre genera heridas. Por ello queremos dejar plasmados uno de los cientos de esos mensajes y apoyo recibidos de la comunidad zuliana, que nos recuerda que “La dignidad y la honestidad siempre serán más grande que la miseria de los que nos atacan”. Igualmente recordemos a Bolívar cuando expresó “El cielo es generoso con los que combaten por la justicia y severo con los que no lo hacen”.
“Encomienda tu suerte al Señor, confía en él, y él hará su obra;
hará brillar tu justicia como el sol y tu derecho, como la luz del mediodía”. (Salmo 37,5-6)
Maracaibo, 28 de marzo de 2009.
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