El presidente de Venezuela Hugo Chávez ha desencadenado una ofensiva contra la oposición política mientras las consecuencias de la caída del precio del barril de petróleo, -pese a sus esporádicas subidas-, comienza a hacerse sentir con fuerza. Chávez había asegurado que la crisis financiera mundial "no le había tocado ni un pelo a Venezuela". Hoy ha tenido que admitir un recorte del 6,7% al presupuesto del año 2009 debido precisamente a la baja de los precios del petróleo en el mercado internacional.
El presupuesto del Estado venezolano había calculado para este año el precio del barril a $60 con una producción de 3,6 millones de barriles por día. Con el reajuste, el precio del barril baja a $40 con una producción de 3,172 millones. Además, aumentó el valor del impuesto al valor añadido (IVA) del 9% al 12%. Solamente el valor de la gasolina no ha sido tocado por el momento aunque algunos analistas consideran que no tendrá más remedio que hacerlo en el futuro, elevando primero la de mayor octanaje y manteniendo, hasta donde sea posible, la de menor, precisamente para no perder el apoyo de los sectores populares. La situación no es fácil: como hace ver una noticia aparecida en diario "El País" el día de ayer, la falta de dinero se empieza a notar en Venezuela: los buques que alquila Petróleos de Venezuela para transportar el crudo están sin pagar desde hace varios meses y amenazan con parar.
Desde el punto de vista político, la oposición ha sido el blanco de la ofensiva. El caso de Manuel Rosales, alcalde en funciones de Maracaibo, es el más paradigmático. El juicio en su contra responde a una venganza por ser una de las cabezas más visibles de la oposición pero también un símbolo que sería destruido gracias a la utilización de un poder judicial sometido al arbitrio del gobernante. Y, sin que se lo diga expresamente, la clase media que es la que resulta siempre la más golpeada por estas medidas que son por cierto planificadas en frío y ejecutadas sin la menor vacilación con el criterio, entre pragmático y cínico, que es la que menos importa por el número de votos que aporta. En general, los sectores medios son los que tienen más conciencia, - lo pagan con años de vida y esperanzas- de las "aventuras" económicas y políticas que emprenden los gobiernos revolucionarios de la región. Y son los más castigados en parte por su conciencia y en parte por su insignificancia cuantitativa. Por supuesto, los nuevos millonarios y algunos de los tradicionales se alían para disfrutar de canonjías mientras el discurso oficial habla de cambios estructurales y de transformaciones radicales.
¿Cómo relacionar esta ofensiva política con el deterioro creciente de la economía? En su columna en "El Universal", Fernando Ochoa Antich plantea que Chávez está convencido que "la derrota de la oposición le dará suficiente margen de maniobra para imponer las medidas de ajuste que ya se anuncian". El problema es que la crisis económica "comprometa las bases de sustentación del régimen". De ahí la coincidencia de la ofensiva política con su inevitable carga de provocación con las malas noticias de la economía que cercan al régimen.
Hora GMT: 24/Marzo/2009 - 05:10
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