El ministro de la “curtura” chavista, MINPUPUCUR, Héctor Soto, acaba de decirle al país que “la revolución está lista para que las salas de cine de Venezuela dejen de mostrar peliculas capitalistas, las cuáles serán sustituídas por material fílmico revolucionario o que represente la antítesis del capitalismo”.
De ahora en adelante los venezolanos solo podrán ver las producciones de Román Chalbaud sobre Zamora y otros esperpentos por el estilo.
A menos, por supuesto, que el pueblo se levante en contra de estos pobres diablos resentidos. Será el pueblo venezolano una simple manada de borregos? O mandará, de una vez por todas, a estos borricos chavistas a Zimbabue?
Y esto que inventa Soto es lo que un embajador indigno llamado Alfredo Toro Hardy llama en su último artículo de El Universal una “democracia real y vital”.
Compatriotas: estamos atravesando uno de los momentos más tristes de la vida venezolana. O nos alzamos o comemos mierda.
Un rebuzno del ministro de “curtura” de Chávez
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