Hoy es un Viernes Negro para la justicia. La juez, los escabinos y fiscales escribieron con tinta indeleble una página vergonzosa para la justicia venezolana. Prefirieron conservar sus cargos y recibir los favores del régimen que cumplir con su deber. Necesariamente, el autócrata, necesitaba que condenaran a los Comisarios y efectivos de la Policía Metropolitana para poder cambiar la historia y evitar ser enjuiciado. El teniente coronel, autor intelectual de la masacre, debe estar contento pero esa alegría no le durará mucho.
Los autores de esta sentencia inicua solo le hicieron el pequeño favor al Jefe del régimen de darle un poco de oxígeno, pero no será suficiente. El cúmulo de evidencias en su contra es de tal magnitud que más temprano que tarde será enjuiciado por haber causado la crisis de abril. Quienes estuvimos a dos cuadras de Puente Llaguno y en las inmediaciones de El Calvario podemos dar fe de la correcta actuación de la Metropolitana. En cambio, la Guardia Nacional disparó en contra de los manifestantes en los alrededores del Fermín Toro y en Llaguno y sus alrededores se apartó para permitirles a unos sesenta pistoleros paramilitares del régimen que dispararan en contra de la manifestación pacífica.
Esta nueva injusticia de la dictadura chavista debe darnos más ánimo para seguir en la lucha. A los líderes de los partidos políticos les corresponde atender el clamor popular de constituir, conjuntamente con otros actores, el Frente Patriótico propuesto por Antonio Ledezma. Caso contrario, merecerán el repudio general por anteponer sus intereses a los del colectivo. Confío en que esta sentencia, la persecución en contra de Rosales y demás autoridades electas que pertenecen a la oposición, el atentado a Julio Montoya y las medidas para eliminar la descentralizació n serán el catalítico para lograr la unidad y para iniciar una resistencia no violenta en contra del régimen.
A Bony, Yajaira, demás esposas, madres, padres, hijos y otros familiares de los injustamente sentenciados, nuestro mensaje de solidaridad. Deben estar muy orgullosos de la actuación de quienes trabajaron para salvar vidas y evitar el enfrentamiento. Además, tengan la seguridad de que en Venezuela volverá la justicia y recobrarán la libertad en medio del respeto y agradecimiento de todos los demócratas.
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