Es muy grave la denuncia hecha por nuestro compatriota Mario Vargas Llosa respecto de que el presidente venezolano Hugo Chávez estaría promoviendo una odiosa campaña de desestabilización en el Perú “a través de movimientos populares y partidos políticos”.
El Perú no puede tolerar más injerencias de este tipo, que mellan nuestra soberanía e interfieren indebidamente sobre la política interna que estos días atraviesa por una crítica situación por los desbordes violentistas de Bagua, Andahuaylas, Sicuani, entre otros.
Como lo hemos reiterado en estos días, hay que distinguir entre la protesta social legítima, que demanda diálogo y soluciones razonables. Pero, con el mismo énfasis, debemos alertar sobre aquellos movimientos promovidos por grupos radicales de ultraizquierda o seudonacionalistas que solo buscan desestabilizar, subvertir el orden y crear el caldo de cultivo para las opciones contrarias al sistema democrático.
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