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Jorge Botti: Los venezolanos hemos pagado dinero dilapidado por la revolución


De los US$ 900.000 millones de dólares que el Estado venezolano ha despilfarrado en los últimos 10 años, sólo el 50% corresponde a la renta petrolera, el otro 50% es producto de la renta interna, de los impuestos que pagamos todos los venezolanos, lo cual nos da derecho a reclamar por el destino que se le ha dado a estos recursos.

Así lo recoge el documento central presentado por el economista Jorge Botti, presidente de la Comisión de Economía de Fedecámaras, bajo el título Entorno Económico y Empresarial 2009-2012, dividido en tres bloques.
El primero está referido a la situación actual de la economía, los escenarios y los desafíos y estrategias para el sector privado en el futuro.
En el primer bloque recuerda que el PIB de la economía venezolana representa US$ 190.000 millones; el 30% corresponde a la actividad pública y el 70% a la del sector privado; el 93% de las divisas provienen del petróleo, la población del país se estima en 27 millones de habitantes, con un 47% de masa laboral informal, lo cual representa un 15% del PIB y un nivel de pobreza del 40%.
Echa por tierra las afirmaciones del gobierno, cuando señala que Venezuela tiene el ingreso per cápita más elevado de Latinoamericano, al demostrar que esta posición la ocupa Aruba con US$ 21.800, seguido por Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Colombia, Perú y un octavo lugar los venezolanos con apenas US$ 7.000, sólo por encima de Bolivia con US$ 4.500 y Cuba con 400 dólares.
Destaca que en estos momentos la inversión del sector privado es apenas de un 9% del PIB, en tanto que la del sector público se eleva a 26% del PIB, afirmando que la empresa privada se desempeña en un ambiente económico-institucio nal desfavorable para la producción y la inversión

La economía informal: el gran reto

Asegura que uno de los grandes retos que tiene la empresa privada en el país está representado en la economía informal, con una masa laboral de 48% que mueve el 15% del PIB, equivalente a casi US$ 20.000 millones.
Indica Botti que la economía informal es lo suficientemente importante en Venezuela, como para que haya análisis de esa economía, sino no habría explicación para que frecuentemente se observe a todos los centros comerciales llenos, indicando que lo único lamentable es que no cotiza al Seguro Social, no paga impuestos, pero es una masa que mueve dinero.
Advierte que uno de los grandes retos que tiene la economía, es buscar los mecanismos para dar respuesta a esta masa informal.

Ingresos no reflejan crecimiento

Por otra parte, al comparar el comportamiento de la economía entre el 2007-2008, señala que a pesar de haber tenido el país ingresos por el orden de los US$ 92.000 millones, la economía se redujo a la mitad, con cifras verdaderamente dramáticas, como es el caso de la
manufactura que bajó de 7,2% a 1,6%; construcción cayó de 13,3% a 6,7%; comercio se desplomó de 16,5% a 3,8% y el sector financiero bajó de 17% a -4,5%; la inversión que cayó de 25,4% a 2,1%; el consumo se desplomó desde 18,7% a 6,4%; la inflación pasó del 18,6% a 30,9% y las importaciones pasaron de US$ 45.000 millones a US$ 49.000.
Ratifica que la crisis que vive la economía venezolana, no tiene absolutamente nada que ver con la recesión mundial, eso se veía venir y tal vez habría sido menos grave si el petróleo se hubiese mantenido con precios elevados, pero la tendencia era irreversible.

La realidad del 2009

Advierte que el margen de maniobra del gobierno se reduce, los ingresos petroleros oscilarán entre US$ 30.000 y 38.000 millones; la inflación se estima entre 36% y 40%; el PIB tendrá un crecimiento negativo entre -1,5 y
- 2,0% y el Ejecutivo mantendrá su política de controles, no descartando un nuevo aumento del Impuesto al Valor Agregado y otros tributos.
No descarta un posible esquema de cambio dual, una devaluación disfrazada, la posibilidad de establecer "cupos de importación, reducción importante de las importaciones, lo cual generará una mayor escasez interna y merma de la capacidad adquisitiva, restricción del crédito, advirtiendo que este no será el año del shock económico, sin embargo comienzan a verse la desconexión entre "Bonanza y Socialismo".
Factores y riesgos
Asegura que hay determinados factores que serán inamovibles en el futuro, como el deterioro de la economía real, de la infraestructura y del capital humano a través de la fuga de talentos; incapacidad de gestión pública; conflictividad social, laboral y política; alta dependencia petrolera, centralizació n, mucho miedo en diferentes sectores, incluido el empresarial e inseguridad personal y jurídica.
Advierte que ya no se puede hablar de incertidumbre, sino de riesgo abierto, ante el nuevo andamiaje jurídico, las implicaciones de las llamadas leyes habilitantes, las nuevas leyes revolucionarias y el Plan Socialista 2007-2013, todo lo cual conduce a una centralizació n del poder político, discrecionalidad, control social, planificación centralizada de la economía, colectivizació n de la sociedad, se establecerá el derecho de propiedad como una concesión y se reducirá el sector privado a una tercera parte.
Asimismo veremos estabilidad política relativa con alto clima de conflictividad; estatización selectiva y continua de medios de producción; cierres de medios de comunicación; mayores transferencias directas a sectores D y E; aislamientos comercial, desajustes económicos severos para 2010-201, contracción económica, mercados negro altamente especulativo y evidente sumisión empresarial, severas limitantes a la propiedad y a la libertad, con aplicación plena de "leyes revolucionarias"

La propiedad y la política

Ante estas perspectivas, el 87% de la población aspira a que se respete la propiedad privada, pero "negocio" no es lo mismo que "empresa"; el 80% rechaza el modelo cubano; la cantidad de gente que piensa que el modelo va al comunismo pasó de 40% a 53% en el segundo trimestre, en tanto que el 50% de los seguidores de Chávez quisieran ser empresarios.
Por otra parte, asegura que después de varios años de crecimiento sostenido, cae el poder adquisitivo de los sectores de más bajos ingresos, es decir que entre el último trimestre del año 2008 y el primer trimestre del año 2009, el salario real de los sectores D y E, cayó en -12% y -11%, respectivamente.


Chávez pierde

Dio a conocer cifras que revelan que si las elecciones fueran en este momento, Chávez perdería con un 47% sobre 41, con un candidato hipotético que no tiene cara, de lo cual está informado el Gobierno y por eso acelera la marcha hacia el socialismo.
En todo caso, advierte que si el pueblo venezolano se mantiene unido y evitando mayores conflictos, nace una nueva esperanza y con las elecciones parlamentarias del 2010 pudiera plantearse un panorama distinto para el país, indicando que este es un panorama posible que hay que forzarlo.