22/8/09

VAMOS A VER, HOY (Y EL ACTIVISMO DE MAÑANA)

Fausto Masó
El Nacional / ND
Vamos a ver, hoy
Agosto 22, 2009

No ocurre nada gratuitamente; Chávez siempre busca algo sólo que tropieza con una pared cuando al país no le tiembla el pulso. No se aprobaron las últimas leyes por capricho, igual que no resulta gratuito que por primera vez se defienda abiertamente a los acusados de hechos violentos, como responsables de la agresión a los periodistas de Últimas Noticias.

Esta vez Chávez cruza una raya amarilla. Hay un riesgo en rechazar este juego, pero aceptarlo supondría lo peor, una cobardía; rechazar a la libertad de marchar. En estos 10 años el chavismo retrocedió al tropezar con una oposición unida, como en 1999 cuando cerró el congreso y más tarde cuando trajo la Misión Carter y a la OEA para mediar con la Coordinadora, a la que habría que revivir respetando a los partidos reales, dándole espacio en la mesa de unidad a las universidades, los sindicatos. La tarea no se reduce a enfrentar a Chávez sino consiste en devolverles su dignidad a los excluidos.
No hay razones para que se alquilen habitaciones en los barrios por sumas cercanas a un millón de bolívares donde duermen hasta 10 personas. Desde la autopista se ven curiosas edificaciones, construidas en laderas sostenidas por delgadas columnas, que no soportarían un temblor de tierra. A los que no pagan no los desalojan con los tribunales sino a golpes. De esos lugares no se ocupa Indepabis, ni el Ministerio de la Vivienda regula los precios: funciona allí el capitalismo más salvaje.
El estado venezolano urbanizó exitosamente partes de Puerto Ordaz con un sistema modular. Funcionarios como el ingeniero Rafael Izquierdo organizaron los planes de autoconstrucció n de Henrique Salas Roomer.
Hasta cierto momento Caricuao sirvió de modelo para la urbanización en beneficio de la clase media humilde.
En Yaracuy este ingeniero Izquierdo, nacido en Colombia pero más venezolano que nadie, desarrolló urbanizaciones para ranchos donde los pobres construían sus viviendas y dejaban espacio para zonas de recreación, parques, colegios…
Rafael Caldera cumplió su promesa de construir 100.000 viviendas.
En 1999 el nuevo Presidente prometió entregar apartamentos de tres habitaciones equipados con neveras, cocinas, muebles; nunca se construyeron ni en cantidades mínimas. Se desaprovechaban las lecciones de urbanismo del Banco Obrero y de los anteriores gobiernos.
En México, la colaboración entre los privados y el gobierno ha construido hasta más de un millón de apartamentos al año.
¿Qué buscan las nuevas leyes aprobadas en estos 15 días? Provocar el enfrentamiento, alentar las invasiones, reemplazar la expropiación que permite la constitución por una virtual confiscación de la tierra.
Hasta ahora Chávez no le ha puesto el ejecútese a la ley de tierras en zonas urbanas. Quizá no se atreva.
Muchos de esos habitantes de los barrios, que viven bajo un régimen del capitalismo salvaje se ganaban la vida en la industria de la construcción.
Hoy el país enfrentará una prueba. Venezuela es de todos, dicen, claro. Mucho depende de lo que ocurra hoy por la tarde, a la hora de desafiar el poder importa más la calidad de los que lo hacen que la misma cantidad. Este sábado se cruzará una raya amarilla.
Chávez arrancó ya la campaña para las elecciones legislativas. Ojalá que para la oposición no sea en el último trimestre de 2010 cuando salga humo blanco.

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