2/9/09

OCULTANDO CORRUPCION DE PAPI-PAPI


Rangel impedirá a toda costa que su hijo sea juzgado por corrupción
El jefe del 'Clan Rangel', está decidido a pactar con quien sea necesario, incluso con figuras e instituciones de la oposición, con tal de proteger a 'Pepe'


En el año 1946, el coronel José “Pepe” Rangel Cárdenas, padre del ex vicepresidente José Vicente Rangel fue condenado por graves hechos de corrupción durante su gestión como gobernador gomecista. Una situación similar podría presentarse con su hijo, el ex alcalde de Petare, si el máximo jefe de la “robolución”, Hugo Chávez, decide que Pepe Rangel Avalos, sea llevado al “patíbulo”, para dar ejemplo de imparcialidad en la “lucha contra la corrupción”.

Pasaron días, semanas, meses, casi un año y los casos de corrupción denunciados por los mismos “revolucionarios” contra algunos de los funcionarios públicos oficialistas desplazados de sus cargos en las elecciones para alcaldes y gobernadores de noviembre pasado, no solo no han sido investigados y castigados, sino que sus autores siguen en otros cargos, o disfrutando de la anuencia, respeto y protección gubernamental.

Hablamos, en primer lugar, del actual ministro de Obras Públicas y Vivienda, Diosdado Cabello, con más de 25 denuncias de corrupción sobre las espaldas, pero a quien Chávez ha premiado con 34 cargos más, amén de ser el responsable de cerrar emisoras, canales de televisión y periódicos.

No ha tenido tanta suerte el exalcalde metropolitano, Juan Barreto, igualmente denunciado por oficialistas y opositores por decenas de casos de corrupción, incluso imputado por el ministerio Público, sin nuevos cargos en la administración, pero de quien se dice disfruta de una fortuna de más de 9 cifras.

Otro curtido de expedientes, acusaciones, denuncias, es el inefable exalcalde del municipio Sucre, José Vicente Rangel Ávalos, alias, Papi Papi, virtualmente desaparecido, sin vida pública o privada aparente, pero dedicado a los negocios de la “haute couture”, como que su esposa, Gaby, es una diseñadora de trajes de baño y ropa interior con cartel internacional.
Sobre este personaje se ha rumorado que su padre, José Vicente, el jefe del “Clan Rangel”, y al parecer un personaje muy quisquilloso en eso de defender el “honor familiar”, se dedicó a pactar con quien se hiciera necesario, incluso con figuras e instituciones de la oposición, con tal de proteger a Pepe, y que lo ha logrado se revela, no solo en que para fiscales, jueces y magistrados no existe “El Caso Papi”, sino que también pareciera que en la oposición que se hacen los locos.

Y ¡ay¡ de quien se atreva, ¡ay! de quien viole los pactos, porque ahí está Don José Vicente, el viejo, en sus programas de televisión de los domingos destruyendo sin piedad a quien ponga en duda la honestidad y hombría de bien del heredero.
Es una manía que raya en la vesania, y que tasa lealtades según las mismas sirvan o no para cubrir a Papi Papi.
El caso del dueño de un medio impreso y su consorte, masacrados domingo a domingo porque algunas vez se refirieron a los casos del corrupción de Rangel Ávalos es emblemático, pues ellos mismos cuentan las veces que se han ofrecido para corregir el entuerto, pero sin que el Jefe del Clan se de por aludido.
Cabello, por su parte, hace listas y listas de las emisoras, canales, televisión e impresos que hablan de sus corruptelas, y les instruye expedientes, les fabrica casos para cerrarlos, clausurarlos en la primera oportunidad.

Barreto también se toma su tiempo, dicen algunos que en incansables viajes por playas del Caribe, otros que en recorridos por villas mediterráneas pergeñando relatos por el estilo de “El Código Da Vinci”, pero otros que en Caracas, borroneando unos articulejos para un diario local que presumen de “filosóficos”.
Naderías postmodernistas, bodrios influenciados por desquiciados como Chomsky, el teórico de la comunicación Kourliandsky, o el economista Monedero.
Y con ellos, decenas, veintenas, centenas de corruptos aspirantes a competir con el coronel Benavides Torres.

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