Los compadres

—Compa, ¿usted vio la escala de salarios de la nueva Policía Nacional?

—Sí, compadre, ¿por qué?

—Porque nuestro amigo Juan Herrera pregunta por el salario del policía que trabajará en la calle… “el del pendejo que asume más riesgo…” dizque no aparece en la tabla.

—Juan está confundido –como lo estamos todos– por la confusión oficial… ¡ahora oficializada! .

—No juegue con las palabras, que me confunde todo.

—Digo que la confusión está oficializada porque ya salió en la Gaceta Oficial… y, por lo tanto, ¡ES OFICIAL!.

—¿Pero dónde está la confusión?

—En que pareciera que la nueva Policía Nacional será un ejército de oficiales… ¡sin soldados!

—¡Seguimos en la misma!

—No, compadre, está clarito: los relatores chavistas aprendieron su Castellano Oficial en las películas hollywoodenses traducidas al Español en México, donde llaman ‘oficial’ al agente de policía raso, lo cual es una traducción literal y, por lo tanto, errada… Dicen que Benito Juárez dijo: “Pobre México, tan cerca de los Estados Unidos y tan lejos de Dios”. El ‘oficial’ que en la tabla de salarios aparece con el sueldo de 3.100 bolívares, es el agente raso… “el pendejo” que dice Juan.

—¿El Imperio nos tiene atrapados?

—¡Los antiimperialista le hacen el juego sin saberlo!.

—¡Santo Dios, no había caído en cuenta de cuánta ignorancia! No se puede impedir que el común hable como le venga en ganas o de acuerdo a la escuela que recibió, pero, por Dios, en la Gaceta Oficial debe escribirse correctamente.

—Pero, compadre, ¿qué espera usted?, si ellos son los mismos que redactaron nuestra Constitución. Los mismos que hacen distingos entre “ciudadanos y ciudadanas”, “diputados y diputadas”… ..

—¿Miembros y miembras de la Asamblea Nacional?

—¡Deje la chercha! Que la cosa es más seria de lo que parece: en el escalafón eliminaron los rangos de distinguido, cabo, sargento, etc., no sé si a imitación de la Checa soviética o del FBI imperialista donde al raso le dicen ‘special agent’. Lo que quieren es acabar con todo lo medio huela a tradición venezolana.

—Otra cosa, mi Compa, ¿notó que los agentes de policía ganarán más que los médicos que trabajan en los puestos de socorro.?

—Sí. Y creo que lo tienen merecido porque ser policía es muy peligroso; pero también creo que hay que subir el sueldo a los médicos de emergencia.

—Claro. ¡Mientras unos matan, los otros salvan!


Simón Anduze