La tasa de homicidios en Venezuela en el 2008 fue de 52 personas por cada 100.000 habitantes, al ser asesinadas 13.780 personas.
Las proyecciones del 2009 indican que el año cerró con una tasa de 56 víctimas por cada 100.000 habitantes y más de 14.000 asesinatos, según advirtió el sociólogo Roberto Briceño León, miembro del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV).
En Latinoamérica, sólo El Salvador y Honduras registran una tasa de homicidios tan alta como la de Venezuela, con aproximadamente 52 asesinatos por cada 100.000 habitantes, apuntó Briceño.
Un oscuro indicador lo dieron las cifras del fin de año. Según un balance realizado por la prensa local, con base en estadísticas tomadas directamente en las morgues, por lo menos 157 personas murieron violentamente en Caracas entre el 31 de diciembre y el viernes primero de enero. Ese registro triplicó las estadísticas para fines de semana en la capital venezolana.
Una de las víctimas fue un taxista que recibió un disparo en el tórax por parte de desconocidos que se dieron a la fuga, y otra fue una mujer baleada por la espalda mientras saludaba a sus vecinos.
Aunque el Gobierno lleva meses sin ofrecer datos oficiales sobre este flagelo, el OVV estima que en Caracas se registran unos 100 homicidos por cada 100.000 habitantes. La tasa mundial ronda los nueve asesinatos por cada 100.000 habitantes.
Campea la impunidad
Durante el Aló, Presidente del 29 de noviembre, Hugo Chávez hizo una inusual alusión al fenómeno: "Vamos a derrotar el delito y la delincuencia, ese es un flagelo y una quinta columna contrarrevolucionaria que nos hace mucho daño", dijo.
Pero las acciones concretas, aseguran los críticos del Gobierno, brillan por su ausencia.
En dos lustros se ha contado en esta capital un promedio de 80.000 homicidios. Briceño León atribuye lo que ocurre a la impunidad y a la crisis institucional.
Según el último informe del Ministerio Público, sólo el 6 por ciento de los expedientes abiertos por homicidios llega al final del proceso judicial.
Los índices delictivos obligaron al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas a incorporar a las estadísticas de homicidios una nueva categoría: el sicariato, pues entre enero y octubre del año pasado ocurrieron 378 presuntos casos de crímenes por encargo. Se trata de un fenómeno hasta ahora inusual en Venezuela.
Fermín Mármol León, ex ministro de Justicia y ex director de la extinta Policía Técnica Judicial, reconoció que la iniciativa de llamar a estos casos por su nombre, e investigarlos como tal, podría ayudar a que bajen los índices de impunidad.
EL NACIONAL (VENEZUELA)
CARACAS
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