En su columna de hoy, publicada en “El Nacional”, Marianella Salazar habla sobre los once años en de la presidencia de Hugo Chávez y “los tiempos amezanantes que ha tenido el país con la represión, justicia sumaria y cierres del medios audiovisuales”.
Asimismo, Salazar comentó sobre la denuncia que formuló el Foro Democratacristiano en el cual señalaron que “existen sistemas probadamente fraudulentos del organismo electoral, y alerta sobre la tramposa configuración de las circunscripciones electorales que frustrarán la auténtica voluntad popular”.
Esta es la Columna que publica hoy El Nacional:
De esta molienda, que es la palabra con la cual defino los 11 años de odio y arbitrariedad del gobierno de Hugo Chávez, que ayer conmemoraron con predecibles rituales encadenándonos sin misericordia alguna, no nos queda sino el hartazgo y la indignación.
Permitimos que este período de sacrificios y humillaciones se siga prolongado. A estas alturas de tiempos amenazantes, represión, justicia sumaria, cierres de medios audiovisuales o claudicaciones por parte de directivos de las plantas de televisión, nadie tiene la esperanza fácil (sería oportuno que Globovisión, a través de un comunicado, aclarara de una vez, los preocupantes rumores sobre unos supuestos cambios que incluirían la línea editorial, la salida de Ravell y del “ciudadano”, como lo sugirió el domingo en Televen José Vicente Rangel, para desmoralizar más a los opositores. Saber, cuál de los socios arrugó).
Insisto en que no es serio lo que hace cierta dirigencia de oposición, al alentar a los venezolanos a elegirlos el 26 de septiembre, como si se tratara de la única solución. No es así.
Será un paso deseable en el lento camino de conquistar espacios, pero lo definitivo es cambiar sin baños de sangre el Gobierno; no sólo la Asamblea Nacional, que está por verse.
El país no aguanta hasta 2012 a un gobierno depredador, embaucador, delincuencial, aliado de la narco guerrilla como el de Hugo Chávez, porque los daños infligidos al país y a los ciudadanos pueden ser irreversibles e irreparables.
Ilegitimidad de desempeño Están surgiendo sectores que pueden influir en el ritmo de las acciones que debería seguir la oposición.
La semana pasada hubo al menos dos importantes pronunciamientos sobre la grave situación del país, a los que no se dio la relevancia que ameritan sus análisis y propuestas.
Uno fue del Foro Democratacristiano, que denuncia un “régimen dictatorial de nuevo cuño” de inspiración castro-comunista y los “sistemas probadamente fraudulentos” del organismo electoral, y alerta sobre la tramposa configuración de las circunscripciones electorales que frustrarán la auténtica voluntad popular.
El otro es el del llamado Polo Democrático, constituido por ex ministros, ex constituyentes y ex compañeros de armas del Presidente, en el que hacen un brillante análisis jurídico sobre la “violación descarada y permanente de los derechos humanos” que “aunado a la arbitrariedad, la mentira sistemática e irresponsabilidad, refuerzan, además, su ilegitimidad de desempeño” y concluyen, coincidiendo con los democratacristianos, en exigir la renuncia del Presidente.
Este es el tema que está en sintonía con el sentimiento de una gran cantidad de venezolanos, que se discute en las academias, la Iglesia, en sectores profesionales, estudiantiles, laborales y militares, excepto en la Mesa de la Unidad.
Renuncia por ilegitimidadMarianella Salazar
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